Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for the ‘Cultura’ Categora

El gol de Iniesta en árabe

Thursday, May 7th, 2009

El gol que ha marcado hoy Iniesta se recordará durante años. No lo podía marcar otro: Iniesta, el fútbol en estado puro. Yo soy de aquellos que veo partidos en contadas ocasiones, y este tanto lo he escuchado en directo por la radio. Lo he visto por primera vez Youtube, en esta retransimisión de una televisión árabe. El fútbol, el gol y los locutores son universales.

Vía | Algarabía

Unas recomendaciones para el día del libro

Thursday, April 23rd, 2009

Reviso lo que he leído éste último año para hacer unas recomendaciones en éste día del libro:

Millennium (I y II): La literatura de Stieg Larsson aparentemente no es gran literatura. Es una literatura de entretenimiento, de intriga, pero bien forjada.  Ahora estoy enganchado a la segunda parte, y consigue eso: entretener que devores las páginas.

— Wojciech Jagielski: este periodista polaco ha sido uno de los descubrimientos de este año. Una oración por la lluvia (Afganistán) y Un buen lugar para morir (Cáucaso) ha hecho que muchos lo sitúen a la altura de su mentor Ryszard Kapuscinski (yo creo que hasta le supera).

Libro de viejo (publicada en MOEH.es), y realizada el pasado mes de marzo

The Iron Wall: imprescindible para conocer cómo se forjó la historia y los mitos del estado de Israel desde los primeros pasos del sionismo.

— Dos comic: Le Photographe es una de esas joyas a las que dedicaré un post un día de estos. Guibert Lefèvre y Lemercier combinan el dibujo de este y la fotografía de aquel para contar las aventuras de un fotógrafo (Lefèvre) que acompaña a una misión de Médicos Sin Frontera al Afganistán invadido por la URSS. El sugudo comic, también francófono, es La Guerre de Alan (son tres tomillos) , dónde Emmanuel Gilbert cuenta la vida de un joven soldado estadounidense en la Segunda Guerra Mundial.

Historias de Nueva York, de Enirc González, imprescindible para los que ya estuvieron en la Gran Manzana, pero también para los que están por ir.

Y vosotros, ¿qué libro que os habéis leído este año recomendaríais?

La sombra del poder, una excusa para hablar de periodismo

Tuesday, April 21st, 2009

El congresista Stephen Collins (Ben Affleck) investiga a una empresa de seguridad (de parecido razonable a la real Blackwater Worldwide)  cuando muere una de sus ayudantes (a la par que amante) en un sospechoso accidente de metro. El affaire entre la congresista y la actritiva ayudante salta a las páginas de los periódicos. El veterano reportero de papel Cal McAffrey (interpretado por Russell Crowe) acude en ayuda de su amigo el congresista, mientras una blogger recién llegada a su periódico (The Washington Globe), trata de sacar una historia sensacionalista sobre los devanéos sexuales del político. Las ventas en un periódico en tiempos de crisis (con lavado de imagen incluida) son cruciales y la editora (equivalente al puesto de director en un periódico español) Cameron Lynne (interpretada por una sensacional Helen Mirren, ) presiona al veterano McAffrey (whisky Jameson al cante, coche viejo, desastroso y desordenado, a la par que un aspecto tan desaliñado como la comida basura que engulle)  para que ayude a la blogger Della Frye (Rachel McAdams) a escribir historias que vendan papel, aunque para ello tengan que saltarse unas cuantas leyes del buen periodismo.

La sombra del poder (State of play) lo tiene todo para ser una película que uno puede recomendar: Guión bueno, escenas trepidantes, personajes reales que mantienen diálogos calcados a la realidad y sobre todo un espejo de la situación que se está viviendo actualmente en muchas redacciones, a saber: un periodismo del bueno, del toda la vida, del de contrastar fuentes, que no vende tantos ejemplares como antes, y que le echa la culpa a Internet y a los modos de hacer de unos tantos periodistas digitales (contrasentido, ya que el periodismo siempre se ha hecho, en gran medida, con los dedos). Los blogs son, en esto, el paradigma de la crítica, que se repite ya en el imaginario colectivo de Hollywood y de unas tantas series estadounidenses (un buen ejemplo sería el Ala Oeste de la Casa Blanca, que coloca a los blogs a la altura del betún), y a los que se les acusa de publicar solo chismes y historias reales [aquí en España tenemos ciertos confidenciales para este menester].

Para un periodista la historia de La sombra del poder es solo una excusa para ver retratado los males de su profesión en estos tiempos de crisis en lo económico, pero también, en lo sustancial, una crisis de su profesión / oficio. De hecho yo fui al cine motivado principalmente porque varios compañeros me la recomendaron, y porque se dedicaron un buen rato a hablar de ella (para consternación de quienes aún no la habíamos visto).

El periodista de toda la vida se queja de que ya no puede hacer bien su trabajo por cuestiones empresariales (no se venden periódicos, las historias son caras de investigar y solo se quieren grandes titulares para historias sensacionales que sirven para atrapar al lector, con el menor coste posible), mientras mira con recelo a unos jóvenes entusiastas que han nacido profesionalmente y mal pagados en Internet, sin otra capacidad de llegar a los hechos que a través del click del ratón (en esto también aparece la empresa, que le exige un trabajo desde la mesa, con el monitor como única ventana a la realidad, en pos de ahorrar costes) .

Y los diálogos son el hilo conductor de este particular guión paralelo de la película. Saco aquí algunos fragmentos:

La blogger y recién llegada a la redacción se presenta McAffrey y le pide información sobre el congresista

FREY: Bueno, ¿tu crees que tenía una aventura con esa chica?
MCAFFREY:  A ver, Della, no lo sé. Tendría que leerme un par de blogs antes de formarme una opinión

 En el despacho de la editora, hablando sobre la blogger Frey

MCAFFREY: Tengo entendido que nuestra versión online va fenomenal. No soy del tipo de personas que se daría cuenta de algo así, pero llevo aquí, ¿cuántos? ¿15 años? Uso el mismo ordenador desde hace 16 años. Ella lleva aquí 15 minutos y ya podría lanzar un puto satélite con toda la tecnología que maneja.
LYNNE: Es ambiciosa, barata y produce un artículo tras otro sin parar.
MCAFFREY: Y yo estoy sobrealimentado, soy demasiado caro y tardo mucho en redactar.
LYNNE: Eso es.

En la redacción, tras atar todos los cabos de la noticia, el veterano redactor de papel y la novel periodista de Internet.

MCAFFREY: ¿Sigues aquí? Creía que ya estarías publicando la primicia en Internet.
FREY: Es que una noticia de este calibre es mejor que la gente la lea en un periódico de papel.

Se imaginarán que por supuesto la guapa periodista digital (con su iphone incluido) se unirá al trabajo periodístico del aguerrido periodista de papel, para ganarse finalmente su reconocimiento. Sin embargo poco aprende el redactor de papel de la guapa periodista blogger. Pero hay que quedarse con ese trasfondo: al final se trata de periodismo, da igual que se haga en Internet, en papel, o con tantán.

PS: siguiendo la recomendación de Tormento [mi crítica de cine de cabecera] me quedé para ver los créditos finales, en el que se muestra la parte industrial del periodismo de papel: la imprenta. Parece que todo el mundo en la sala había leído la recomendación de Tormi, porque nadie se movió.

PS2: sobre esta película también ha hablado Ramón Lobo, con ésta reflexión final que suscribo: “En nuestro mundo en crisis quizá no dependamos tanto de la llegada de superhéroes que defiendan este oficio de nosotros mismos, sea impreso o digital, quizá basten periodistas sensatos y buenos que hablen solo de periodismo y no de presupuestos y que crean profundamente en este hermoso negocio de contar historias veraces.”

PS3: La película State of Playe está basada en la serie de la BBC con el mismo título.

El factor barba, por Wojciech Jagielski

Sunday, March 29th, 2009

Es curioso que, en cuanto estalla una revolución, los hombres dejan de afeitarse. No es solo cuestión de comodidad o que lo impongan las condiciones. En los ejércitos regulares, los soldados se afeitan incluso en el frente; los guerrilleros nunca, o raramente. La barba es un símbolo de la revolución. Suele ocurrir que los defensores del viejo orden van perfectamente afeitados mientras que os rebeldes se dejan barba. Larga o corta, la barba en el rostro del guerrillero constituye una especie de mensaje, el cual viene a decir que en ese momento solo importa la lucha, la causa, y que concentra todas sus energías en un objetivo de rango superior. Todo lo demás ha de quedar a un lado.
La barba de Dzhaba Ioseliani era para mí el barómetro de la atmósfera política de Georgia. La cara bien afeitada de Dzhaba significaba que la situación se encontraba relativamente estable; pero cuando se dejaba ver con su barba canosa creciendo en las mejillas, entonces uno podía tranquilamente escribir en las crónicas que en Georgia se avecinaba una nueva guerra.

Wojciech Jagielski es un corresponsal de guerra polaco que trabaja para el Gazeta Wyborcza (lástima no entender polaco). Éste fragmento pertenece al libro Un buen lugar para morir. Historias de Cáucaso (Editorial Debate), prologado por Ryszard Kapuscinski, de quien hereda la tradición del corresponsal que cuenta lo que ve, pero que , a mi juicio, le llega a superar. En español sólo hay dos libros traducidos: éste aquí recogido, y Una oración por la lluvia. Historias de Afganistán. La estructura y el estilo es muy parecido en ambos libros: a partir de historias cotidianas de personajes (con trascendencia histórica o sin ella), explica el contexto de conflictos difíciles de explicar. No renuncia a la Historía con mayúscula, pero el objetivo son siempre las personas.

Weegee’s Gran Vía

Saturday, March 7th, 2009

Weegee fue el retratista del Nueva York de la Crisis del 29, de toda la década de los deprimentes años 30, y del resurgimiento tras la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Los cortesanos de la vía de Nueva York desfilaban por delante de su objetivo: policías, ladrones, violadores, prostitutas, travestidos, payasos, mecenas de las artes y muchos cadáveres con los que nutría a los periódicos de la Gran Manzana.

Weegee, a golpe de la banda sonoro que marcaba los avisos de la policía que el escuchaba en la radio instalada en su vehículo llegaba siempre al lugar de los hechos, hechos como un levantamiento de un cadáver agujereado por las balas del hampa , la redada contra un grupo de hombres vestidos de mujeres, el incendio de una casa con los despavoridos vecinos en pijama…pero también el circo, una noche en la ópera, las manitas en la oscuridad del cine, o la fotografía de un grupo de muchachos remediando el calor del verano con un grifo de bomberos que solo son notorios en las grandes ciudades americanas. La mayoría, con la calle como fondo, casi siempre de noche. Fogonazo de flash obligado.

Se ha escrito en prensa mucho sobre esta exposición. Hay una tendencia actual en intentar ganar la agenda cultural, y ofrecer el primero la novedad de una exposición. Muchas veces esa exposición ni ha sido montada, y mucho menos visitada por quien escribe la reseña. Resañas documentadas, bien hechas, desde luego, pero que no han palpado lo que el público va a ver.

De esta exposición decir que la cabina antiquísima del ascensor que te sube al tercer piso del edificio de Telefónica — entrada por la calle Valverde —  te traslada ya al contexto de la exposición. Si tienes suerte te llegará el intento de jazz que toca el cuarteto de gitanos desde la Gran Vía. Empieza entonces la aventura de marcar un circuito por la exposición, organizada por temáticas, no en una secuencia temporal. No hay manera de verla ordenada si uno no adivina donde empieza y donde termina cada una de las temáticas. La magia nueyorquina se va al garete cuando ves que la gente mantiene conversaciones a grito pelado, y te das cuenta que Weegee’s New York está en la Gran Vía de Madrid, España. Uno  no entiende porque en el Prado, delante de cuadros de Goya, de Velázquez, el público guarda un susurro de silencio respetuoso, y en las exposiciones de fotografía toman la aptitud de estar en un bar con los amigos.

La Fundación Telefónicaha acertado en traer la que creo que es la primera exposición en España dedicada en exclusiva a Arthur Felling (1899-1968), Weegee de fotógrafo. Y ha acertado en poner un precio razonable al voluminoso catálogo de la muestra: 30 euros.

Otros dicen:

— Weegee, the famous.

— Weegee’s Nueva York en Madrid.

— El Nueva York ge Weegee en Madrid.

El retrato desnudo del Nueva York de la depresión .

Fuck, by The Wire

Friday, February 27th, 2009

Solo llevo cinco capítulos y ya estoy enganchado a The Wire. Otra criatura de HBO, de las manos de David Simon y Ed Burns, que luego pintaron la cruda realidad de la guerra en otra obra suprema de la pequeña pantalla: Generation Kill.

Esta escena es lo mejor que he visto, y disculpen, pero comprenderán tras verla, mi entusiasmo. Dos detectives de homicidios reconstruyen un crimen. Mantienen un diálogo con las variantes de la palabra fuck (joder).

Rodolfo Walsh antes que Truman Capote

Sunday, February 15th, 2009

Dicen que los argentinos presumen de haberlo inventado todo. Un absurdo que algunas veces tiene algo de verdad. Sucede con el nuevo periodismo: nueve años antes que Truman Capote lo inaugurara bombo y platillo con A Sangre Fría, un argentino escribió una novela que respondía con creces a los rasgos de ese estilo fresco, que funde periodismo y novela.

Operación Masacre (1957): así se llama el libro de Rodolfo Walsh (1927 – 1977), ese argentino que adelantó a Capote. Narra los fusilamientos de José León Suárez. A través del testimonio de varios supervivientes Walsh reconstruye la escalofriante historia de abusos por la que un grupo de personas es conducida a un descampado para ser ejecutados, al margen incluso de una ley marcial. La novela — o más bien el gran reportaje — es un alegato contra la servidumbre de los periódicos de la época que silenciaron los hechos y un denuncia al poder, que logró que los culpables salieran impunes. Pero sobre todo es el esfuerzo de un periodista por llegar a esa meta que llaman verdad, y que nunca se alcanza a atravesar del todo.

La propia biografía de Walsh es también escalofriante, se movió entre la política — fue peronista, perteneciente a los Montoneros — y la escritura. La carta abierta de un escritor a la junta militar (“estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles”) fue su sentencia de muerte: en marzo de 1977 desapareció, y hay testimonios de supervivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada que aseguran que su cadáver, acribillado a balazos, fue exhibido al resto de presos. “Rodolfo Walsh, o como no ser un hombre cualquier”, artículo de Leíla Guerriero en Babelia, fue el que me descrubrio Operación Masacre que por primera vez — ¡¡ 51 años más tarde!! — se publica en España por 451 Editores.

Siete centímetros y algo de filosofía

Tuesday, February 3rd, 2009

El viernes murió Hans Beck. Quizá no les suene el nombre, pero si tienen menos de 40 años quizá hayan jugado en su niñez con su creación: los Playmobil.

Recordaba en un post escrito aquí hace algún tiempo que los Playmobil son el fruto de una crisis, la de los años 70, la que todo el mundo conoce como la “crisis del petróleo”.Por aquel entonces la fábrica de Hans Beck hacía juguetes y objetos ornamentales fabricados en plástico. Con el alza del precio del oro negro — materia prima para el plástico — el negocio estaba destinado a la quiebra. Pero Beck tuvo una idea, una idea que solo se tiene en tiempo de crisis: hacer unos muñecos de plástico de siete centímetros de alto; así se gastaba menos materia prima y se abarataba el producto. Y así nacieron los Playmobil.

Pero detrás de estos juguetes también hay una filosofía: no existen los ejércitos; policías y ladrones sí, pero ejércitos modernos, no. Las guerras en el mundo Playmobil son solo cosa del pasado: del lejano oeste, con el Séptimo de Caballería, con los Indios, de cuando los piratas surcaban los mares con una pata de palo, un garfio y un loro en el hombro para guardar el tesoro en una isla tan remota como perdida. Quizá las únicas guerras que deberían ser objeto de juego para un niño son aquellas de la que no queda ni un solo superviviente ni arrastre a los presentes.

Quien sabe, en estos tiempos de crisis a lo mejor hay alguien por allí ideando algo que merezca la pena… ya lo valoráremos dentro de 30 años.

En un rato colgaré por aquí un tributo fotográfico a Beck, en agradecimiento a las horas que pasé tirado en el suelo jugando con esos personajes de siete centímetros de alto…

Gracias Algarabía por el aviso.

ENTRADAS RELACIONADAS EN GUERRA Y PAZ

Mi pequeño tesoro, una familia Playmobil rodeada de euros.
Los playmobil, made in Europe

Einstein

Wednesday, January 7th, 2009

“Nos hemos reunido hoy para conmemorar a una comunidad milinaria, sus problemas y su futuro. Es una comunidad milenaria, sus problema y su futuro. Es una comunidad de tradición moral, que en momentos de tribulación demostró siempre su fortaleza y su amor a la vida. De ella han salido hombres que encarnaron la conciencia del mundo occidental, y que difundieron la dignidad humana y la justicia.

Mientras esta comunidad nos importe, se perpetuará para la salud de la humanidad, aunque su organización no sea formal. Hace algunas décadas hombres de claro entendimiento, como Herzl, pensaron que teníams necesidad de un centro espiritual desde el cual mantener el sentimeinto de solidaridad en los tiempos más difíciles. De allí surgió la idea sionista y la obra de asentarse en Palestina, cuya realización, o al menos cuyo prometedor comienzo está ante los ojos.

He visto con satisfacción y alegría hasta que punto ella contribuye al saneamiento del pueblo judía. Minoritario dentro de las naciones que habita, éste está expuesto no solo a las dificultades externas sino a peligros íntimos de tipo psicológico.

Durante los últimos años la obra de construcción conoció una crisis que pesó gravemente sobre todos, y todavía no ha sido superada. Pero las últimas noticias demuestan que el mundo, y en particular el gobierno inglés, están dispuestos a reconocer lo que significa nuestra meta sionista. En este mismo momento, tenemos un pensamiento de gratitud hacia Weizmann, que ha permitido el éxito de la causa por una devoción y una prudencia totales.

Las dificultades tuvieron también consecuencias benéficas. Han ratificado el poder de los lazos que unen a los judíos de todos los países, sobre todo en cuanto concierne a nuestro destino. Han aclarado nuestro modo de ver el problema palestino, limpiándolo de las impurezas de una ideología nacionalista. Quedó claramente proclamado que nuestro objetivo no es la creación de una comunidad política, sino que conforme a la tradición del judaísmo, es una meta cultural en el sentido más amplío de la palabra. Para lograrlo debemos resolver con nobleza, abierta y dignamente, el problema de la convivencia con el pueblo hermano de los árabes. Es la ocasión de probar lo aprendido a través de milenios en nuestro dificultoso pasado. Si descubrimos el recto camino triunfaremos, y podremos dar un bello ejemplo a todos los pueblos.

Lo que hacemos por Palestina lo hacemos también por la dignidad y la moral de todo el pueblo judío.

(…)

Especial atención merecen nuestras relaciones con el pueblo árabe. Fomentándolas podremos evitar en el futuro la formación de tensiones peligrosas, que podrán ser utilizadas para provocar ataques de nuestros enemigos. Es una meta fácil de alcanzar ya que nuestra tarea se ha encarado de modo que favorezca también a los árabes.”

Albert Einstein, de un discurso pronunciado en Londres, en algún momento antes de la creación del estado de Israel. Recogido en Mi visión del Mundo, editado por Tusquets. Las  negritas son mías.

No vale quejarse

Thursday, December 4th, 2008

“Si tiene remedio,¿ por qué te quejas? Si no tiene remedio, ¿por qué te quejas?”

Proverbio chino, japonés, árabe, ruso o uruguayo, a gusto del lector.