El candidato tenía un problema: los encuestados lo valoraban mal en política exterior y no veían en él a un comandante en jefe de su Ejército. Con la mayor parte de sus soldados desplegados en dos países (Irak y Afganistán) y un mundo pendiente de EE UU, este es el talón de Aquiles de un especie de emperador en ciernes.
El candidato Obama durante su mitin en Berlín
La solución a este problema lo encontraron sus asesores en una fórmula obvia: “viaja, conoce mundo, y que el Mundo te conozca”, le debió de decir algún asesor. En menos de una semana, el candidato Obama ha pisado Kuwait, Afganistán, Irak, Jordania y Alemania. Lo importante no era solo el destino, sino los mensajes que Obama ha proclamado en cada uno de ellos.
— Kuwait: el secreto ha rodeado la primera parte de este vieje, donde el candidato Obama ha visitado las dos zonas de guerra donde tiene desplagadas tropas EE UU. En Kuwait, lugar de acuartelamiento de los soldados para su paso a Afganistán e Irak, no hubo mensaje para los medios. Hubo que esperar al día siguiente para ver un vídeo de Obama jugando al baloncesto con soldados, a Obama escuchando como vivían los acuartelados, a Obama desayunando rancho…
— Afganistán: Primer mensaje claro del candidato: “Tenemos que entender que la situación es precaria y urgente aquí en Afganistán, y creo que este debe de ser el foco central, el frente central, en la batalla contra el terrorismo”. Las declaraciones las hizo a la CBS, a uno de los pocos periodistas “selectos” que le acompañó en el vieje, entre los que no se encontraba el NYT que llegó a llevar una crónica en la que aseguraba que en el viaje no iban periodisas. Obama ha anunciado un traslado inmediato de soldados destinados en Irak a Afganistán, pero ha asegurado que estas medidas han de tomarse cuanto antes, y no esperar al nuevo presidente, mientras el Pentágono le responde que esa decisión la tomará el siguiente presidente de los EE UU. Para Obama, el foco de la lucha contra Alqaeda no está en Irak. Esta tesis fue apoyada el mismo día por el general Petraeus, al mando de las tropas en Irak. Otras voces más sensatas, como el antiguo asesor en seguridad nacional del presidente Clinton, Zbigniew Brzezinski, le recordaban el fracaso de la URSS en tierra afgana. Pero Obama tenía que sacar más pecho aún: ¿Cuál sería su política con respecto a un posible falta de colaboración de Pakistán en la captura de medios de Alqaeda? El candidato, en la misma entrevista de la CBS, aseguró que si estaban en Pakistán y este país no quería colaborar, EE UU tenía que ir a por ellos.
— Irak: un silencio bastante pronunciado, sin apenas declaraciones, pero si con sus consejeros asegurando que Obama y el Gobierno iraquí están de acuerdo en el calendario de retirada de los soldados para finales del 2010. Obama si que aseguró que ha visto progresos en las calles de Irak, con más gente en las calles. Había que mandar el mensaje de que “esta gente ya no nos necesita”. Coincidió la visita de Obama con el desmantelamiento del incremento de soldados conocido como the surge.
— Israel: y llegó el Obama amigo de Isreal. Sólo hay que evaluar el tiempo que ha pasado con los líderes israelíes (incluido el jefe de la oposición) y con los palestinos, a los que apenas ha dedicado una hora para reunirse con Abbas y su primer ministro. Eso si, las crónicas del día recordaban que para llegar a Palestina tuvo que pasar por dos chekpoint. “Israel es un milagro”, garantizó la seguridad del aliado, no habló esta vez de negociar con Irán, y aseguró que “Israel se tiene que preparar para todas las opciones frente a Irán”.
— Jordania: en el país árabe el mejor mensaje vino en forma del nuevo avión que el candidato ha estrenado para la campaña. Todo un Air Force One.
— Alemania: El orador se puso su mejor traje y allí dejó el pretendido realismo de los otros días y volvió a su idealismo del ‘yes we can‘. El candidato ha hablado de “derribar muros”:”Los muros entre los países que tienen más y los que tienen menos, los muros entre razas, entre tribus, entre credos, entre inmigrantes y nacionales”. El escenario era obvio: la puerta de Bradenburgo, donde Kennedy gritó que el también era berlinés, o donde Reagan le dijo a la Gorbachov que el Muro tenía que caer. Este es el Obama que gusta fuera de EE UU, el que encandila con sus palabras, con sus discursos, el que hace que 200.000 personas vayan a escucharle en Berlín en uno de los mayores mitines de la campaña. Porque no hay que olvidar que esto solo es el juego de la campaña.
El viaje de Obama termina en Francia e Inglaterra. El candidato volverá a sus cuarteles generales con la apariencia del deber cumplido: ha mostrado que tiene una política para Irak – Afganistán, ha reiterado su apoyo a Israel, ha sido aclamado como líder en Alemania… y las encuestas le amplía su ventaja con respecto a un decrépito McCain que va a remolque.