Guerra y Paz

autor

Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

  • July 2008
    M T W T F S S
     123456
    78910111213
    14151617181920
    21222324252627
    28293031  
  • Buscar

  • CATEGORÍAS


  • ARCHIVO





  • ADMINISTRACIÓN

  • Instagram
  • Twitter

Archive for July 30th, 2008

La CIA da un toque de atención a la ISI

Wednesday, July 30th, 2008

Leo en NYT que una delegación de la CIA, comandada por su subdirector, viajó este mes a Islamabad para poner encima de la mesa de sus homólogos paquistaníes pruebas que vinculan a miembros del servicio secreto paquistaní con destacados miembros del movimiento talibán (sobre todo Maulavi Jalaluddin Haqqani, al que EE UU señala como responsable del aumento de la amenaza talibán), que a su vez tienen relaciones estrechas con Al Qeada.

La administración Bush no ha querido hasta el momento señalar los largos tentáculos que tiene Pakistán en Afganistán, y ha preferido referirse a él “como un aliado fundamental en la lucha contra el terrorismo”. El ISI — el servicio secreto más poderoso de Pakistán — tuvo un papel clave en alimentar el movimiento talibán en la década de los 90. Hasta los atentados del 11-S, Pakistán era uno de los pocos países que tenía reconocido al gobierno taliban de Kabul. Pero de un día a otro, Pakistán rompía públicamente con el régimen extremista, y pasaba a ser uno de los “grandes aliados” contra ellos.

La acusación más reciente de que Pakistán estaba alimentando los atentados cometidos en territorio afgano vino del propio presidente Karzai, que aseguró que detrás del atentado de la embajada india en la capital se encontraban miembros de los servicios secretos paquistaníes, que ven con malos ojos el aumento de la influencia de la India en un escenario que consideran propio.

El pasado viernes se filtró que el ISI iba a ser dirigido y controlado por civiles desde el ministerio del Interior. Pero el sábado el Gobierno echaba marcha atrás y el ISS seguirá controlado por militares. Este era el gesto con el que el primer ministro pretendía presentarse ante Bush el lunes, después de que la CIA los pusiera en evidencia. Sin embargo, el Ejército debió de dar un golpe encima de la mesa para no perder su principal baza tanto fuera como dentro de Pakistán.

Entre tanto, un candidato Obama llama a un despliegue aún mayor de tropas en Afganistán, donde asegura está el frente central de la lucha contra el terrorismo. Pero, ¿qué hará con Pakistán? Ya dijo que si tiene que atacar territorio pakistaní lo hará. Y es justo lo que hizo EE UU ayer: atacar con un misil el refugio de un supuesto líder de Al Qaeda en el Waristán, un área fronteriza con Afganistán que Islamabad no controla.

Twitter como fuente en un atentado

Wednesday, July 30th, 2008

No sé si es una moda, una herramienta, una maravilla, un excremento, la mejor fórmula para contar pequeñas cosas, un patio de vecinos para que todo el mundo se entere de lo que estas haciendo… Se llama Twitter y ya decir que causa furor es un tópico.

Leo en el blog de Daniel Bennett – reporting the war – un post sobre el uso de Twitter en el atentado múltiple de Bangalore, la India. Cuenta el caso de Mukund Mohan, un ciudadano, informático para más señas, que estaba cerca de donde explotaron las bombas, y se acercó para contarlo en su Twitter.

 

Bennett recoge reacciones que aseguran que  la plataforma fue el primer lugar dónde se recogió el atentado, a través de usuarios que estaban cerca. Mohan, uno de ellos, fue contándolo paso a paso, y luego hizo una reflexión en su blog, metiendo cierta caña a los reporteros de televisión y con lecciones finales de lo que tiene que hacer un reportero espontáneo.

 

El uso periodístico de estos testimonios a mi me suscita muchas dudas. En primer lugar se trata de una fuente más, a la que hay que tratar con muchas reservas, porque nadie puede garantizar que esté en el lugar de los hechos y no sea alguien con ganas de notoriedad. Es además una fuente limitada: no tiene el mismo acceso a las diversas fuentes que, por ejemplo, tiene una agencia de información que ha mandado a un reportero al lugar de los hechos. A este último se le presupone profesionalidad, discernimiento en lo informativo, pero sobre todo tiene además toda una estructura reconocida, que puede acceder a información oficiosa fiable (por ejemplo una fuente policial habitual) que el testigo twittero no es normal que pueda llegar a alcanzar. Además la agencia o el reportero tienen una responsabilidad sobre lo que cuentan, mientras que el ciudadano no está sujeto a esa labor informativa.

 

Confundimos en muchas ocasiones el medio con la finalidad: ¿qué diferencia hay entre este ciudadano miniposteando desde el lugar con el testigo presencial que llama a una redacción para contar lo que ha visto? Se debe establecer, por tanto, los mismos filtros. ¿Significa todo esto que hay que desechar estos testimonios? No, pero deben de ser tratados con el mayor rigor posible, tal y cómo debería haberse hecho siempre. El periodista se enfrenta ahora a este reto: tener a ciudadanos con capacidad de generar información propia y ser testigos mediáticos (con teléfonos móviles, cámaras digitales, Twitter) que, en el momento preciso, son solo eso: testigos que han presenciado algo y que se pueden usar para recomponer un hecho informativo.