Guerra y Paz

autor

Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

  • December 2024
    M T W T F S S
     1
    2345678
    9101112131415
    16171819202122
    23242526272829
    3031  
  • Buscar

  • CATEGORÍAS


  • ARCHIVO





  • ADMINISTRACIÓN

  • Instagram
  • Twitter

Archive for the ‘Pakistán’ Categora

Drones, Derechos Humanos y una conferencia en Nueva York

Monday, May 10th, 2010

Foro de Seguridad Global sobre Terrorismo Internacional, organizado por la Escuela de Leyes de la Universidad de Nueva York . Asisten jueces europeos antiterroristas como “Jean Louis Bruguière, de Francia, Baltasar Garzón y Fernando Andreu, de España, y la fiscal Dolores Delgado”. Los estadounidenses hablan sin rasgarse las vestiduras de la inutilidad de la tortura, “porque la información que proporciona ya no es fiable”. Y se quedan tan anchos. José Yoldi lo cuenta en su columna de hoy. Extraigo lo referente a los aviones no tripulados o predator :

Otro de los participantes destaca que Obama mantiene prácticamente las mismas medidas contra el terrorismo que Bush. El manual es el mismo, insiste, pero el triunfo de Obama ha permitido que podamos desprendernos de las “cosas tontas” de la política de Bush por las que la gente nos odia. Se supone que esas cosas tontas son las torturas de Abu Ghraib, los vuelos y las cárceles secretas de la CIA o el limbo jurídico de Guantánamo.

Pero en lo fundamental, el guión se mantiene. Así, el seminario analiza el Predator Drone, el avión teledirigido utilizado en varios países como instrumento de vigilancia, pero también para cometer asesinatos selectivos contra dirigentes y grupos terroristas. Garzón no pone reparos a que esos aviones no tripulados se usen como los satélites para obtener información e incluso como armamento convencional en casos de guerra, pero es tajante al rechazar que sea legal emplearlos para asesinar a objetivos terroristas fuera de los conflictos bélicos.

Sin embargo, los participantes estadounidenses se muestran entusiasmados por disponer de una herramienta tan eficaz contra los terroristas. Lo único que afea tan brillante dispositivo es que el 20 % de las bajas que causa (una de cada cinco) son civiles inocentes, mujeres y niños. Por lo que se propone que se trate de reducir tan dramático porcentaje. Garzón advierte de que actuaciones de ese tipo pueden constituir crímenes contra la humanidad y ser perseguidos por la comunidad internacional para evitar la impunidad.

¿Saben cuál fue la reacción a la advertencia de que podrían estar causando crímenes contra la humanidad? Que el Predator Drone tiene un problema: tras su uso no hay posibilidad de obtener datos de inteligencia, ya que los sospechosos a los que habría que interrogar están muertos. Impresionante.

Más en El napalm no se inventó por casualidad

El ticket afgano

Tuesday, May 5th, 2009

Con Karzai tenemos que poner siempre cara de sorpresa, y no solo por sus coloridas túnicas. Parece siempre querer jugarse el sostén de quien le apoya (EE UU, la misión de la OTAN en Afganistán, occidente, o como le quieran llamar), porque está convencido de que es imprescindible. Da igual que firme una ley que rebaja a la mujer a la calidad de animal doméstico en la comunidad chií. Da igual que su hermano esté metido en asuntos turbios relacionados con la amapola. Es un hijo de puta, pero como siempre, es nuestro hijo de puta.

La última de Karzai es presentarse a las elecciones del 20 de agosto junto al tayico Muhammad Qasim Fahim. Su trayectoria responde al perfil político afgano: señor de la guerra, uno de los comandantes que combatió junto a Ahmad Sha Massud durante la guerra contra los soviéticos, acusado de crímenes de guerra durante la contienda civil posterior a la marcha de los rusos y que terminó con la llegada de los talibanes a Kabul. El puesto no le es nuevo: Qasim Fahim ocupó el puesto de vicepresidente de Karzai en 2001, cuando fue sentado en el poder, para luego darle una patada en las primeras elecciones.

Karzai y  Qasim Fahim se hace la fotografía de rigor para registrarse en las elecciones presidenciales. No es gratuita la elección de quien hace la fotografía: una mujer. Así, la foto importante, la que hacen los reporteros, es la de una joven capturando el rostro de su presidente. Se ve que los asesores de imagen llegan hasta Afganistán.  (Foto NYT

Para la otra vicepresidencia del país (en un país con tanto magnicidio político es necesario tener garantizado varios relevos) Karzai cuenta con el actual vicepresidente, el chii Mohammad Karim Khalil, un ex aliado de Teherán durante su oposición al gobierno talibán, que se distanció convenientemente de Irán cuando la administración Bush comenzó a acusarles de colaborar con los talibanes.

La elección de Qasim no ha sentado, de manera extraoficial, muy bien a la ONU.  “Una decisión como esta puede cortar a Karzai el apoyo de la comunidad internacional y del pueblo afgano. Las Naciones Unidas quieren que los jefes de la guerra pasen el testigo a las fuerzas políticas más modernas”, asegura un diplomático de la ONU que se mantiene, como no, en el esperado anonimato. ¿De qué partidos más modernos habla?

El único rival serio que tenía Karzai era el gobernador de la provincia de Nangarhar, el pastun Gul Agha Shirzai. De nuevo, como señor de la guerra, sus credenciales políticas era lo mucho que combatió contra los talibanes en la ofensiva de EE UU en 2001, tomando Kandahar, fuedo de los talibanes y de Al Qaeda, y  una de las batallas más cruentas. Hablamos en pasado porque Shirzai decidió el domingo no presentarse a la contienda, ya que para concurrir a las elecciones debía de dimitir de su actual puesto de gobernador, y mejor tener algo que perder frente al hombre de las túnicas y la barba milimétricamente cortada y aseada.

Paradojas de la vida: la principal cantera de la oposición a Karzai en estas elecciones son precisamente ex miembros de su gobierno, que dicen querer unirse en un frente común.

Este es el mapa de la democracia en Afganistán. ¿Alentador verdad?

No tan al margen:

— Afganistán puede pasar a un relativo segundo plano: los talibanes en Pakistán están a las puertas de Islamabad. El gobierno pide a los residentes del valle de Swat que evacuen la zona. El acuerdo entre los talibanes e Islamabad (imponer la sharia, y que los extremistas sean quien la impongan) ha saltado por los aires, y una operación militar está en ciernes. Si muchos muyahidines primero contra la URSS, y luego talibanes contra la OTAN, encontraron refugio en Pakistán, ahora Afganistán está destinada a alimentar la ofensiva taliban en Pakistán.

War Lord of Afghanistan : una página curiosa con biografáis sobre los dirigentes reales de Afganistán.

Retirada de Irak

Saturday, February 28th, 2009

Si el calendario que anunció ayer Barak Obama se cumple, EE UU habrá dejado de tener tropas en Irak a finales de 2011, ocho años después de que el presidente anterior decidiera invadir el país árabe. La retirada, como ya se había filtrado, reducirá los 145.000 efectivos desplegados hasta 50.000 soldados para el verano de 2010. Ésta “fuerza residual” se encargará de operaciones especiales y de entrenamiento de tropas iraquíes. Cuando irrumpa el 2012 — quién sabe si con la reelección de Obama en el bolsillo — EE UU habrá dejado de tener una tropa de invasión en Irak. La noticia ha sido bien recibida por los republicanos — McCain dice que es razonable –, por el Gobierno iraquí, y sobre todo por la administración anterior, que asegura que esto solo ha podido ser posible gracias al aumento de tropas a principios de 2007 — the surge — y al establecimiento de un principio de acuerdo de retirada que Bush firmó el día del zapatazo. Como deferencia hacia el ex presidente, Obama le llamó antes de dar el discurso para comunicarle las cifras y fechas definitivas.Las críticas al plan de retirada llegaron — antes del discurso — de las filas demócratas: consideran que esa fuerza residual es demasiado numerosa, y que Obama se ha plegado a las peticiones de los militares, a la largar unos meses su promesa electoral de retirada. Mucho habrá tenido que ver la opinión de Robert Gates, único secretario que ha heredado Obama de la administración Bush, y alto mando. Durante el discurso Obama mencionó en siete ocasiones Afganistán. Hay un párrafo significativo: 

Hemos tenido también en cuenta la simple realidad de que América no puede permitirse ver Irak aislado de otras prioridades: nos enfrentamos al desafío de volver a centrarnos en Afganistán y Pakistán; [nos enfrentamos] a aliviar la carga en nuestros militares; y a reconstruir nuestra economía en apuros — y estos son los desafíos que tenemos que enfrentar. 

Y es significativo por dos razones: Obama reconoce el coste que supone tener a 145.000 efectivos en Irak; que si los tiene en Irak, no puede atender a Afganistán, donde el terreno se está perdiendo; y finalmente pone el foco militar ya no solo en Afganistán, sino también en Pakistán.El discurso de retirada fue acompañado de una entrevista en la PBS (televisión pública) en la que quiso enfatizar:

“Una de las cosas que tenemos que comunicar en Afganistán es que no tenemos interés o aspiraciones para estar allí en un largo término (…) Hay una larga historia, como usted sabe, en Afganistán de rechazar lo que es visto como una fuerza de ocupación y tenemos que ser conscientes de esta historia cuando pensamos en nuestra estrategia”. 

El arte de titular: “El Vietnam de Obama”

Wednesday, February 4th, 2009

Newsweek se descuelga en el número del 9 de febrero con un artículo titulado “El Vietnam de Obama“. Y no puede ser otro que Afganistán. El subtítulo rebaja las espectativas: “La analogía no es exacta. Pero la guerra en Afganistán empieza a parecer inquietantemente familia”.

Todos los conflictos en lo que se ha ido metiendo EE UU después del Vietnam han sido comparados con Vietnam. Es un referente para la audiencia, para los lectores, pero también para los periodistas. Ha pasado con Irak (en varias ocasiones,  incluyendo aniversarios); ahora le toca la analogía a Afganistán. Supongo que es fácil buscar analogías entre una guerra nueva, actual, y una tan triada, estudiada, revisada como perdida. Ya saben: todo el mundo necesita una referencia.

El artículo de Newsweek obvia determinados puntos: se centra en la indiscutible influencia de Pakistán y en la supuesta menos visible mano negra de Teherán; pero no menciona, por ejemplo, el papel que tiene la India en todo éste conflicto, en confrontación si quieren con el propio Pakistán.

Y estas palabras del embajador ruso en Afganistán, Zamir Kabulov: “¿Qué es lo que ha recibido el pueblo de Afganistán de la Coalición? Vivían muy pobremente antes y ahora siguen viviendo pobremente — pero aveces también son bombardeados por error”.  No olviden que para Afganistán fue también “el Vietnam de los soviéticos”, una guerra imposible de ganar.

Apuntes sobre Bombay

Thursday, November 27th, 2008

McMafia. Los atentados registrados ayer en Bombay, con más de ochenta muertos, me han recordado al relato de los atentados de 12 Marzo de 1993, en la misma ciudad contra la bolsa, contra varios centros de comunicaciones y demás lugares que dejó un reguero de más de 200 muertos. Una de las claves del atentado fueron los grupos mafiosos, liderados por Ibrahim Dawood, nacido en Bombay, huido desde 1984 de la India, refugiado primero en Dubai, cuando Dubai aún no era lo que es hoy, y que orquestró el atentado, según la versión india, junto a parte de los servicios secretos de Pakistán. Las autoridades indias acusan a Pakistán de ser la guarida de este líder mafioso. La mejor secuencia de como se orquestaron esos atentados las relata Misha Glenny en McMafia, un libro con muchas claves de la delincuencia global. Hoy es demasiado pronto para ver quien está detrás, pero ya hay quien ve pistas.

Sellos, marcas. TIME: “Y al contrario que en previos ataques, que golpearon a muchos indios, en lugares populares, como mercados, este parece que tenía como objetivo a los extranjeros y a los hoteles que frecuentan”. Y la deducción  bien después: ¿Al Qaeda?

Informes de inteligenciaThe Time: Informes de inteligencia apuntaban a que se estaba esperando un gran atentado de Al Qaeda para la transición entre Bush y Obama.

Demandas. Los terroristas piden que se libere “a los mujahidines presos en cáreceles indias”

Aguirre.Yo no vi terroristas, sólo la sangre por la que tuve que pisar descalza“. La escenografía de la rueda de prensa ha sido de manual de comunicación: todo su gobierno detrás de la presidenta, con Soraya Sáez de Santa María (secretaria general del PP) y Jorge Moragas (portavoz de Exteriores del PP en el Parlamento). Aguirre tiene baraka: el helicóptero con Rajoy y ahora esto.

Si cabe, seguiremos poniendo más apuntes.

Sospechosos. The Guardian:  1.- Deccan Mujahideen: un grupo nuevo, que ha reivindicado los atentados en varios emails. Mientras un oficial de la policía asegura que son de Hyderabad, otros asegura que hablan punjabi, propio de la región fronteriza entre India y Pakistán. 2.-  Indian Mujahideen: si están implicados, no lo pueden hacer solos, aseguran analistas de seguridad. 3.- Grupos mafiosos: Shahrukh y Riyaz Bhatkal (que pueden ser la misma persona, con distintos alias), han sido señalados como los encargados de propicionar las armas con las que se ha cometido los atentados. Bhatkal estuvo implicado en los atentados de 1993, y de nuevo puede que aparezca la sombra, la marca de Dawood en estos atentados. 4.- Grupos pakistaníes: la policía asegura haber econtrado varios teléfonos satélite usados por los terroristas con números de la ciudad de Karachi, mientras que el primer ministro indio aseguró que “los ataques venían de fuera del país”. Los expertos citados por The Guardian aseguran que no creen que el gobierno o los servicios secretos paquistaníes tengan un papel directo en la operación, pero si que lo pudieran tener algún antiguo miembro de la inteligencia paquistaní.

Los malos que siempre vienen de fuera. Gracias a Carlos llego a un artículo de Tariq Ali sobre los atentados de Bombai. Su punto de partida es claro: hacía falta planificación para los atentados, pero no necesariamente una mano de la inteligencia paquistaní. Sin embargo, las autoridades de la India insisten que viene de fuera, de Pakistán. “Es mejor que vengan de fuera que aceptar que tienen un severo problema en el país”, asegura Tariq Ali.

Musharraf, un fin para una estabilidad inestable

Tuesday, August 19th, 2008

Musharraf se ha ido. No ha querido enfrentarse al proceso que querían abrirle los principales partidos de la oposición por saltarse la constitución y por derroche público. Ahora, Pakistán se enfrenta a un futuro incierto, pero lo iba a ser de igual manera con Musharraf en el país.

La llegada al poder. El general Musharraf llegó al poder hace nueve años, por un golpe de estado contra el primer ministro Sharif. Fue Sharif quien lo había nombrado poco antes jefe del Ejército, reconociendo su papel en las distintas guerras y escaramuzas en Kachimira, territorio disputado con la India. Pero la política conciliatoria con la India – se abrieron después de muchos años los pasos terrestres fronterizos entre los dos estados – de Sharif, patrocinada por EE UU, no debió gustar al Ejército, y se buscó un causus belli: acusaron a la India de ocupar el Glaciar Siachen, en Kashimira, y se inició la guerra, la primera desde que los dos países eran potencias nucleares. Las escaramuzas en un terreno cuya altitud dificultaba las operaciones, duraron desde mayo a julio de 1999.

El primer ministro Sharif acusó a Musharraf de haber iniciado una guerra que él no quería, por estar en contra de su política conciliatoria con la India. Sharif destituyó a Musharraf, y puso en su lugar al general Ziauddin Butt, hasta entonces jefe del servicio secreto – ISI –, que antes había propiciado que los talibanes tomaran Kabul y se hicieran con el poder en la mayor parte de Afganistán. El nombramiento se produjo el 12 de octubre, mientras Musharraf volaba de regreso con su mujer desde Sri Lanka. Sharif ordenó que se cerrará el aeropuerto de Karachi, para impedir el aterrizaje. De poco le sirvió: los golpistas se hicieron con el control del aeropuerto y permitió que el avión de Musharraf aterrizara cuando le quedaba ya poco combustible.

Sharif fue puesto bajo arresto domiciliario para luego partir al exilio, y Ziauddin Butt cayó en el ostracismo, con prisión incluida y sin los beneficios de la paga de retiro.

La inestabilidad inestable de su presidencia. Recuerda Juan Cole hoy que ya en 1999, en plena campaña electoral, el candidato Bush aplaudió el golpe: McCain, que combatió también por la candidatura contra Bush, apostó por Musharraf como signo de estabilidad en un “país fracasado”. Precisamente la baza de la estabilidad hacia el exterior es la que le ha valido a Musharraf aguantar tanto en el poder, junto a la hasta hace poco división en la oposición y el exilio de sus principales figuras.

 

Los atentados del 11 de septiembre lo cambiaron todo. Pakistán era uno de los pocos países que reconocía al Gobierno afgano de los talibanes. La Casa Blanca, a través de subsecretario de Estado Armitage, amenazó a Musharraf con devolver a su país a la edad de piedra si no se mostraba colaborador en la guerra que se iba a iniciar. Además de esta nada sutil amenaza, cabía una posibilidad mucho más dañina para Pakistán: que EE UU usara como base la India, perdiendo así cualquier capacidad de decisión sobre su país vecino.

EE UU, como previamente lo había hecho el imperio británico para intentar conquistar y someter Afganistán, eligió Rawalpindi para tener una de sus bases militares en la lucha contra los talibanes. Era además la ciudad que había elegido el presidente para vivir, rechazando los complejos presidenciales de la capital Islamabad. Paradójicamente era también la misma ciudad desde donde se había organizado el apoyo pakistaní a los talibanes, tal y como cuenta Tariq Ali, periodista pakistaní y una de las mayores autoridades sobre el movimiento taliban.

La alianza, al menos pública, con EE UU, le supuso a Musharraf al menos dos atentados: el 14 de diciembre de 2003 su comitiva sufrió un atentado, en el que murieron varios de sus guardias. El año pasado, el presidente escapó de un atentado contra su avión.

El presidente Musharraf, sirvió a los intereses de Bush, lanzando sobre todo a 100.000 soldados sobre las Áreas Tribales de Administración Federal, area fronteriza con Afganistán y que sirve como base para a los talibanes y Al Qaeda. Estas operaciones ha supuesto la muerte de miles de personas, y una cantidad considerable de desplazados.

Toda esta ayuda a EE UU no se hizo en vano: Pakistán ha recibido estos años la friolera cantidad de 10.000 millones de dólares, muchos de los cuales han ido a parar a los bolsillos de muchos corruptos.

La soledad del presidente. Hay algo que distingue a Musharraf del resto de generales que han ocupado el cargo de presidente en Pakistán: ha permitido cierto debate en los medios de comunicación, tal y como recuerda Tariq Ali. Pero también hay algo que le iguala: la desaparición de opositores y el ansia por controlar todos los poderes, aún intentando aparentar cierto grado de legalidad y constitucionalidad.

Precisamente el intento de controlar el poder judicial marcó el inicio de su declive: Musharraf acusó al presidente de la Corte Suprema, Iftikhar Muhammad Chaudhry, de corrupción, y lo destituyó en mayo de 2007. La batalla estaba servida: los movimientos pro derechos humanos y la mayoría de las asociaciones de la judicatura tomaron a Chadhry como símbolo de la lucha contra Musharraf.

Si abogados y activistas acosaban en las calles al presidente, los radicales se iban haciendo cada vez más fuertes, y los simbolizaron en la crisis de la Mezquita Roja.

La presión contra Musharraf empezó a venir también de fuera, sobre todo desde su aliado estadounidense: estabilidad si, pero también había que buscar las buenas formas. Así, Musharraf permitió a regañadientes la vuelta accidentada de Bhutto y de Sharif (este con batalla en los tribunales incluida) para celebrar unas elecciones y colgó el uniforme de general. A Washigton le molestaba los modales dictatoriales de su aliado, que volvieron a salir a la luz en noviembre pasado, con un autogolpe de Estado, durante el cual perdió ya toda capacidad de credibilidad, tanto fuera como dentro.

El camino a las elecciones quedó claramente marcado por el asesinato de Bhutto. Estas se convirtieron ya no solo en un plebiscito contra el presidente, sino también en una reafirmación de que los paquistaníes quieren decidir en las urnas.

La puntilla a Musharraf también el vino desde Washington, con un último mensaje de desconfianza contra Musharraf: la CIA daba un tirón de orejas hace unos días a la ISI por la implicación de varios de sus miembros en el resurgimiento de los talibanes. Como colofón, apenas hace unos días, EE UU bombardeo una posición en territorio pakistaní donde se refugiaba un alto dirigente de Al Qaeda.

Paréntisis en el poder. Queda por saber quién ocupará el cargo. Es improbable que la alianza de los partidos de la oposición dure: Sharif – de la Liga Musulmana de Pakistán y golpeado por Musharraf — o Asif Ali Zardari, del Partido Popular de Pakistán, la formación de los Bhutto, son los dos principales candidatos a suceder a Musharraf. En sus manos está también si Musharraf se somete a la Justicia, o con haber sido apartado del poder es suficiente.

Pero el vacío de poder no está solo en Islamabad. Hasta que un nuevo presidente ocupe la Casa Blanca, no se sabrá cual será a la política hacia la zona a largo plazo, con un Obama más intervencionista en Afganistán. Hoy, NYT llama en su editorial a un mayor apoyo de EE UU a la “frágil democracia”, y le pone los deberes al próximo presidente paquistaní: mandar tropas de elíte a las zonas usadas como base para los talibanes y Al Qaeda. La suerte de Afganistán – con un resurgimiento ferroz de los talibanes – pasa por Pakistán, pero la de Pakistán también pasa por Kabul.

La CIA da un toque de atención a la ISI

Wednesday, July 30th, 2008

Leo en NYT que una delegación de la CIA, comandada por su subdirector, viajó este mes a Islamabad para poner encima de la mesa de sus homólogos paquistaníes pruebas que vinculan a miembros del servicio secreto paquistaní con destacados miembros del movimiento talibán (sobre todo Maulavi Jalaluddin Haqqani, al que EE UU señala como responsable del aumento de la amenaza talibán), que a su vez tienen relaciones estrechas con Al Qeada.

La administración Bush no ha querido hasta el momento señalar los largos tentáculos que tiene Pakistán en Afganistán, y ha preferido referirse a él “como un aliado fundamental en la lucha contra el terrorismo”. El ISI — el servicio secreto más poderoso de Pakistán — tuvo un papel clave en alimentar el movimiento talibán en la década de los 90. Hasta los atentados del 11-S, Pakistán era uno de los pocos países que tenía reconocido al gobierno taliban de Kabul. Pero de un día a otro, Pakistán rompía públicamente con el régimen extremista, y pasaba a ser uno de los “grandes aliados” contra ellos.

La acusación más reciente de que Pakistán estaba alimentando los atentados cometidos en territorio afgano vino del propio presidente Karzai, que aseguró que detrás del atentado de la embajada india en la capital se encontraban miembros de los servicios secretos paquistaníes, que ven con malos ojos el aumento de la influencia de la India en un escenario que consideran propio.

El pasado viernes se filtró que el ISI iba a ser dirigido y controlado por civiles desde el ministerio del Interior. Pero el sábado el Gobierno echaba marcha atrás y el ISS seguirá controlado por militares. Este era el gesto con el que el primer ministro pretendía presentarse ante Bush el lunes, después de que la CIA los pusiera en evidencia. Sin embargo, el Ejército debió de dar un golpe encima de la mesa para no perder su principal baza tanto fuera como dentro de Pakistán.

Entre tanto, un candidato Obama llama a un despliegue aún mayor de tropas en Afganistán, donde asegura está el frente central de la lucha contra el terrorismo. Pero, ¿qué hará con Pakistán? Ya dijo que si tiene que atacar territorio pakistaní lo hará. Y es justo lo que hizo EE UU ayer: atacar con un misil el refugio de un supuesto líder de Al Qaeda en el Waristán, un área fronteriza con Afganistán que Islamabad no controla.

¿Musharraf prepara el fraude?

Tuesday, February 19th, 2008

La crónica de las elecciones de ayer: “Urna por urna, las cadenas de televisión paquistaníes informaban anoche del recuento de los votos de unas elecciones consideradas como un referéndum sobre el presidente Pervez Musharraf. La Comisión Electoral de Pakistán sólo comunicará oficialmente los resultados finales hoy, o tal vez mañana, pero los datos avanzados por los medios de comunicación privados revelaban un fuerte voto de castigo al general golpista que se hizo con el poder en 1999.” Georgina Higueras, en El País.

Es probable que los resultados oficiales sean conocidos hoy. Musharraf los querrá maquillar, con EE UU mirando para otro lado. En Liberation leemos un artículo con los sondeos – el 70% de los paquistaníes quieren que se vaya del poder – y como se ha ido maquillando todo desde el poder. Por lo menos podría decir que ha ganado por poco.

Algunos resultados adelantan un descalabro del partido de Musharraf: “Casi todas las principales figuras de la Liga Musulmana de Pakistan, el partido que ha gobernado los últimos cinco años bajo Musharraf, han perdido sus escaños, incluido el líder del partido, el antiguo presidente del Parlamento y seis ministros”. Tal vez debería decir que han perdido por poco. Sería más creíble

Pakistán, ‘el lugar más peligroso del mundo’, y Exteriores sin actualizar

Sunday, January 6th, 2008

Una de las informaciones más útiles que puede dar la página web de un ministerio de Asuntos Exteriores es las recomendaciones a los ciudadanos sobre viajes a determinados lugares. Además, se da una mínima información de contexto sobre lo que está pasando en el país, si bien, como es lógico. El ciudadano espera una actualización de las recomendaciones y la información en un tiempo razonable.

La página web del Ministerio de Asuntos Exteriores ofrece este servicio. En el caso de Pakistán, la información no está actualizada desde el pasado 25 de octubre.

Pantallazo de la web del MAE

Evidentemente no recoge la información del asesinato de Benazir Bhutto, tal y como si lo hacen el Foreing & Commonwealth Office -en portada y sin la necesidad de ir a buscar el rincón donde se esconde la información – y la página France-Diplomatie.

Un mal consuelo para los funcionarios del Palacio de Santa Cruz: la página web del Departament of State va incluso peor que la del Ministerio de Asuntos Exteriores español, ya que la información no está actualizada desde el pasado mes de septiembre.

Será que a lo mejor no han recibido el The Economist de esta semana: Pakistan, The word’s most dangerous place.

Por cierto, el mismo titular que usaba en 2002 NYT Salman Rushdie para una columna de opinión sobre Pakistán.

El asesinato de Benazir Bhutto

Thursday, December 27th, 2007

“El Islam condena los atentados suicidas. Si alguien quiere atentar contra una mujer, terminará quemándose en el infierno”, fueron las palabras de Benazir Bhutto en el avión que la traía de vuelta, cuando se le preguntó sobre las amenazas terroristas. Poco después, ya en tierras Paquistaníes, un atentado suicida terminaba con la vida de al menos 100 perosnas. Hoy, Bhutto ha sido asesinada en la ciudad de Rawalpindi, donde recibió varios disparos y el estallido de una bomba accionada por un suicida.

Shock, es la palabra que más se repite en los blogs, tanto paquistaníes como extranjeros. La amenaza contra ella persistía desde el momento en que pisó tierras paquistaníes, donde tenía sobre todo enemigos . Ella misma ya señaló a parte de los servicios secretos de estar detrás del atentado con el que fue recibida. Y será difícil determinar quien ha acabado realmente con la vida de esta mujer, la primera mujer en presidir un Gobierno en un estado musulmán.

“Cuando fui elegida por primera vez, decían: ¡Una mujer ha usurpado el sitio de un hombre! ¡Tiene que ser asesinada!¡Ha cometido una heregía!” recoradaba ella.

Benazir, de 54 años, pertenecía a una de las dinastías políticas más importantes de Pakistán. Su vida política está llena de claros y oscuros, pero también de un coraje desaforado, a veces incluso irracional, con la celebración de mitines en momentos donde la amenaza era clara, y las medidas de seguridad escasas. Benazir Bhutto, 54, vivió en el ojo de la tormenta paquistaní.

Adil Najam escribe en su blog sobre la vida trágica de la madre de Bhutto, con el colofón de la muerte de su hija:

At a human level this is a tragedy like no other. Only a few days ago I was mentioning to someone that the single most tragic person in all of Pakistan – maybe all the world – is Nusrat Bhutto. Benazir’s mother. Think about it. Her husband, killed. One son poisoned. Another son assasinated. One daughter dead possibly of drug overdose. Another daughter rises to be Prime Minister twice, but jailed, exiled, and finally gunned down.

Sin duda una historia familiar trágica, con el padre de Benzir, Zulfikar Ali Bhutto, ejecutado por el dictador Zia-ul-Haq. Benazir Bhutto muere asesinada en el mismo lugar donde fuera asesinado en 1951 Liaquat Ali Khan.

Las elecciones que se pensaban celebrar el próximo 8 de enero están en estos momentos en el aire. La situación del presidente Musharraf no es nada fácil. El asesinato de Bhutto cierra la posibilidad de limpiar su imagen nombrandola primer ministra, y puede llevar al país a una violencia aún más desaforada.

Tan solo hace dos días, New York Times publicaba un artículo sobre el desvío de fondos que EE UU entrega a Pakistán para luchar contra Al Qaeda. Ese mismo diario se hacía eco hace unas semanas de la desconfianza de EE UU hacia el régimen de Pakistán en su lucha contra los talibanes y miembros de Al Qaeda refugiados en territorio paquistaní. La muerte de Bhutto – aliada de Washington en el país asiático -se suma a ese cúmulo de desconfianzas hacia un aliado cada vez más molesto.

Pakistán, poblado con más de 160 millones de personas, y con la bomba atómica en sus arsenales, hoy se desestabiliza un poco más. Es posible que las elecciones no se celebren y Musharraf, a quien caerán sin duda las críticas por la falta de seguridad hacia su rival, decrete de nuevo el estado de emergencia.