Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for the ‘Comunicación’ Categora

Gracias

Thursday, July 16th, 2015

“Nunca repitas la misma palabra y evita empezar la frase con un adverbio”: el consejo de Alicia Rivera se me quedó grabado el día que me estrené en la sección de ciencia de El País escribiendo un artículo titulado ‘Nanotecnología y eficiencia para construir el buque pesquero de 2020‘. Guardo aún la plancha metálica con la que se imprimió esa hoja y que Rivera me regaló al día siguiente, “porque es una costumbre que cuando uno se estrena, se lleve la plancha”.

Llevo desde ayer saltándome esa regla porque no he parado de repetir la palabra ‘gracias’, en tantas ocasiones precedida del adverbio ‘muchas’. Si en español es difícil encontrar un sinónimo perfecto de una palabra, con ‘gracias’ se hace un tanto más complicado. Al diccionario me remito.

Y todo porque Pedro J., ahora ya mi director, ha anunciado en Twitter que me incorporo a El Español.

 


 

La verdad es que ha sido un aluvión de felicitaciones sinceras y de palabras que me abruman. Hacía tiempo que no me sonrojaba tanto. He intentado contestar a todas, al menos con la fórmula más sencilla: “¡[muchas] gracias!”.

Desde que empecé este blog en 2006 no he parado de tener la mayor recompensa que puede tener un juntaletras como yo: lectores. Lectores que me habéis seguido en otras redes, en otros espacios, en los medios donde he escrito (20Minutos y El País) y que sin duda ahora lo haréis en El Español. Y me echaréis ese cable, esas correcciones, esas críticas y alimentaréis esos debates que me han hecho tomarme esto del periodismo más en serio todavía.

Han sido dos años en los que he estado alejado de una redacción. Eso para un periodista es como para un marinero mandarlo desterrado al Tibet, pero cuando el marinero elige el ‘monasterio tibetano’ no puede quejarse.

Estos dos años hice cosas que me apetecían, que nunca había hecho y que tenía ganas de hacer. Estar a otros lados de la comunicación me ha hecho conocer algo mejor el periodismo, para lo malo, pero sobre todo para la bueno: creo que estamos en el mejor momento para nuestra profesión en mucho años, sobre todo porque son muchos los que tienen, tenemos, muchas ganas de hacerlo mejor cada día.

Pero sobre todo estos dos años he conocido a gente increíble (que ya forman parte de mi vida) y que se añaden a los buenos amigos que han estado siempre allí. Es la mejor de las suertes. Tanto a unos como a los otros el ‘muchas gracias’ se queda más que corto.

Una redacción no son solo unas mesas, unas sillas y una moqueta (la peor parte). Son personas que trabajan para un proyecto común. Y esta redacción en la que entro a formar parte tiene un equipazo que abruma. Vuelvo a trabajar con profesionales excelentes , como Daniel Basteiro, Mariagela Paone o Mabel Cobos. De ellos guardo recuerdos muy gratos porque tienen una concepción franca del compañerismo y se mueven con algo que es básico: sentido común. Y empiezo a trabajar con gente a la que tengo un respeto profesional extraordinario y de los que seguro me tocará aprender mucho. Porque en esto de juntar palabras [con sentido] y hacer fotos [enfocadas], uno no puede hacer otra cosa que aprender y aprehender.

Quiero acabar este post con las personas que han propiciado todo esto: María Ramírez y Eduardo Suárez, que desde hace unos meses hemos estado simplemente charlando, como lo hice luego con Fernando Baeta y finalmente con Pedro J. Ramírez. No he tenido la sensación de haber estado en un [tedioso] proceso de selección, sino en un proceso de recibimiento. Gracias por hacer el inicio tan grato y sobre todo por hacerme partícipe de ‘El Español’.

Y bueno, que ya sabéis lo que toca: más periodismo.

Una mala foto es una mala imagen

Thursday, July 2nd, 2015

Hubo un tiempo no muy remoto en el que la Corte española contaba en nómina con los mejores hacedores de imágenes. Nombres como Tiziano, Juan Pantoja, Rubens, Velázquez, Alonso Cano, Goya… andaban los pasillos de los palacios reales para inmortalizar a los reyes de las distintas dinastías. Formaban parte de la herramienta inicial, básica, y fundamental de la comunicación política que ha sido siempre la imagen. Sin imagen y sin palabra no hay comunicación política que valga.

Pero vivimos tiempos aciagos en cuanto a la generación de imágenes políticas desde la Política española. Se hace cansino repetir que hoy en las redes sociales, por el ritmo de la información, es necesario quizá más que nunca (al menos en cantidad) la producción de imágenes, de fotografías, de vídeos… de conceptos visuales potentes, en definitiva. Pero parece que hemos entendido lo de la cantidad pero nos hemos olvidado, del todo, de la calidad.

Esta semana hemos tenido dos ejemplos claros, con sendos restaurantes como escenario de la foto política del día, realizadas y distribuidas desde La Moncloa.

La primera inmortalizaba la comida entre Rajoy y Sarkozy en una tasca madrileña.

La foto está hecha con un angular, que deformar excesivamente la perspectiva de la imagen, con un Rajoy en primer término que lo hace más grande de lo habitual, con un Sarkozy arrinconado, más pequeño de lo habitual (que ya es difícil). Por las sombras y el brillo en el marco, inferimos que el fotógrafo ha tirado de flash. La sombra que proyecta Rajoy genera cierta inquietud en el espectador, que se convierte en pavor al ver la tremenda y desproporcionada mano. La mesa vacía, sin ni siquiera agua, con esos palillos de dientes y ese salero, casa a la perfección con la decoración cargante de los cuadros.

La segunda fotografía, tomada ayer, inmortaliza un momento aún más histórico: los presidentes vivos de la Democracia compartiendo cena con el rey Juan Carlos I en el Restaurante Lucio. Han trascendido dos imágenes.

Las fotos no están, cuanto menos, a la altura del momento. En la página web de La Moncloa no figura ni tan siquiera el autor.

Foto distribuida por La Moncloa de la cena del rey Juan Carlos I con los presidentes.

Foto distribuida por La Moncloa de la cena del rey Juan Carlos I con los presidentes.

La segunda foto distribuida por La Moncloa consigue algo casi imposible: mejora la anterior:

Ni que decir tiene que todas las fotos de estos momentos culinarios han desfilado por las páginas de medios digitales e impresos. Lejos estamos aquí de la decisión que tomaron los principales medios y agencias americanas de no publicar ni distribuir las fotos del afamado y admirado Pete Souza, al considerarlo cuanto menos comunicación política, propaganda y no periodismo. Aquí a callar y a publicar, sin ni siquiera reclamar calidad.

Rajoy se puede permitir tener fotos malas (reto es encontrar alguna buena de estos años), porque se descuentan de sus intereses. Para mí distribuir determinadas fotos es como publicar un comunicado lleno de faltas de ortografía (¿qué diríamos?).

Lo que se hace más flagrante es que la Casa Real siga distribuyendo fotos de los reyes que parecen hechas, si me permiten la osadía, por un convencido republicano infiltrado en La Zarzuela.

Solo hay que echar un vistazo a las fotos que distribuyeron con motivo del primer aniversario en el trono. Lo difícil, de nuevo, es encontrar una foto que pase el filtro de cualquier editor gráfico con algo de exigencia. “Inéditas fotos” era el titular más común para esta ristra de fotos en la mayoría de los medios. Mejor que hubieran seguido siendo inéditas muchas de ellas, con los protagonistas (los reyes y las infantas) con el peor gesto posible, con encuadres torcidos y con ese flash mal usado, que con unas cámaras que a 1200 ISO no se nota apenas el ruido uno sigue sin saber que necesidad tienen estos fotógrafos de reventar el barniz de las paredes de palacio foganozo mediante.

Foto distribuida por la Casa Real con motivo del primer aniversario del reinado de Felipe VI

Foto distribuida por la Casa Real con motivo del primer aniversario del reinado de Felipe VI

Sigue así, un año después, la estela del reinado de Juan Carlos I, con unas fotos malas hasta para el día histórico de su abdicación. Tal vez no son conscientes de que una mala foto es una mala imagen. Y la constancia en la falta de calidad no tiene excusa posible. Eso sí, al menos para las fotos de posado eligen a los mejores.

 

Una foto, una secuencia y un candidato

Thursday, April 9th, 2015

El primer ministro y candidato conservador, David Cameron, visitaba el miércoles un colegio. Esta foto ha corrido como la pólvora por las redes sociales:

Una foto (estática, por definición) puede hundir una visita de un candidato a un colegio, si es la única imagen que trasciende. La niña parece aburrida, dormida, hastiada por lo que le cuenta el candidato conservador…¿pero realmente pasó eso? Dentro vídeo:

La niña no estaba aburrida, ni dormida…estaba entre avergonzada y con la risa tonta de tener a un candidato y tantos fotógrafos alrededor. Pero ahora va cada uno y le da el significado a la foto, a ese instante, que no era lo que parecía y le pone el pie que quiera: “Niña reacciona ante el primer ministro Cameron”. Por ejemplo.

Actualización: La foto de lo que no es, portada de ‘The Guardian’. El pie reza: “David Cameron ayuda ayer con las lecciones de lectura en la escuela católica Sagrado Corazón en Westhoughton cerca Bolton”. A mi me parece una edición gráfica tan intencionada que encaja más en la desinformación.

Y esta otra: “Sí Lucy, sabemos todos cómo te sientes”

Engañar y de dejarse engañar

Thursday, March 5th, 2015

Los World Press Photo ha decidido retirarle el premio al fotógrafo italiano Giovanni Troilo. Y lo hacen tan solo dos días después de haberle ratificado el premio tras la denuncia de falsedad presentada por el alcalde de Charleroi.

¿Qué ha cambiado en unas horas? Que el Jurado ha podido confirmar que una de las fotos no fue hecha en Charleroi, sino en Molenbeek, otro municipio belga. El propio Troilo, según WPP, les ha confirmado que mintió en el pie de foto, y el jurado ha decidido, finalmente, retirarle el premio.

Las dudas eran tan serias y las declaraciones del propio fotógrafo, situándose más en la estela del artista metido a documentalista que recrea,  invitaban a pensar a una descalificación. Los WPP se empeñaron en mantener el premio, pese a las serias dudas y prácticas de este reportaje, como colocar a un primo y a su novia en un coche para obtener una fotografía mientras mantenían relaciones sexuales, con un flash remoto para inmortalizar la escena, algo que viola las bases de concurso.

“Los fotoperiodistas que quieren representar no llaman a sus primos para fornicar en un coche”, resumía Jean François Leroy, el cabeza del reputado festival Visa Pour L’Images en su página de Facebook. Y añadía el bombazo: “Después de unos días reflexión, hemos tomado la decisión de no exponer los WPP este año en Perpiñán. Es una decisión dura. Pero los valores que defendemos no son negociables”.

En el comunicado de descalificación de los WPP se puede leer:

“Based on the mixture of reactions we’ve received over the past week, it is clear to me that the debate taking place about the definitions of press photography, photojournalism and documentary photography is necessary, and it will have implications for the professional ethics of practitioners. We find ourselves right in the middle of this debate, and we aim to use this as a learning experience, to give focus to the discussion and bring it to the next level. In order to do this, we are organizing a discussion about image integrity that will take place during the Awards Days in Amsterdam and we also plan to hold a debate about ethics in the profession during the same event at the end of April.”

Las negritas son mías. No hay un problema en cuanto a definición de fotoperiodismo ni la ética que lo debe sustentar. El problema está en que se da pábulo a la recreación y a la fantasía de los fotógrafos para recrear una realidad. El aplauso de los falsos documentales y documentalistas (propio de fotoartistas) ha contaminado al fotoperiodismo. Todo vale, todo se confunde, cuando lo que está claro es lo que es periodismo y lo que es fantasía (o al menos huele a ello).

Siempre me llamó la atención cómo la ambición por un premio puede, si no arruinar, dejar en entredicho la carrera de un fotógrafo. Nunca lo he llegado a entender. Él se dice hoy apenado.

Los WPP siempre acarrean este tipo de polémicas. Tal vez les vendría bien un poco más de sosiego y no tener tanta prisa y tanto secretismo en el proceso.¿Por qué no aumentar las exigencias del concurso y que no ‘cualquiera’ con ‘cualquier cosa’ se pueda presentar? ¿Por qué no publicar una lista de 10 trabajos finalistas por categoría para someterlo no a una votación pública sino a un escrutinio generalizado? Hoy en día el escrutinio del público ayuda mucho más que un puñado de expertos.

Seguirá habiendo mentirosos y tramposos, pero al menos se lo pondrían un poco más difícil. De eso se trata. Nada más.

Político: cuando tú no eres el protagonista

Tuesday, January 13th, 2015

El pasado sábado se reunieron en las calles de París más de un millón de personas (hay que eleva la cifra a cerca de los dos millones) y no más de 50 mandatarios de diferentes estados en la repulsa contra los atentados terroristas sufridos en París.

El protocolo de El Elíseo se debió de partir la cabeza para un encaje de bolillos como este. El primer ministro Netanyahu anunció su presencia, pero el propio Hollande le pidió que no asistiera para no despertar ningún tipo de polémica, según cuentan varios medios franceses. Tras ver que sus rivales en la campaña electoral israelí iban a asistir a París, Netanyahu hizo ineludible su presencia. Para compensar, El Elíseo invitó entonces al presidente de la Autoridad Nacional Palestina a la marcha. Lo dicho: encaje de bolillos.

Hoy el periódico ‘Haaretz’ publica un mordaz análisis de Asher Schechter sobre los fallos de comunicación de Netanyahu durante la marcha: “La presencia de Netanyahu en París fue un desastre de Relaciones Públicas“, titula el periodista. Desengrana todos los fallos del primer ministro israelí, desde la cara de impaciencia para subirse al autobús hasta sus movimientos para ponerse en la cabecera de la manifestación.

Pero no solo Netanyahu jugo al protagonismo. Sarkozy, que ambiciona presentarse a las siguientes presidenciales, elevó la apuesta en estos días: se presentó en El Elíseo con su esposa Carla Bruni. Era el único que llevó a su cónyuge (a excepción de los reyes de Jordania), algo que no estaba previsto por el protocolo de El Elíseo. Además, para colmo, saludó a Hollande en las escaleras del palacio presidencial y esperó junto a él a la llegada de los ex primeros ministros de la UMP, que suponía un cierre de filas entorno al líder, además de un cortejo plenamente presidencial.

Sarkozy ha jugado en todo momento a dar un aspecto más presidencial que el propio presidente Hollande. En esta foto del encuentro en el palacio presidencial del 7 de enero y distribuida por El Elíseo, uno no alcanza a adivinar quién es el presidente.

presidentes

Unas horas más tarde, Sarkozy daba su propio discurso, adelantándose unas horas al presidente Hollande. La iconografía elegida, un fondo azul, bandera de Francia, y ninguna alusión a su partido, lo introducía en el marco presidencial.



En el discurso no hace ninguna referencia al presidente Hollande y marca todo lo que hay que hacer, con un tono de autoridad que busca transmitir solvencia y seguridad. La única referencia al rival político [Hollande y el Gobierno socialista] es esta: “El Gobierno debe tomar medidas fuertes contra el terrorismo, debemos elevar nuestro nivel de vigilancia y nuestra formación política apoyará sin reserva todas las iniciativas del Gobierno que vayan en este sentido, simplemente porque en estas horas trágicas es un imperativo de unidad nacional que nadie puede ni debe sustraerse”. Él marca lo que el Gobierno debe hacer.

En su perfil de Instagram, que se actualiza más bien poco, solo se ha subido esta foto de estos días:

Rencontre aujourd'hui avec Benyamin Netanyahou cc @Israelipm

Una foto publicada por Nicolas (@nicolassarkozy) el



La hiperactividad política de Sarkozy – ha estado presente en casi todo momento y casi en todos los escenarios – ha traído la consabida crítica, en forma de mofa en redes sociales. Bajo la etiqueta #jesuisnico , los internautas han compartido memes de Sarkozy en distintos lugares históricos, como la Conferencia de Yalta. En este tumblr se recopilan algunos de ellos.

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Acostumbrado al perfil bajo, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy no ha metido la pata en estos gestos. Fue el primero en anunciar su presencia el domingo en París y una vez allí pareció responder a la consigna a mi donde me digan, a mi donde me pongan, y no pienso salirme de allí, no vaya a ser que meta la pata. Tampoco llenó su perfil en Twitter de referencias a la manifestación.
< En París también desfilaron políticos que en sus países lideran la oposición. Es el caso de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, y Ed Melliband, líder del Partido Laborista británico. La estrategia de comunicación de ambos en Twitter ha sido la opuesta: mientras el británico ha difundido 4 tuits y dos fotos (con la alcaldesa de París y en la marcha con el propio Sánchez), el secretario general del PSOE difundió 14 tuits, con seis fotos más un combo de cinco. Además el PSOE contó con un fotógrafo en París que fue alimentado de más fotos el Flickr del partido.

Marcha Republicana: Una foto redonda

Monday, January 12th, 2015

Hoy he estado todo el día viendo la Marcha Republicana con la que Francia ha respondido, en las calles, a los brutales atentados terroristas que ha sufrido estos días. Confieso que llevo desde el miércoles oyendo, leyendo y viendo medios franceses. Poca atención – mal hecho – he prestado a los medios españoles o internacionales. Pero la prima lingua tira.  En unas horas, con más tiempo y el lunes ya puesto en orden, escribiré algunas reflexiones sobre estos días aciagos.

A estas horas quiero analizar una foto redonda.

Place République. Foto de S. Mahe, para Reuters.

He visto hoy muchas fotos de agencias; también muchas portadas y distintas elecciones. ¿Por qué esta es la foto más redonda? Juguemos al descarte:

– Nunca hubiera elegido la foto de los mandatarios situados en la cabecera para una portada de un periódico de papel. No eran los protagonistas, aunque han dado buenas fotos, cómo esta de Merkel y Hollande en El Elíseo. Son, aunque lo no parezca, actores secundarios, para una buena doble página interior. Si fueran Churchill, De Gaulle o Roosvelt, tal vez. Pero son quienes son. No hay talla para darles el protagonismo.  Esta es la opción por la que se ha decantado ‘ABC‘,  ‘Cinco Días‘, y menos la opción de ‘The New York Time‘ (edición europea), con dos fotos mal casadas. El protagonismo de la foto tiene que estar en aquella amalgama que llamamos ‘pueblo’.

– La siguiente elección lógica dentro de este planteamiento sería una foto donde se viera la muchedumbre que ha desbordado la protesta. Han optado por esta opción, y con foto a cinco columnas y generosa en altitud, ‘El País‘. A mi parecer, el titular (“Unidos por la libertad”)  hace perder fuerza a la foto, y esta portada no será recordada, que es a lo que tendría que haber aspirado una portada hoy. Con la misma fórmula, la de la muchedumbre, funciona mejor ‘Le Figaro‘  con un titular tan redondo como “Francia en pie” o más rematado en el caso de ‘La Croix‘, con un simplemente “En pie”.

– Fotos originales de la jornada las ha proporcionada JR, un artista francés del que os he hablado varias veces en este blog, y que ha estado presente con unas grandes gafas en forma de pancarta. Se ha especulado si eran las gafas de Charb, director de Charlie Hebdo y uno de los asesinados. Charb usaba gafas metálicas, y no estas de pasta. La interpretación es libre.

 

 

 

Las gafas de JR están presentes en las portadas de ‘La Vanguardia‘ o de ‘The Guardian‘. Siendo las fotos muy buenas, creo que en las portadas no tan funciona y distrae. “¿Unas gafas?”, podría preguntarse el lector. Entonces habría que darle la respuesta en el pie (no alcanzo a ver si lo hacen).

– Llegamos de nuevo a la foto redonda, firmada por Stephane Mahe y distribuida por Reuters. Es la Libertad, que asoma solo la mano, blandiendo la bandera, guiando al pueblo y de paso a la propia Marienne. Es un Delacroix actualizado. El fotógrafo ha encontrado la foto porque tenía la referencia del cuadro. La composición es redonda. Los protagonistas reflejan la diversidad de Francia tan repetida estos días. “Aux armes citoyennes”, parece que les dice, como les decía Marienne en el cuadro.  Pero en lugar de los mosquetes del lienzo, corona la foto un gran lápiz y pancartas de “Yo soy Charlie”. La foto rezuma ‘République’. Foto redonda.

Place République, Stephane Mohe
No tan al margen: ¿Algún periódico español ha mandado algún fotógrafo propio a París? Será que está muy lejos y es muy caro. Déjà vu. También observo cada vez menos originalidad y atrevimiento en las portadas de papel en España, que deberían ser, sobre todo en días cómo estos, más imaginativas y aspirar a permanecer.

Actualización: No había visto la portada de La Razón hasta bien entrada la mañana (gracias por el aviso, Lara). Han usado la misma foto, pero en una configuración a doble página, que le infiere un carácter muy épico si cabe.

Es vespertino Le Monde también ha elegido esta foto para su portada

Lemonde

2014 fotográficamente hablando

Tuesday, December 30th, 2014

El ser humano tiene costumbres fijas: todos los años, cuando arranca el mes de diciembre, los medios de comunicación publican sus especiales del año. Es la primera dosis de nostalgia para un año que aún no terminado. “Balance informativo de un año que termina”.

Nos forzamos a recordar lo que acabamos de vivir como si formara parte de una historia muy pretérita. En los medios digitales, dentro de estos especiales, hay una sección que no falta: las fotos del año. Y existen, básicamente, dos maneras de abordar la selección: dar muchas o dar las justas. La primera opción responde, básicamente, a una llamada loca a las visitas; la segunda corresponde más a tener cierto criterio fotográfico, a veces no compartido por todos, para hacer ese balance de la nostalgia.

El germen de todas estas fotos que vemos repetidas en especial tras especial son las agencias. Cuando arranca el mes doce estas agencias lanzan a sus abonados su propia selección con etiquetas como “Pictures of the year“, resumido en el acrónimo POY. Su criterio es tan ancho como compresible, porque vende su producto y la mejor manera es sacar pecho con todo lo hecho en el año. Muchos medios se limitan simplemente a volcar ese material, para que el lector se encierre a ver ‘tropecientasmilquinientasventiochenta’ fotos que se repiten en muchos medios por igual.

Explicado lo anterior, el propósito de este post es hacer unos apuntes sobre lo que ha sido fotográficamente el año. Para facilitar la labor abordo los temas para contar con qué me quedo. Esto es una mera selección, y posiblemente haya temas ‘gordos’ que me haya saltado.

Ébola. Ha sido el tema periodístico de este año. TIME eligió a ‘los luchadores contra el ébola‘ como personaje de estos 365 días. Por los países afectados han pasado los mejores fotoperiodistas del momento. Sería difícil seleccionar uno solo. Allí está la fotografía de Samuel Aranda, que acabó en la portada de la web y de papel del NYT.

 

 

También está el trabajo incesante de Alberto Rojas, de El Mundo, que ha demostrado que no basta con ir, sino que hay que volver y no dejar de ir. Rojas ha hecho, para mi, el mejor seguimiento sobre la epidemia a pie de tiendas de campaña. Cuando escribo estas líneas, El Mundo publica su reportaje titulado ‘Diario del ébola en Liberia‘.

 

Diario del ébola de Alberto Rojas

Diario del ébola de Alberto Rojas

Quizá quien ha sabido captar mejor la angustia, el abandono y la desesperación que ha generado el ébola ha sido John Moore, fotógrafo de la agencia Getty. Es, quizá, el fotógrafo que más pronto siguió la historia, con las primeras fotos que movieron la consciencia contra la desidia informativa. Moore llegó de los primeros, pero además de manera brillante.

 

 

Moore fue además uno de los fotógrafos que inmortalizó a Saah Exco, el niño de 10 años desnudo a la que nadie asistía en las calles de Monrovia porque estaba infectado de ébola.

 

 


Siria. Los fotoperiodistas se han ido replegando de Siria ante los secuestros y la falta de seguridad ante una fraticida guerra civil y religiosa, con los bandos enfrentados sin querer testigos. Una de las fotos del 2014 es la llegada de Javier Espinosa a Madrid, tras el secuestro durante meses junto al fotógrafa Ricardo García Vilanova.

En este resumen quiero destacar dos fotos difundidas por trabajadores de organismos internacionales. La primera es esta, del niño Marwan.

Fotografía de Marwan, publicada por Andrew Harper.

Fotografía de Marwan, publicada por Andrew Harper.

La foto fue difundida en Twitter por uno de los jefes de la UNCHR y se convirtió en viral a los pocos momentos. Aquí ya contamos cómo la negligencia periodística y oportunista obvió que el niño venía acompañado de su familia, y los medios la difundieron como si Marwan hubiera atravesado él solo el desierto. Pasados los días, poco nos importó la suerte de Marwan.

La segunda foto es esta, del campo de refugiados de Yarmouk, en las afueras de Damasco. Muestra el momento en el que la ayuda humanitaria llega a este campo de refugiados palestinos, cercado, sin comida ni agua, durante semanas.

Distribución de ayuda en el campo de refugiados palestino en Yarmouk, en febrero de 2014. Foto UNRWA

Distribución de ayuda en el campo de refugiados palestino en Yarmouk, en febrero de 2014. Foto UNRWA

La fotografía fue distribuida por la UNRWA. Hace unos días el fotógrafo y editor gráfico de El País Gorka Lejarcegui se preguntaba quien era el autor de la foto. La agencia de la ONU para Palestina había distribuido la fotografía pero no había desvelado la foto. A través de un contacto en la UNRWA pude confirmar que el autor de la fotografía no podía ser desvelado por motivos de seguridad.

La desesperación de las fronteras. Muchas fotos que marcan este 2014 están protagonizadas por persona que huyen de su presente en busca de un futuro, de un dorado más allá de vallas y mares que marcan fronteras. La foto de Massimo Sesitini, con africanos y sirios llenando una barcaza en el Mediterráneo, quedará como una de esas instantáneas difíciles de olvidar del 2014. Sesitini es un fotógrafo veterano, que muchos clasificarían como paparazzo.

Las fronteras de Ceuta y Melilla ha generado fotos duras, derivadas de la respuesta policial. Sucede que, como muchos de estos temas tratados en este resumen es la misma foto repetida muchas veces. Eso puede hacer que nos anestesiemos ante un tema, incluso que lo veamos como normal. El efecto ha de ser el contrario. Esas fotos, esas imágenes, aunque se repitan hasta la saciedad, son solo muestra patente de nuestra miseria humana.

Hacemos prensa mala”, ironizaba el fotoperiodista Juan Ríos, uno de los que ha estado presente en este 2014 en la valla de Melilla. Una labor informativa que sale pese a los esfuerzos de policías que ‘solo’ cumplen ordenes de políticos para que no haya testigos de sus golpes y de esa ‘imagen tan negativa’.

También ha funcionado las fotografías por contraste. La vida y la otra vida: la fotografía de José Polazón muestra a unos jugadores de golf disfrutando de su partida mientras unas personas se aferraban a lo alto de la valla de Melilla. La imagen fue difundida por la ONG Prodein.  Indignación absoluta a golpe de twitts, como si los culpables de esa valla fueran solo los golfistas, insensibles a esa escena para ellos normal y diaria. “Hay que seguir con la vida”, decía un golfista en un informativo.

Hong kong. Si van a hacer una revolución hoy, como ayer, busquen una frase, un lugar y algo que simbolice su movimiento. Los hongkoneses lo entendieron con el paraguas, símbolo de sus protestas ante la reducción de libertades por parte de China.  Como llovía, los manifestantes tiraron de paraguas. Y los medios se agarraron a ese recurso. La revolución de los paraguas. Y el reguero de fotos no paró.

 

Portada de TIME sobre 'La Revolución del Paraguas'

Portada de TIME sobre ‘La Revolución del Paraguas’, con la foto de Xaume Olleros, fotógrafo español afincado en Hong Kong

La abdicación y coronación.  Si algo es la Monarquía, cómo institución, es imagen. 2014 quedará como el año en el que un rey vivo le cedió el testigo a su hijo. La abdicación de Juan Carlos I y la llegada de Felipe VI ha producido una serie de fotos, aunque no tendría claro cual es las pocas fotos que representan ese momento.

Allí está el desastre de las fotos que distribuyó la Casa Real con el rey Juan Carlos firmando su abdicación. Habían pensando en todo menos en la imagen. Un desastre no digno de una institución que debe cuidar sobre todo las formas. Ese estilo desfasado quizá comienza a superarse con la llegada de los nuevos reyes, con nuevos avances como contar con profesionales acreditados. Los retratos oficiales firmados por Gorka Lejarcegi son una prueba de ello. Estos nuevos reyes han mostrado cierta sensibilidad a la fotografía, contando ya de príncipes con las cámaras de Cristina García Rodero o Dany Virgili.

Los fastos de la coronación dieron lugar a muchas imágenes. La foto que llenó la portada de El Mundo, de Carlos García Pozo el día de la proclamación del nuevo monarca; o la fotografía de Froilán hablando por el móvil en una ventana tomada por Juan Carlos Cárdenas; o la posteriomente archifamoso saludo real del Pequeño Nicolás al nuevo rey; o las instantáneas tomadas en la calle de policías cayendo sobre ciudadanos que blandían banderas republicanas en el paseo real por las calles de Madrid.

Las otras fotografías del 2014.  Quedan muchos temas que merecerían la profundidad de los aquí mencionados. Ucrania, dónde la escuela rusa de fotografía se ha puesto patente con unas brutales imágenes; Gaza, que ha dado lugar a unas fotos bestiales de la destrucción y opresión de un pueblo que parece no tener límite; la huida desesperada ante el avance del Estado Islámico en Irak; la revuelta de Ferguson y las protestas contra el racismo en EE UU; esas imágenes que da el fútbol, sobre todo en un año de Mundial y en el año en el que el Real Madrid alzó su cacareada décima (fotos que no verán en este blog, por razones de sentimiento atlético)…

¿Y cómo resolver todas omisiones? Recomendado algunos resúmenes del año.

Gettyimages. La agencia distribuye un especial del año muy denso, con cientos de fotos, en las que invita a los lectores a votar. De esa selección, estas son las 10 más votadas, entre ellas varias del ya citado Moore y su trabajo sobre el ébola.

TIME. Me gusta la mesura de la revista estadounidense que ha seleccionado tan solo 10 fotografías de este año.

El País. Ha optado por clasificar las imágenes de manera cronológica, dando unas 120 fotografías para resumir todo el año.

Google. Merece la pena pararse un momento en el especial del gigante de internet, sobre todo por el formato y distribución de las imágenes.

Autobombo. No podía dejar de cerrar este post de 2014 con una selección de 10 post dedicados a la fotografía:

– La fotografía ha muerto…¡viva el documentalismo!. En este post analizo las nuevas fronteras del documentalismo relacionado con la imagen.

– Un editor gráfico llamado Immanuel Kant. O los límites éticos sobre las fotografías del ébola.

– Cuando se gana a un gigante. La lucha de la fotógrafa iraní Tavakolain contra un mecenas que quería mandar en su proyecto, contando en dos post I y II.

La sesión de Platon a Snowden.

Historia de una fotografía: Taxi al infierno.

Getty Images, un gran y atrevido movimiento, donde analizo el paso de este gigante de la fotografía que permite insertar sus fotos en páginas sin fines comerciales.

Cuando Putin marcó un gol a toda la prensa mundial con su propaganda.

Sebastião Salgado: el empacho de la perfección.

– Reflexiones sobre el World Press Photo.

Pam, la mujer que engañó a Franco y Hitler

Y esto solo es un resumen de todo un año que termina.

Una vida sin Google News

Thursday, December 11th, 2014

Hoy Google News ha anunciado que el próximo 16 de diciembre echará el cierre a su servicio de Google News en España. Lo hace porque es cuando se sancionará la ley que obliga a los agregadores (no solo Google, sino también Menéame) a tener que pagar un canon por reproducir parte de las noticias. La clave de la ley es que establece que es canon es irrenunciable. Aunque un medio digital quiera estar de forma gratuita en Google News o en cualquier agregador, la ley obliga al agregador a tener que pagar a todos los editores.

Cualquier medio podía haber optar porque Google no indexe sus contenidos. ¿Por qué no lo hacen? No suelen responder a esto. Además de no querer renunciar a las visitas que les trae el agregador, ningún editor quiere jugársela y dar ese paso solo él, porque el resto seguiría en Google. Tampoco ningún editor se atreve a poner un muro de pago total, porque el resto seguiría en abierto ¿Se van a poner también de acuerdo en cerrar todos a la vez sus contenidos?

Se discute cuántas visitas proporciona este servicio de Google News u otro agregador a cada medio. Algunos minimizan el número de lectores finales que llegan por esta vía.  ¿Por qué entonces nos hemos pasado media vida periodística titulando para que las noticias las coja mejor Google News? ¿Por qué nos hemos pasado la otra media vida ‘meneando’ noticias en Meneame? Era tal esta última práctica que hubo un periodo de tiempo en el que el servicio baneó las IP de casi todos los medios porque nos pasábamos el día meneando noticias como propias.

A Google News y Menéame los editores de medios impresos, un auténtico lobby que cuida sus intereses de manera peculiar, les piden una compensación por usar sus noticias. Ni Google News ni Menéame tienen publicidad  (este último si que tiene publicidad, gracias por la corrección, Wicho). Proporcionan visitas a unos medios que tienen su servicio en abierto y gratuito. El símil sería este: un relaciones públicas lleva clientes a una discoteca y el dueño de la discoteca, en lugar de pagar al relaciones de turno le cobra por cada cliente; otro: es como si un periódico gratuito reclamara dinero a las personas que se dedican a distribuirlo. Muy marciano todo.

Google cierra este servicio porque no es su negocio. Ni siquiera se aviene a dar la batalla. Sabe por la experiencia en otros países europeos que al final, quien pierde más son los medios, y ya terminarán por volver. Es una empresa, un negocio y tienen su propia estrategia.

¿Cómo será, entonces, la vida de los medios digitales en España sin estos agregadores? De acuerdo con lo que ha pasado en el resto de la  vieja europea (porque esto no pasa en EEUU, nos pasa solo a los europeos que no entendemos un carajo de este mundo actual) los medios notarán una bajada en las visitas. No será la hecatombe, pero más de uno entrará en pánico porque los puestos de jefatura en los medios digitales está sujeto a la audiencia, casi tanto como un programa de televisión.

Para compensar la bajada de visitas, los medios se pondrán a fortalecer sus tácticas en las otras vías de entrada indirecta: las redes sociales, Twitter y Facebook principalmente. Cabe el riesgo de que para compensar esa caída algunos recurran a crear ‘bandada de estorninos‘, que es poner a todos sus redactores a twittear como locos sus propios contenidos ¿Se imaginan a algún medio obligando a sus redactores a tener su cuenta personal vinculada al medio dónde trabajan? Lo veremos como parte de esta estrategia.

También veremos a estos grandes medios tirar de estrategias sucias como han hecho y hacen para inflar sus cuentas de visitas, consistente básicamente en agregar a su sitio matriz la visita de otros portales que poco tienen que ver con su labor informativa.

Una tercera vía para compensar esta bajada de visitas será recurrir a contenidos ‘pincha-pincha’, donde cabe todo ese magma de sensacionalismo, tetas por las tetas, viralidad a tope…y poco interés periodístico.

Se puede dar la paradoja de que los medios tengan ahora que pagar a Google para que, por ejemplo, sus especiales de Lotería de Navidad salgan los primeros en el buscador. Hasta ahora los medios se tiraban como locos a hacer contenidos sobre el sorteo meses antes para que posicionara bien el contenido en el buscador. ¿Les perjudicará Google ahora?


Todo esto, evidentemente, es lo barato
. Ninguno de los responsables de los medios digitales va a pensar que para compensar todo esto lo único que tienes que hacer es contenido periodísticamente interesante, usando bien todos tus recursos multimedia (da pavor tener que recordar que no solo hay texto y una foto para dar un tema) y dando temas en profundidad y con originalidad. ¿Por qué seguimos escribiendo una información como si fuera a ser impresa? ¿Por qué no usamos otros recursos más, como el ‘liveblogging’ o invertimos más tiempo en piezas explicativas con recursos visuales y no solo textuales? Los medios digitales siguen teniendo la potencialidad de un Ferrari conducidos cómo si solo fuera un Seiscientos que solo puede avanzar con la marcha atrás puesta.

De todo esto pueden sacar cierta ventaja medios ‘nativos’ digitales, siempre y cuando además de la estrategia en Redes Sociales (se mueven con más agilidad) den unos contenidos y una información diferenciada, bien hecha y que dé valor añadido al lector. No des lo viral, sino que tu contenido valga tanto que sea viral para otros.  Además, estos medios, por su estructura más pequeña, se pueden mover con mayor agilidad en ciertos temas que los grandes no incluyen de entrada en su agenda periodística.

La ausencia de Google News no será la hecatombe para nadie. Pero si que será otro oportunidad perdida para que el periodismo en este país deje de pensar tanto en las estrategias del papel y la tinta que se han congraciado para este cierre. Que no lo celebren mucho.


PS1: Las fotos que ilustran en este post son un guiño al periodismo tan añorado por algunos.

PS2: ¿Afectará a esto las alertas de noticias que tiene Google? Si es así, ¿cómo sobrevivirán tantos gabinetes de prensa que tenían en esto la principal fuente para saber cuando alguien publicaba algo sobre ellos?

Un editor gráfico llamado Immanuel Kant

Sunday, October 12th, 2014

Las fotos de Teresa Romero en la habitación del hospital de Carlos III, donde está aislada recibiendo tratamiento para hacer frente al ébola ha abierto, de nuevo, la polémica sobre la idoneidad de la publicación de unas fotos.

Las imágenes son obra de la fotógrafa Andrea Comas de la agencia Reuters. Ayer esta agencia internacional las distribuyó y la mayoría de medios, decidió publicarlas en sus webs, en grande, bien destacadas e incluso en forma de galería dando toda la secuencia. Mención especial merecen ‘El País’ y ‘El Periódico’, que decidieron retirarla y, al menos en el primer caso, pedir públicamente disculpas por su publicación. Esto último difícilmente se hubiera producido de no tener a las redes sociales echando humo. Queramos o no, las redes sociales se convierten en ese susurro, ruido o jaleo que marca en muchos casos el devenir de la publicación de una información: no es muy bonito que te saquen los colores públicamente.

Criterios para no publicarla. Cuando vi ayer la foto, avisado por dos amigas periodistas (coincide en que ambas tienen sentido común afilado)  que me la mandaron casi al unísono por WhatsApp acompañada de mensajes de indignación [periodística], no tuve ninguna duda: la foto no era publicable porque no añadía nada significativo a la información. La imagen viola, además, el derecho a la intimidad, consagrado en la Constitución y que solo puede ser violentado en caso de ser información de pública relevancia. Hay muchas sentencias del TC al respecto, donde limita expresamente el ámbito privado, incluso estamos en un sitio tan ‘público’ como un hospital, que es sobre todo privado. Y lo de saltarse las leyes está un poco feo. [Por cierto, que un olé a las autoridades por no cuidar la intimidad del paciente y que haya sido tan fácil saltarse todas las barreras]

También hay un punto que no es ligero: la foto está tomada con un teleobjetivo largo, lo implica cierto esfuerzo por vulnerar esas barreras de privacidad. ¿Qué diferencia hay en, por ejemplo, haber cogido un dron y haberse colocado frente a la ventana para tomar un vídeo o unas fotos más cerca y con más calidad?

Kant sirve para todo. Más allá de mi criterio de no publicarlas busqué el libro de estilo de la propia agencia Reuters y que tenía que decir sobre el derecho a la intimidad (privacy). La agencia viene a decir que si hay leyes sobre la intimidad – como el caso español – hay que ser escrupuloso en su cumplimiento, con la puerta siempre abierta del ‘interés informativo’. De no haber leyes o de tener serias dudas la agencia escribe:

It is difficult to lay down any specific guideline in this instance. A good rule of thumb may be to put yourself in the shoes of the subject of the image and consider whether you would feel your privacy was invaded if the image were to be published, and whether you would be able to defend publication on the ground of public interest if we were to publish the image.

En román paladino, en caso de duda, hay que ponerse en la piel del fotografiado: ¿nos hubiera gustado vernos en la cama de un hospital mientras luchamos contra una enfermedad? Creo que todos tenemos la respuesta.

Conecta este criterio con el imperativo categórico de Kant: “Obra solo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal”, que es otra manera de formular la regla de oro de la ética: “Trata a los demás como querrías que te trataran a ti (en su forma positiva) o no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti (en su forma negativa)”.

La lejanía de las fotos. La conexión entre las fotos de la infectada española y los infectados en África es clara. Hemos visto innumerables fotos de africanos agonizando en algún hospital o en la calle, donde ya no solo nos da igual sacarlos, sino que no nos interesamos en ni en cómo se llaman. Pueden suscitar dudar, pero entiendo el argumento fundamental para publicarlas: esas fotos ponen encima de la mesa la falta de medios y las condiciones con las que afrontan la enfermedad en esos países. Aunque Kant nos tiraría de las orejas y creo que tampoco nos dejaría publicarlas, porque pasamos a usar a las personas como medios para un fin (el de la denuncia, que ayudaría al colectivo frente al individuo) y dejaríamos de ser ‘legisladores universales’ (lo que nos vale para el caso de Teresa, no nos vale para el caso de un africano).  Yo en todo caso publicaría siempre las menos escabrosas.

‘Me too’ . En el ámbito anglosajón se llama el efecto ‘me too’ (yo también) cuando en el ámbito empresarial uno quiere hacer lo mismo que la competencia. Este efecto queda patente en los medios digitales: ¿cómo puedo yo dejar de publicar una fotografía que lleva la competencia? Hemos caído en andar como pollos sin cabeza, en tener que dar información a cada minuto antes que el otro y si no tenemos información vale de todo, sobre todo la especulación y el sensacionalismo.

Al final la responsabilidad de la publicación de estas fotografías está en cada uno de los medios. “La crisis del periodismo”, leía ayer en twitter, “no es solo del papel”.  Quizá nos hemos olvidado para qué estamos.

Historia de una fotografía: Taxi al infierno

Friday, June 6th, 2014

Amanecer del 6 de junio de 1944. Soldados estadounidenses de la Compañía E, de la 16º DE infantería, perteneciente a la Primera División de Infantería, desembarcan en la playa de Omaha, Normandía. Empezaba la ofensiva terrestre de los aliados contra las tropas nazis. El suboficial de los Guarda Costas, el jefe de fotografía Robert F. Sargent, toma con su cámara imágenes del desembarco. El cuerpo de Guarda Costas de EEUU tuvo el papel crucial de conducir los buques anfibios desde los buques donde embarcaban los soldados, fondeados a unas millas de la costa, hasta la misma playa.

La fotografía.  Se ha hablado mucho de las 8 fotografías del desembarco de Robert Capa que sobrevivieron al mal hacer de un becario que las reveló mal [en la página de la agencia Mangum se puede ver una selección de las fotos de Capa en Normandia] . Pero pocas veces se menciona a Robert F. Sargent. El mismo Capa  le menciona con cierto desdén propio de su ego en sus deliciosas memorias sobre la II GM: “[Al llegar de vuelta a Wetmouth, Inglaterra] supe que el otro fotógrafo asignado a Omaha beach había vuelto hacía dos horas y que no pisó la playa: ni siquiera llegó a dejar el buque. Y ya iba camino de Londres con su impresionante triunfo”.

Los dos Robert había compartido el buque U.S.S Chase. Era lógico que el Robert F. Sargent corriera hasta Londres para hacer llegar las fotos del desembarco: la propaganda de guerra de los aliados requería fotos de la gesta.

Taxis to Hell – and Back – Into the Jaws of Death

Taxis to Hell – and Back – Into the Jaws of Death

 

Robert F.Sargent titulo la fotografía: “Las fauces de la muerte”. En el pie original se puede leer: “Invasores americanos corren por la rampa de una barcaza de desembarco de la Guarda Costera para vadear las últimas peligrosas yardas de la playa de Normandía. El fuego enemigo derribará a algunos de ellos. Su ‘taxi’ se alejará de la arena para volver a traer más pasajeros del buque de transporte de los Guarda Costas”.

El fotógrafo. Nada, salvo estas fotos, se sabe de Robert F. Sargent. Ni de antes ni de después del Día-D. Es extraño, en una sociedad como la estadounidense que rebusca en su historia reciente, no haya (o yo al menos o he encontrado) ningún rastro de este protagonista y notario directo de un momento histórico.

 

Heridos

Un soldado desembarca en el USS Chase, tras haber sido herido en la playa de Omaha.

 

Para mí, más allá de la historia, esta fotografía tiene un valor especial por esta portada. Cosa de editores gráficos.

Babelia