Guerra y Paz

autor

Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

  • December 2024
    M T W T F S S
     1
    2345678
    9101112131415
    16171819202122
    23242526272829
    3031  
  • Buscar

  • CATEGORÍAS


  • ARCHIVO





  • ADMINISTRACIÓN

  • Instagram
  • Twitter

Archive for the ‘De La Guerra’ Categora

Biblias en Bagram

Wednesday, May 20th, 2009

El pasado 4 de mayo, Al Jazeera en inglés emitió un reportaje sobre biblias en la base estadounidense de Bagram (Afganistán). Eran biblias no destinadas para el uso de las tropas porque estaban escritas en los idiomas locales, el dari y pastún.

Las normas del Ejército estadounidense prohíben taxativamente cualquier intento proselitista por parte de su tropa. Al Jazeera aseguraba en otro programa más extenso que no había tenido evidencias de que esas biblias hubieran sido destribuídas a la población local, aunque si se aludía a que en Irak si se habían destribuido.

El Pentágono requisó todas estas biblias y las ha quemado.El asunto había que cortarlo de raíz, porque podía incitar a una violencia mayor contra las tropas, que no solo son vistas como tropas de ocupación, sino como cruzados por parte de los talibanes. Y mejor no dar argumentos al enemigo por la insensatez de lo que el Pentágono asegura es asunto de un solo soldado.

Afghansty

Tuesday, May 19th, 2009

“Una nueva generación está apareciendo en el seno del Ejército francés, aquellos de los Afghansty, del nombre de los militares soviéticos que sirvieron en Afganistán de 1979 a 1989”: así empieza un post de Secret Defense, blog de asuntos de defensa en Liberation.

Jean-Dominique Merchet asegura que la guerra en Afganistán “hoy hace vibrar a los militares” y que todos quieren ir a servir en esas misión. “Los soldados franceses de Afganistán se parecen exteriormente a los militares americanos”, dice, pero sin olvidar que están en una misión bajo mando estadounidense con el cotidiano apoyo aéreo también estadounidense. Secret Defense no se mete en si será mejor o peor, porque quiere incidir en que esta generación de nuevos militares (desde la soldadesca a la oficialidad) va a estar marcada por esta guerra, distinta a la anterior, que tuvo que superar los estigmas de la Guerra Fría para enrolarse en misiones de paz, sobre todo en los Balcanes.

Puede que Afganistán contribuye a despejar esa visión que se tiene de los Ejércitos como ONG que llegan a un sitio a repartir caramelos a niños sonrientes. Es la visión dulce que nos han hecho llegar a través de gabinetes de prensa y toda la maquinaria con la que se narcotiza a una sociedad reacia a pensar en guerras. ¿Qué sucede en Afganistán con esta proyección pública? En el caso español, nada de nada. No hay caramelos, pero tampoco leches. Parece instalarse la tendencia de “mejor que no sepamos que están haciendo en Afganistán nuestros chicos”.

Lo que bien señala Merchet es trasladable al caso español. Las Fuerzas Armadas quedarán marcadas por esta misión, pero aún es demasiado pronto para saber cómo. Los ejércitos aprenden a hacer lo suyo (ya lo llamemos guerra o imposición de paz) haciéndolo. Cambian, modifican y pretenden mejorar. Valga un ejemplo de apariencia banal: la primera vez que el Ejército británico entró en Afganistán allá por el siglo XIX lo hizo con su uniforme rojo. Cayeron como chinches: el color se disimulaba poco sobre el terreno árido y amarillento, y los afganos, con ropajes que mimetizaban con el terreno, podían disparar desde las colinas sin mucha dificultad. La siguiente vez los británicos entraron con uniformes marrones, cambiando la moda cromática que ha llegado hasta nuestro días.

Un rambo para Afganistán

Tuesday, May 12th, 2009

Obama ha decidido destituir al actual general a cargo de la misión en Afganistán. “Probablemente” será el final de la carrera de la carrera del general David D. McKiernan, en palabras de Robert Gates. Se trata de la primera destitución de un general en el mando de una operación desde que fuera distituido McArthur en la guerra de Korea.  “Éste es el momento justo para realizar cambios. Nuestra misión requiere un nuevo enfoque por parte de nuestros líderes militares”, aseguró Gates.

El nuevo enfoque ha sido encargado al teniente general Stanley McChrystal, que ha sido comandante de las Fuerzas Especiales. A McChrystal se le apunta el tanto de la captura de Sadam y luego del líder de Al Qaeda en Irak Al Zarqaui, pero también tiene sus puntos oscuros.

El pérfil del liderazgo no encaja en la ‘visión renovada en Afganistán’: hasta ahora las operaciones más importantes en Afganistán las han llevado acabo  operaciones especiales,  en las que demandaban apoyo aéreo, responsable tantas matanzas de civiles; ha sido una manera de no arriesgar tropas terrestres, en operaciones presumiblemente quirúrgicas, pero  con tantos errores que ha demostrado que falla la inteligencia sobre el terreno. Y se le da el mando a aquello que ha sido más representativo en la manera de conducir la guerra hasta ahora en Afganistán.

El Pentágono aterriza en Facebook y Twitter

Monday, May 4th, 2009

Si hay alguien reacio a una información fluida, descentralizada, nada controlada y poco controlable ese es el Pentágono, como buena estructura militar que se precie. Lo ha demostrado con creces ante el desafío que presentaban los blogs que realizaban los militares desde sus destinos (principalmente en Irak y Afganistán) dictando unas normas precisas, como prohibir el acceso a unos determinados sitios en Internet, realizando un código de conducta para los milbloggers, o censurando y/u obligando a cerrar determinados contenidos.

Ahora el Pentágono anuncia su entrada en las redes sociales, principalmente en Facebook, pero también en Twitter. Y no es que el Pentágono se haya convertido de la noche a a la mañana en un adalid de la información abierta, descentralizada. Todo lo contrario.

El principal uso que se va a hacer de estas redes sociales es mostrar la cara amable de las Fuerzas Armadas de EE UU, de cara a reclutar a jóvenes, un desafío para un país metido en varias guerras (saliendo de Irak, y posiblemente entrando más en Afganistán, y quien sabe si en Pakistán). Los reclutas acuden a la US Army  por los beneficios sociales, como puede ser el pago de los estudios universitarios, seguros médicos, etc. Las redes sociales son ahora el mejor escaparate para este público: cualquier estudio actual — tanto en EE UU como en Europa — señala que en los jóvenes entre 16 y 24 años entran varias veces al día en una de estas redes sociales. No se puede desperdiciar, por tanto, ese potencial que tienen  sobre todo para atraer a la gente. Facebook se convierte así en esa atractiva oficina de reclutamiento con luces de neón que se puede ver en Broadway o en cualquier ciudad estadounidense, donde en la puerta aparece el tío Sam con la recurrente frase: “I want you”.

Todo esto no es una sospecha. El general Benjamin Freakley se expresaba así sobre la entrada del Pentágono en estas redes sociales: “Viven en un mundo virtual”, asegura en referencia a los jóvenes, y citando a Facebook como el lugar ideal para el target de jóvenes entre 18 y 24 años. “Puedes hacerte amigo de tu reclutador y luego puede hablar a tus amigos”, añadía. Convence a uno, y de allí a sus amigos.

Que el Pentágono entre en una red social como Facebook demuestra principalmente que es una red cerrada, controlada y controlable. Dista mucho de las redes descentralizadas que pueden ser una amenaza para el Pentágono, en el que la máxima es que una información una vez lanzada puede ser multiplicada, expandida miles de veces, sin ningún límite. En Facebook el usuario acepta unas normas, no es libre de publicar lo que quiere (prueben a poner a alguien ligero de ropa en una foto), puede ser monotorizado con facilidad, y su red (de amigos, de twitter que sigue) son públicos.

Algunos cuerpos en EE UU que ya tienen experiencia en Facebook. Es el caso  de los Guarda Costas, presentes en Facebook, pero también en Flickr, y sin contar la infinidad de páginas de fans, familiares y miembros que hay en ests redes sociales.

EE UU no tiene manos

Monday, March 16th, 2009

La llegada de Obama a la Casa Blanca puede hacer cambiar una doctrina militar implantada desde hace dos décadas: EE UU, según estas líneas de actuación no escritas, podía conducir dos guerras a la vez sin problema. La doctrina bebía de la euforia del final de la Guerra Fría, y no contaba con que las guerras se iban a diluir en combates asimétricos, y que determinadas potencias, como China o Rusia, iba a discutir su poderío; ellos tenían el papel de gendarme del mundo, y nadie les podía hacer frente.

Paradójicamente, la guerra de Afganistán y la posterior invasión de Irak (con 170.000 soldados desplegados actualmente) pone en evidencia que EE UU no puede estar en dos guerras abiertas a la vez ; guerras, que son, además, de condición asimétrica, con un enemigo diluido y una imposibilidad de formular una victoria clara y permamente.  Leemos en éste artículo de NYT como la doctrina de la administración Bush impuso hace cuatro años que el Ejéricito, el Pentágono, tenía que responder a guerras de invasión, a la defensa del territorio, al combate del extremismo, etc. La llegada de Obama puede ser un punto de inflexión, pero el debate hacia donde va la doctrina militar de la hiperpotencia no está claro, máxime con desafíos que pueden plantear potencias como China o Irán, que responden a un paradigma bien distinto al de las guerras asimétricas, así como la presencia militar [no tan] soterrada de EE UU en África.

La materialización de éste cambio — sin saber aún hacia donde — empieza con el traslado de las fuerzas y esfuerzos militares de Irak a Afganistán. El Pentágono se enfrenta ahora a un desafío logístico: es dificil hacer llegar fuerzas militares a un país, pero más dificil va a resultar la retirada. La mayor parte del material militar que EE UU tiene en Irak no volverá a casa. Se distribuirá en parte por el Golfo Pérsico (EE UU quiere que Irán siga notando su aliento en la región), y sobre todo hacia Afganistán, donde no tiene aún resuelto del todo la ruta para hacer llegar todo ese material, sobre todo con los ataques en Pashwar (Pakistán) contra los convoyes con material militar. Y esos ataques, con la salida del invierno, se verán intensificados.

Ya en Afganistán, el Pentágono tiene que hacer frente a una realidad indiscutible: al invasor ni agua, y menos información. Es lo que trasluce este artículo de  Rajiv Chandrasekaran sobre en Washington Post.  El escenario es bien distinto a Irak, y la tan cacareada the surge (aumento de tropas) puede que no funcione por la falta de un pilar fundamental en esta estrategia: las milicias paramilitares que se crearon en Irak entre la población suní (a golpe de dólares) para luchar contra Al Qaeda y satélites no puede ser trasladada con tanta facilidad en Afganistán; se puede dar la circunstancia de que para combatir a los talibanes se haga fuerte a determinados señores de la guerra, tal y como hizo la URSS, cuya lealtad no está ni mucho menos garantizada.

La doctrina Bush — que el Pentágono se encargue de todo — impera con fuerza en la mente de muchos en Washington. El ejemplo es México, donde la guerra estatal lanzada contra los cárteles de la guerra se plantea en sus mismas puertas. Ya hay quien habla de que EE UU tiene ofrecer más ayuda militar a su vecino del sur.

La doctrina militar de EE UU choca como nunca con la realidad. No puede responder de igual manera al desafío que le pueda plantear una potencia como China (véase los últimos incidentes de las dos armadas) o Rusia, a los ataques de una guerra de guerrillas de los talibanes o la lucha contra el narcotráfico, que en la mayoría de los casos es solo una cabeza de puente para mantener su influencia en los países del sur. Por eso suena desde el Pentágono y/o expertos militares fórmulas que incluye sobre todo la versatibilidad y la adaptación a las circunstancias, cuestiónandose la propia hiperpotencia su propia condición.

 No tan al margen: 

El mulá Omar, líder de los talibanes derrocados en 2001, está dispuesto a negociar, según un antiguo amigo de Bin Laden, ex combatiente contra la URSS en Afganistán, y hoy mediador de la propuesta saudí de paz.  Obama lanzó hace unos días la propuesta de manetener un diálogo con elementos moderados de los talibanes, en un “claro divide y vencerás”. Por eso parece que, en el trato con Omar, será el presidente Karzai quien juegue la baza.

Las comparaciones pueden ser odiosas

Tuesday, March 10th, 2009

Por ley, desde hace nueve años, EE UU emite un informe anual del avance de China en materia militar. El blog War is Boring hace una comparación entre los avances del Ejército de Liberación Popular y los que ha hecho EE UU.  

China:  

— China ha construido siete buques de guerra para combates en superficie (cruceros, destructores, fragatas y corbetas) en los dos últimos años , por un total de 49 buques.

— Dos nuevos submarinos de propulsión nuclear “van a entrar pronto en servicio” que se suman a otros cinco ya existentes.

— Nuevos y mejorados FB-7, J-10 y cazas Su-30 han empezado a entrar en servicio; alrededor de 500 aviones tienen base cerca de Taiwan.

— China ha desplegado cerca de 2.000 soldados en el mundo para misiones de estabilidad y de entrenamiento (a otros ejércitos).

— El desarrollo militar china refleja una “comprensiva transformación” a una fuerza “capaz de luchar y ganar conflictos cortos e intensos a lo largo de su periferia contra adversarios altamente tecnificados.

Y mientras, EE UU:

— En 2007 y 2008 la U.S Navy adquirió dos destructores y una corbeta de alta velocidad, para combate en superficie, con un total cercano a 100 buques con 75 misiles cada uno, comparado con los 20 que tiene cada buque chino.

— La U.S. Navy ha adquirido un submarino nuclear de ataca cada año en la última década, y ahora su flota asciende a 50, lejos de los seis que tiene China.

— Los EE UU mantienen cinco líneas de producción para aviones tácticos, incluidas dos solo para la exportación; el Comando del Pacífico dispone d e 1.800 aviones, incluyendo 220 caza bombardeos más dos escuadrones de F-22, con un tercero de camino.

— EE UU mantiene miles de soldados en guarniciones en Europa y Asia.– Cerca de 200.000 soldados están implicados en combate activo en tres zonas de conflicto en África, Asia y Oriente Próximo.

Ataúdes con banderas

Thursday, February 12th, 2009

La decisión de prohibir las fotografías de ataúdes con las banderas no fue una decisión de la administración Bush. La censura provenía de la era Clinton, si bien fue la pasada administración la que la llevo casi a raja tabla: en las instalaciones militares no se podían tomar fotografías de los feretros. Se intentaba que no llegar a la opinión pública la percepción de que en la guerra había muchos muertos. Es distinto ver un ataúd con la bandera en un pueblo de Utah que ver muchos de ellos puestos en fila. Divide y venceras. Divide, y evitas un efecto Vietnam, cuando los telediarios y la prensa se nutieron de imágenes con los ataúdes.

Durante la guerra de Irak ha habido desde luego infracciones y filtraciones a la prensa. El caso más sonado sucedió en 2004 cuando la contratista Tami Silicio envío unas fotografías al The Seatle Times. Las instantáneas habían sido tomadas en la panza de un avión estacionado en una base kuwaití. Silicio fue evidentemente despedidaPero el Pentágono se vió obligado a pasarle a la prensa imágenes, por la presión fundamental de una organización llamada The Memory Hole

Cinco años más tarde, el secretario de Defensa, Robert Gates — mantenido en el puesto por la administración Obama — ha asegurado que EE UU  va a revisar la política medíatica — censura — sobre las víctimas.

No hay crisis para la propaganda del Ejército de EE UU

Friday, February 6th, 2009

Una de las primeras partidas que las empresas recortan cuando entran en crisis son las dedicadas a la comunicación. Esa decisión es contagiosa. Hace, por ejemplo, que los medios de comunicación pierdan dinero; así, las televisiones no pueden invertir en nuevos programas, y los periódicos no pueden mandar a periodistas a cubrir cosas más lejos de su manzana. Sí, tiro para casa, qué se le va a hacer: cada uno mira la crisis por su bolsillo.

El Ejército de EE UU no parece estar en crisis. En 2009 gastará 4.700 millones de dólares (casi 3.700 millones de euros ) en lo que, de manera cursi, llaman “ganar corazones”, y que no es otra cosa que propaganda, de la buena, de la mala, de la que engaña, de la que convence, de la que se ve a la legua…de todo. Reafirma así la tendencia de los últimos cinco años, con un aumento del 63% en ésta partida.

 A la izquierda, reparto de sillas de ruedas en Irak; a la derecha, el Ejército afgano reparte comida y petróleo. Imágenes sacados del Pentágono. Que los ejércitos parezcan también ONG. No convence ni a los iraquíes ni a los afganos, pero a un granjero de Utah…

Éste año el Ejército de EE UU empleará 27.000 personas para conquistar corazones ¿Muchos? El Departamento de Estado — los encargados de la diplomacia — empleará 30.000 personas.  Se calcula que en 2009 parte de estos empleados redactarán 5.400 notas de prensa, 3.000 cortes de televisión y 1.600 entrevistas de radio.

La partida más grande — 1.600 millones de dólares — estará dedicada al recrutamiento y a los anuncios. 547 millones de dólares se dedicarán a las relaciones públicas domésticas; 489 millones irán a las llamadas operaciones psicológicas, es decir a las audiencias extranjeras. El coste del personal asciende a 2.100 millones de dólares, el doble que en 2003.

 Un niña y una soldado (guapa, a ser posible), es otro clásico de las Relaciones Públicas. Fotografía Pentágono  

Desde luego, no hay que ser muy lúcido para relacionar esta batalla por los corazones con las guerras de Irak y Afganistán.  Historias producidas por el Ejército de EE UU son emitidas y difundidas en los medios de comunicación de esos países, sin que se sepa, sin que se note, la mano propagandística.

Todo estos datos han sido obtenidos por una investigación conducida por la agencia de noticias AP.

Vía | Danger Room

Más suicidios en la US Army

Friday, January 30th, 2009

Al menos 128 soldados estadounidenses se han suicidado durante 2008. Decimos al menos porque hay 15 muertes que se están investigando. De estos, el 30% pusieron fin a su vida durante  una misión; de ellos tres cuartas partes estaban en su primer despliegue ; otro 35% se suicidó después de haber estado desplegado en una misión durante el último año; el 35% restante no había sido desplegado en ninguna misión. “No hay duda  de que el estrés es un factor en la tendencia que hemos visto”, reconoce el  General Peter Chiarelli, segundo del Ejército. Y no parece que el estrés esté motivado por la bolsa y la quiebra de varios bancos, sino por la guerra de Irak y Afganistán. La proporción de suicidios en el colectivo militar de EE UU es mayor que entre el sector civil.

Los suicidios han llegado también a la academia militar de West Poitn, donde se investiga los suicidio de dos cadetes, los primeros que se producen en la cuna del Ejército estadounidense desde 2005. Así las cosas, el Ejército de EE UU ha decidido poner en marcha planes de prevención y “entrenamiento preventivo contra el suicidio”, tal y como cuenta el Washington Post.

La guerra bucólica

Wednesday, January 14th, 2009

La guerra tiene un aspecto estético. Nadie lo puede negar. Grandes pintores y grandes batallas llenan museos. Quizá Goya sea el que más se alejó del aspecto bucólico (en sentido poético) de la guerra. Allí están los grabados de Los desastres de la guerra, pero también esos grandes reportajes como fueron La carga de los mamelucos o Los fusilamientos de la Moncloa, en la que muchos reporteros actuales siguen viendo los trazos de su propio trabajo.

Soldados israelíes en la frontera con Gaza. Foto tomada del blog de Magnum

Israel no ha permitido el acceso al campo de batalla de la prensa. Casí todas las fotos que llegan del lado israelí tienen ese aspecto bucólico, tal y como recoge Alessandra Sanguinetti en “On editorial responsability“, un post breve pero certero del blog de Magnum. También han llegado las imágenes de soldados israelíes heridos, pero las que predominan son las hechas en territorio israelí, con soldados antes de la batalla. Imágenes que se repiten en todas las guerra israelíes, como los soldados rezando, o los tres soldados limpiando el cañón de un carro de combate. Las imágenes que llegan desde Gaza, no tienen nada de bucólico, de poético, si quieren. Heridos, muertos, niños, mujeres, desesperación.

Humo sobre el sol de Gaza. Fotografía tomada del ELPAÍS.com 

  El lado bello, bucólico queda bien en los museos, en el largo plazo. Pero para los informadores, para los que nos dedicamos a contar lo que pasa, no sirve. Despista, manipula, falsea. Solo muestra unas imágenes alejadas a la realidad. Estos soldados, en la frontera con Gaza, podrían estar perfectamente de pic nic, cuando todo el mundo entenderá que no es eso lo que sienten. El humo con el sol del atardecer sobre Gaza es atronadamente bello, pero aleja, desenfoca la realidad, si solo das esa imagen. No se trata de ser sádico. No se trata de mostrar de forma gratuita la expiración de un ser humano. Es mostra lo que es la guerra: destrucción y muerte. Y esto no tiene nada de bello.

Recomiendo la lectura del blog Periodistas en Guerra. Ellos piensan, en esto, como yo, y lo han hecho antes.

En Big Picture, una selección de fotografías del inicio de la carnicería. Siguiéndo la tradición anglosajona avisan de que las imágenes son desagradables.