Ya está empezando a ganar la guerra: ¿Cómo hacer esta afirmación sin despeinarse? Fácil: se llama percepción, y está siempre relacionada con la propaganda, esa rama de la comunicación que ensaya en las campañas electorales para hacerse grande, real en las guerras. Y la opinión pública, a través de los medios, ha percibido que la cosa ya no va tan mal en Irak, con lo que se cierra el círculo y se puede decir que EE UU empieza a ganar la guerra en Irak contra la maraña de la insurgencia.
Una palabra resume la estrategia comunicativa de esta percepción: The surge. La palabra no éxiste en español. Viene a significar algo así como “aumento repetino”. En este caso un aumento repentino de las tropas de EE UU en el país árabe. Este aumento repetino de tropas, circunscrito en un inicio a operaciones en la provincia de Al Anbar justo después del informe del Iraqi Study Group, señalado como bastión de la insurgencia suní y de grupos de la órbita de Al Qaeda — en muchas ocasiones metidas en el mismo saco — tiene ya entrada en la Wikipedia.
The surge, ha supuesto un giro radical en la estrategia en Irak : aumentar la infantería, para hacer operaciones de contrainsurgencia donde el poderío tecnológico no cuenta tanto, negociar voluntades (tanto dentro de los grupos suníes como chíes) y entablar relaciones con países que tienen mucho que decir en Irak, como es el caso de Iran (recomendación que hizo el Iraqi Study Group, y que la administración Bush ha controlado a través del gobierno iraquí, que es quien más reuniones ha entablado con sus homólogos iraníes).
Un artículo de The Atlantic, sitúa a The surge como la mejor idea del año 2008. James Fallows, autor de éste texto de poco de tres párrafos, coloca el énfasis en un aspecto principal: la guerra de Irak puede dejar de convertirse en el tema central de la campaña, aunque como bien señala, dependerá de la realidad iraquí y de la frágil estructura de su gobierno, que puede jugar a favor o en contra de que la relativa calma que viven las tropas estadounidenses en Irak (tropas, no la población civil). Con esto, ¿qué estrategia pueden definir un McCain que no le importaba que las tropas estuvieran 100 años más y un Obama antiguerra? Fallows va más allá, y enfatiza el punto débil de esta estrategia: si ha funcionado bien es porqué se han aumentado los efectivos, pero para que siga funcionando tiene que seguir subiendo.
Y parece que seguirán aumentando: ya se empieza a hablar de 30.000 soldados más en 2009 para mantener 15 batallones de combate en Irak.