Historia de una fotografía: Taxi al infierno
Moeh Atitar de la Fuente - Friday 6 de June de 2014
Amanecer del 6 de junio de 1944. Soldados estadounidenses de la Compañía E, de la 16º DE infantería, perteneciente a la Primera División de Infantería, desembarcan en la playa de Omaha, Normandía. Empezaba la ofensiva terrestre de los aliados contra las tropas nazis. El suboficial de los Guarda Costas, el jefe de fotografía Robert F. Sargent, toma con su cámara imágenes del desembarco. El cuerpo de Guarda Costas de EEUU tuvo el papel crucial de conducir los buques anfibios desde los buques donde embarcaban los soldados, fondeados a unas millas de la costa, hasta la misma playa.
La fotografía. Se ha hablado mucho de las 8 fotografías del desembarco de Robert Capa que sobrevivieron al mal hacer de un becario que las reveló mal [en la página de la agencia Mangum se puede ver una selección de las fotos de Capa en Normandia] . Pero pocas veces se menciona a Robert F. Sargent. El mismo Capa le menciona con cierto desdén propio de su ego en sus deliciosas memorias sobre la II GM: “[Al llegar de vuelta a Wetmouth, Inglaterra] supe que el otro fotógrafo asignado a Omaha beach había vuelto hacía dos horas y que no pisó la playa: ni siquiera llegó a dejar el buque. Y ya iba camino de Londres con su impresionante triunfo”.
Los dos Robert había compartido el buque U.S.S Chase. Era lógico que el Robert F. Sargent corriera hasta Londres para hacer llegar las fotos del desembarco: la propaganda de guerra de los aliados requería fotos de la gesta.
Robert F.Sargent titulo la fotografía: “Las fauces de la muerte”. En el pie original se puede leer: “Invasores americanos corren por la rampa de una barcaza de desembarco de la Guarda Costera para vadear las últimas peligrosas yardas de la playa de Normandía. El fuego enemigo derribará a algunos de ellos. Su ‘taxi’ se alejará de la arena para volver a traer más pasajeros del buque de transporte de los Guarda Costas”.
El fotógrafo. Nada, salvo estas fotos, se sabe de Robert F. Sargent. Ni de antes ni de después del Día-D. Es extraño, en una sociedad como la estadounidense que rebusca en su historia reciente, no haya (o yo al menos o he encontrado) ningún rastro de este protagonista y notario directo de un momento histórico.
Para mí, más allá de la historia, esta fotografía tiene un valor especial por esta portada. Cosa de editores gráficos.