Guerra y Paz

autor

Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

  • July 2015
    M T W T F S S
     12345
    6789101112
    13141516171819
    20212223242526
    2728293031  
  • Buscar

  • CATEGORÍAS


  • ARCHIVO





  • ADMINISTRACIÓN

  • Instagram
  • Twitter

Gracias

Moeh Atitar de la Fuente - Thursday 16 de July de 2015

“Nunca repitas la misma palabra y evita empezar la frase con un adverbio”: el consejo de Alicia Rivera se me quedó grabado el día que me estrené en la sección de ciencia de El País escribiendo un artículo titulado ‘Nanotecnología y eficiencia para construir el buque pesquero de 2020‘. Guardo aún la plancha metálica con la que se imprimió esa hoja y que Rivera me regaló al día siguiente, “porque es una costumbre que cuando uno se estrena, se lleve la plancha”.

Llevo desde ayer saltándome esa regla porque no he parado de repetir la palabra ‘gracias’, en tantas ocasiones precedida del adverbio ‘muchas’. Si en español es difícil encontrar un sinónimo perfecto de una palabra, con ‘gracias’ se hace un tanto más complicado. Al diccionario me remito.

Y todo porque Pedro J., ahora ya mi director, ha anunciado en Twitter que me incorporo a El Español.

 


 

La verdad es que ha sido un aluvión de felicitaciones sinceras y de palabras que me abruman. Hacía tiempo que no me sonrojaba tanto. He intentado contestar a todas, al menos con la fórmula más sencilla: “¡[muchas] gracias!”.

Desde que empecé este blog en 2006 no he parado de tener la mayor recompensa que puede tener un juntaletras como yo: lectores. Lectores que me habéis seguido en otras redes, en otros espacios, en los medios donde he escrito (20Minutos y El País) y que sin duda ahora lo haréis en El Español. Y me echaréis ese cable, esas correcciones, esas críticas y alimentaréis esos debates que me han hecho tomarme esto del periodismo más en serio todavía.

Han sido dos años en los que he estado alejado de una redacción. Eso para un periodista es como para un marinero mandarlo desterrado al Tibet, pero cuando el marinero elige el ‘monasterio tibetano’ no puede quejarse.

Estos dos años hice cosas que me apetecían, que nunca había hecho y que tenía ganas de hacer. Estar a otros lados de la comunicación me ha hecho conocer algo mejor el periodismo, para lo malo, pero sobre todo para la bueno: creo que estamos en el mejor momento para nuestra profesión en mucho años, sobre todo porque son muchos los que tienen, tenemos, muchas ganas de hacerlo mejor cada día.

Pero sobre todo estos dos años he conocido a gente increíble (que ya forman parte de mi vida) y que se añaden a los buenos amigos que han estado siempre allí. Es la mejor de las suertes. Tanto a unos como a los otros el ‘muchas gracias’ se queda más que corto.

Una redacción no son solo unas mesas, unas sillas y una moqueta (la peor parte). Son personas que trabajan para un proyecto común. Y esta redacción en la que entro a formar parte tiene un equipazo que abruma. Vuelvo a trabajar con profesionales excelentes , como Daniel Basteiro, Mariagela Paone o Mabel Cobos. De ellos guardo recuerdos muy gratos porque tienen una concepción franca del compañerismo y se mueven con algo que es básico: sentido común. Y empiezo a trabajar con gente a la que tengo un respeto profesional extraordinario y de los que seguro me tocará aprender mucho. Porque en esto de juntar palabras [con sentido] y hacer fotos [enfocadas], uno no puede hacer otra cosa que aprender y aprehender.

Quiero acabar este post con las personas que han propiciado todo esto: María Ramírez y Eduardo Suárez, que desde hace unos meses hemos estado simplemente charlando, como lo hice luego con Fernando Baeta y finalmente con Pedro J. Ramírez. No he tenido la sensación de haber estado en un [tedioso] proceso de selección, sino en un proceso de recibimiento. Gracias por hacer el inicio tan grato y sobre todo por hacerme partícipe de ‘El Español’.

Y bueno, que ya sabéis lo que toca: más periodismo.