Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for the ‘Asia’ Categora

Curiosidades olímpicas: fotos de peso

Wednesday, August 20th, 2008

Era de esperar que una de las mejores coberturas fotográficas de los Juegos Olímpicos de Pekín la hiciera la agencias Reuters; pero además en  esta ocasión, los fotógrafos de Reuters están explotando al máximo el blog de la agencia, con una categoría fija sobre los Juegos.

Una de las secciones  es “Picture of the day”. Ayer fue esta: una fotografía de peso:

Pero no se crean que el trabajo de cubrir unos Juegos es moco de pavo. Erik Kirschbaum cuenta su día como fotógrafo en los Juegos, de 7 de la mañana, a 1 de la noche.

Musharraf, un fin para una estabilidad inestable

Tuesday, August 19th, 2008

Musharraf se ha ido. No ha querido enfrentarse al proceso que querían abrirle los principales partidos de la oposición por saltarse la constitución y por derroche público. Ahora, Pakistán se enfrenta a un futuro incierto, pero lo iba a ser de igual manera con Musharraf en el país.

La llegada al poder. El general Musharraf llegó al poder hace nueve años, por un golpe de estado contra el primer ministro Sharif. Fue Sharif quien lo había nombrado poco antes jefe del Ejército, reconociendo su papel en las distintas guerras y escaramuzas en Kachimira, territorio disputado con la India. Pero la política conciliatoria con la India – se abrieron después de muchos años los pasos terrestres fronterizos entre los dos estados – de Sharif, patrocinada por EE UU, no debió gustar al Ejército, y se buscó un causus belli: acusaron a la India de ocupar el Glaciar Siachen, en Kashimira, y se inició la guerra, la primera desde que los dos países eran potencias nucleares. Las escaramuzas en un terreno cuya altitud dificultaba las operaciones, duraron desde mayo a julio de 1999.

El primer ministro Sharif acusó a Musharraf de haber iniciado una guerra que él no quería, por estar en contra de su política conciliatoria con la India. Sharif destituyó a Musharraf, y puso en su lugar al general Ziauddin Butt, hasta entonces jefe del servicio secreto – ISI –, que antes había propiciado que los talibanes tomaran Kabul y se hicieran con el poder en la mayor parte de Afganistán. El nombramiento se produjo el 12 de octubre, mientras Musharraf volaba de regreso con su mujer desde Sri Lanka. Sharif ordenó que se cerrará el aeropuerto de Karachi, para impedir el aterrizaje. De poco le sirvió: los golpistas se hicieron con el control del aeropuerto y permitió que el avión de Musharraf aterrizara cuando le quedaba ya poco combustible.

Sharif fue puesto bajo arresto domiciliario para luego partir al exilio, y Ziauddin Butt cayó en el ostracismo, con prisión incluida y sin los beneficios de la paga de retiro.

La inestabilidad inestable de su presidencia. Recuerda Juan Cole hoy que ya en 1999, en plena campaña electoral, el candidato Bush aplaudió el golpe: McCain, que combatió también por la candidatura contra Bush, apostó por Musharraf como signo de estabilidad en un “país fracasado”. Precisamente la baza de la estabilidad hacia el exterior es la que le ha valido a Musharraf aguantar tanto en el poder, junto a la hasta hace poco división en la oposición y el exilio de sus principales figuras.

 

Los atentados del 11 de septiembre lo cambiaron todo. Pakistán era uno de los pocos países que reconocía al Gobierno afgano de los talibanes. La Casa Blanca, a través de subsecretario de Estado Armitage, amenazó a Musharraf con devolver a su país a la edad de piedra si no se mostraba colaborador en la guerra que se iba a iniciar. Además de esta nada sutil amenaza, cabía una posibilidad mucho más dañina para Pakistán: que EE UU usara como base la India, perdiendo así cualquier capacidad de decisión sobre su país vecino.

EE UU, como previamente lo había hecho el imperio británico para intentar conquistar y someter Afganistán, eligió Rawalpindi para tener una de sus bases militares en la lucha contra los talibanes. Era además la ciudad que había elegido el presidente para vivir, rechazando los complejos presidenciales de la capital Islamabad. Paradójicamente era también la misma ciudad desde donde se había organizado el apoyo pakistaní a los talibanes, tal y como cuenta Tariq Ali, periodista pakistaní y una de las mayores autoridades sobre el movimiento taliban.

La alianza, al menos pública, con EE UU, le supuso a Musharraf al menos dos atentados: el 14 de diciembre de 2003 su comitiva sufrió un atentado, en el que murieron varios de sus guardias. El año pasado, el presidente escapó de un atentado contra su avión.

El presidente Musharraf, sirvió a los intereses de Bush, lanzando sobre todo a 100.000 soldados sobre las Áreas Tribales de Administración Federal, area fronteriza con Afganistán y que sirve como base para a los talibanes y Al Qaeda. Estas operaciones ha supuesto la muerte de miles de personas, y una cantidad considerable de desplazados.

Toda esta ayuda a EE UU no se hizo en vano: Pakistán ha recibido estos años la friolera cantidad de 10.000 millones de dólares, muchos de los cuales han ido a parar a los bolsillos de muchos corruptos.

La soledad del presidente. Hay algo que distingue a Musharraf del resto de generales que han ocupado el cargo de presidente en Pakistán: ha permitido cierto debate en los medios de comunicación, tal y como recuerda Tariq Ali. Pero también hay algo que le iguala: la desaparición de opositores y el ansia por controlar todos los poderes, aún intentando aparentar cierto grado de legalidad y constitucionalidad.

Precisamente el intento de controlar el poder judicial marcó el inicio de su declive: Musharraf acusó al presidente de la Corte Suprema, Iftikhar Muhammad Chaudhry, de corrupción, y lo destituyó en mayo de 2007. La batalla estaba servida: los movimientos pro derechos humanos y la mayoría de las asociaciones de la judicatura tomaron a Chadhry como símbolo de la lucha contra Musharraf.

Si abogados y activistas acosaban en las calles al presidente, los radicales se iban haciendo cada vez más fuertes, y los simbolizaron en la crisis de la Mezquita Roja.

La presión contra Musharraf empezó a venir también de fuera, sobre todo desde su aliado estadounidense: estabilidad si, pero también había que buscar las buenas formas. Así, Musharraf permitió a regañadientes la vuelta accidentada de Bhutto y de Sharif (este con batalla en los tribunales incluida) para celebrar unas elecciones y colgó el uniforme de general. A Washigton le molestaba los modales dictatoriales de su aliado, que volvieron a salir a la luz en noviembre pasado, con un autogolpe de Estado, durante el cual perdió ya toda capacidad de credibilidad, tanto fuera como dentro.

El camino a las elecciones quedó claramente marcado por el asesinato de Bhutto. Estas se convirtieron ya no solo en un plebiscito contra el presidente, sino también en una reafirmación de que los paquistaníes quieren decidir en las urnas.

La puntilla a Musharraf también el vino desde Washington, con un último mensaje de desconfianza contra Musharraf: la CIA daba un tirón de orejas hace unos días a la ISI por la implicación de varios de sus miembros en el resurgimiento de los talibanes. Como colofón, apenas hace unos días, EE UU bombardeo una posición en territorio pakistaní donde se refugiaba un alto dirigente de Al Qaeda.

Paréntisis en el poder. Queda por saber quién ocupará el cargo. Es improbable que la alianza de los partidos de la oposición dure: Sharif – de la Liga Musulmana de Pakistán y golpeado por Musharraf — o Asif Ali Zardari, del Partido Popular de Pakistán, la formación de los Bhutto, son los dos principales candidatos a suceder a Musharraf. En sus manos está también si Musharraf se somete a la Justicia, o con haber sido apartado del poder es suficiente.

Pero el vacío de poder no está solo en Islamabad. Hasta que un nuevo presidente ocupe la Casa Blanca, no se sabrá cual será a la política hacia la zona a largo plazo, con un Obama más intervencionista en Afganistán. Hoy, NYT llama en su editorial a un mayor apoyo de EE UU a la “frágil democracia”, y le pone los deberes al próximo presidente paquistaní: mandar tropas de elíte a las zonas usadas como base para los talibanes y Al Qaeda. La suerte de Afganistán – con un resurgimiento ferroz de los talibanes – pasa por Pakistán, pero la de Pakistán también pasa por Kabul.

Curiosidades olímpicas: Pekín no deslumbró tanto

Tuesday, August 12th, 2008

Los titulares de los medios de comunicación sobre la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín aseguraban que “China había deslumbrado al mundo”, que había sido la “mejor inaguración”, etc.

Hoy nos enteramos de que Pekín no deslumbró tanto: muchos de los impresionantes fuegos artificiales de la ceremonia fueron pintados por ordenador, porque la contaminación que presenta la megapolis china no permitía que un helicóptero los filmara al mundo.

Además, la adorable niña que cantó en la inauguración lo hizo en play back, y la voz no era suya, sino la de una niña que, a ojos de los perfeccionistas organizadores de la ceremonia, no era tan adorable, pero si agraciada con mejor voz.

A la derecha izquierda, la niña que parecía que cantó en la ceremonia. A la izquierda derecha, la dueña de la voz que cantó en la ceremonia. Si con Mili Vanilli se podía criticar esto, a los niños habría que dejarlos un poco en paz y no usarlos para la perfección estética.

Un mapa de Georgia y Osetia del Sur

Sunday, August 10th, 2008

Le Monde ha apostado por un ‘minuto a minuto’ para seguir la guerra entre Georgia y Rusia, algo que puede resultar bastante cómodo ante los continuos comunicados y desmentidos que llegan de las dos partes. Para qué comerse el coco con una pieza cerrada, si cada cinco minutos va a cambiar el planteamiento.

Acompañando al ‘minuto a minuto’ éste mapa de Goergia y repúblicas vecinas que explica muy bien la situación y el contexto histórico:

Georgia ha decidido hoy salir de Osetia del Sur. Ya ha conseguido su objetivo: llamar la atención. Ahora la siguiente jugada es hacer aparecer a Rusia como la mala de la película: presenta una declaración de fin de las operaciones en la embajada rusa en Tiblisi y pide negociaciones. EE UU la va a ayudar en éste cometido: esta noche parece que va a presentar una resolución de condena ante el Consejo de Seguridad de “la agresión de Rusia”.

Georgia, Rusia y Osetia

Saturday, August 9th, 2008

El conflicto entre Rusia y Georgia por la región independendista de Osetia del sur no ha sorprendido a quienes siguen la realidad del Cáucaso. El número de esta semana de la revista The Economist dedicaba un análisis a la región — Bang bang, who’s dead? –, y recalcaba el aumento de la presencia militar rusa en Osetia y de la impaciencia de los georgianos. El viernes se ha iniciado un conflicto, primero con bombardeos e invasión de Georgia sobre la región rebelde, protegida por Rusia, y con la consiguiente reacción del Kremilin que ha contraatacado bombardeando objetivos en territorio georgiano y enviando carros de combate a la capital, Tsjinvali.

El momento. Georgia ha elegido el inicio de los Juegos Olímpicos para bombardear y ocupar la capital de Osetia. Independientemente de la llamada paz olímpica – que a estas alturas nadie puede esperar que se respete – no es casual el momento elegido: Putin, ahora primer ministro, se encontraba en la inauguración de los Juegos, y desde allí se mostraba rotundo: “La guerra ha comenzado“. Quien tenía que responder, de todas formas, era el presidente ruso, Dmitri Medvédev, visto como un títere en las manos de Putin. Si la guerra de Chechenia fue la que catapultó y afianzó a Putin en la presidencia años atrás, este conflicto puede suponer la misma oportunidad para el nuevo presidente.

El objetivo georgiano. Las escaramuzas entre georgianos y rusos – con Osetia como telón de fondo – no son nuevas, pero no han alcanzado la intensidad del pasado viernes. Georgia no puede ni soñar con una victoria militar. Rusia es superior hasta en el terreno: Georgia limita al norte con Rusia y la otra república independiente (Abjasia), y por el este con el Mar Negro, donde la superioridad naval juega también del lado ruso. Por tanto, Georgia no puede estar buscando una victoria con las armas. El objetivo de este ataque es conseguir una mediación internacional que consiga reducir la presencia de Rusia de ese territorio, donde tiene desplegados “una fuerza de paz”. El presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, quiere terminar de una vez con este conflicto que le supone el cierre de la OTAN, y que ha sido la causa de llegar a la presidencia.

El movimiento. Hay que decir que Georgia ha jugado, de momento, sus bazas de manera excelente para la consecución de su objetivo, que no es otro que la intervención internacional. Saakashvili le ha dado la vuelta a la tortilla y ha asegurado que son los rusos los que buscan una invasión de Georgia. Quizá el movimiento más importante de estos dos días no han sido los bombardeos sobre la capital rebelde. El movimiento se producía a varios miles de kilómetros: Georgia ha decidido retirar a sus 1.000 efectivos desplegados en Irak. Con ello puede conseguir que se hable del conflicto también en la opinión pública estadounidense, obsesionada por la guerra de Irak.  El conflicto entre Georgia y Rusia puede entrar en liza en la campaña electoral estadounidense, ya que McCain se ha mostrado como un estrecho partidario de Saakashvili.

El apoyo de EE UU. Georgia se ha acercado cada vez más a EE UU y a la UE, pese que no han querido que la antigua república soviética entre de facto en la OTAN. Ni EE UU ni los países europeos se puede permitir el lujo de tener un aliado militar en conflicto con Rusia. Esa es la razón principal por la Georgia no está en la OTAN. Ello no quiere decir que Georgia no actúe de punta de lanza de UE y EE UU. En el inicio de este conflicto ha estado marcado por el apoyo de EE UU a Georgia: “Pedimos a Rusia que cese los ataques aéreos y con misiles contra Georgia, respete la integridad territorial de Georgia y retire sus fuerzas de combate terrestres del territorio georgiano”, afirmó ayer la secretaria de Estado Rice en un comunicado, añadiendo que quiere proponer una “mediación internacional” en el conflicto, que es justo lo que quiere buscar Georgia. Además, Washington tiene desplegados en la capital georgiana a 127 soldados estadounidenses para entrenar a las tropas del país, en teoría para su uso en Irak.
Por su parte, los países europeos llaman al cese de las hostilidades, pero también a la intervención de la comunidad internacional.

El blindaje ruso. El presidente aseguró ayer que va a “defender la vida de los ciudadanos rusos, estén donde estén”. Putin se encargó de dar la ciudadanía a la mayoría de los habitantes de Osetia del sur, un blindaje sobre este enclave. El Kremilin consigue tener una excusa para defender su posición de influencia en el Cáucaso. “Rusia está presente en el territorio de Georgia de manera legal, cumpliendo su misión pacificadora según los acuerdos internacionales. Rusia históricamente ha sido garante de la seguridad de los pueblos caucásicos, y lo seguirá siendo”, recordó Medvédev . Además, a corto plazo, Moscu ha decidido enviar más tropas a Osetia, y ahora asegura haber recuperado el control sobre la capital.

Lo que está en juego. Georgia es un punto clave para el transporte de energía desde el Caúcaso, rica en petroleo y gas natural. No hay nada más, pero tampoco nada menos.

Inoperancia de la ONU. Es quizá el punto al que nadie puede sorprender: la reunión del Consejo de Seguridad se ha cerrado sin aprobar ninguna resolución, y el borrador con el que se trabaja defiende restablecer statu quo. Se podría escribir ya el siguiente axioma: la efectividad el Consejo de Seguridad es inversamente proporcional a los intereses en juego de los cinco países con derecho a veto, entre ellos Rusia.

¿Y ahora qué? Podemos jugar a adivinar el futuro: Rusia no parece que vaya a ceder. Ya lo hizo de facto en Kosovo, donde tuvo que claudicar, y no sirvió para defender a sus protegés serbios. Osetia es el mismo caso, pero al revés, y es ahora la que Rusia puede esgrimir el caso de Kosovo para defender la independencia de un territorio que ni tan siquiera ella misma ha reconocido. No es plausible que en esta ocasión Rusia permita que otros jueguen en su terreno, en las puertas de su casa. Las cosa pintan más bien negro en esta ocasión.

Curiosidades olímpicas: la esperanza de Afganistán

Friday, August 8th, 2008

El deporte puede unir, incluso parar momentáneamente los conflictos. Pasó cuando el equipo iraquí de fútbol se convirtió en campeón de Asia. Y algo parecido puede pasar en Afganistán con Nisar Ahmad Bahawe, subcampeón del mundo en 2007 de taekwondo, y única esperanza del país centroasiático para conseguir su primera medalla olímpica. Con 23 años, Behawe entrena a medio camino entre Corea del Sur — cuna de éste deporte — y Afganistán, como otros de sus 25.000 compatriotas, en un deporte que fue introducido en 1972 por un estadounidense.


Combate en el campeonato del mundo contra un iraní Bonehkohal

Si Behawe es la esperanza real, otros muchos se han fijado en Mehbooba Andyar (aquí la puede ver entrenando) , la que iba a ser única atleta femenina en el equipo afgano. Iba a ser, porque la atleta de 19 años  desapareció en junio mientras entrenaba en Italia, y se sospecha que pueda terminar pidiendo asilo en un país europeo. Con este caso de pretexto Le Monde publicó hace unos días un reportaje sobre la deserción de deportistas. Pero no parece que la deserción vaya a ser un problema para los Juegos Olímpicos de Pekín. Los deportistas descontentos con regimenes dictatoriales tendrán que esperar a Londres para poder desertar.

Niños en una cárcel de Kabul

Sunday, August 3rd, 2008

Impresionante serie fotográfica de David Guttenfelder, reportero de la agencia AP, sobre hijos de reclusas en la cárcel de Pul-e Charki, Kabul. Gunttenfelder ganó en 2006 el premio BOP, por esta fotografía. En esta página se puede ver parte del trabajo de esta gran fotógrafo, mucho del cual transcurre en las guerras de Irak, Liberia, Afganistán 

La CIA da un toque de atención a la ISI

Wednesday, July 30th, 2008

Leo en NYT que una delegación de la CIA, comandada por su subdirector, viajó este mes a Islamabad para poner encima de la mesa de sus homólogos paquistaníes pruebas que vinculan a miembros del servicio secreto paquistaní con destacados miembros del movimiento talibán (sobre todo Maulavi Jalaluddin Haqqani, al que EE UU señala como responsable del aumento de la amenaza talibán), que a su vez tienen relaciones estrechas con Al Qeada.

La administración Bush no ha querido hasta el momento señalar los largos tentáculos que tiene Pakistán en Afganistán, y ha preferido referirse a él “como un aliado fundamental en la lucha contra el terrorismo”. El ISI — el servicio secreto más poderoso de Pakistán — tuvo un papel clave en alimentar el movimiento talibán en la década de los 90. Hasta los atentados del 11-S, Pakistán era uno de los pocos países que tenía reconocido al gobierno taliban de Kabul. Pero de un día a otro, Pakistán rompía públicamente con el régimen extremista, y pasaba a ser uno de los “grandes aliados” contra ellos.

La acusación más reciente de que Pakistán estaba alimentando los atentados cometidos en territorio afgano vino del propio presidente Karzai, que aseguró que detrás del atentado de la embajada india en la capital se encontraban miembros de los servicios secretos paquistaníes, que ven con malos ojos el aumento de la influencia de la India en un escenario que consideran propio.

El pasado viernes se filtró que el ISI iba a ser dirigido y controlado por civiles desde el ministerio del Interior. Pero el sábado el Gobierno echaba marcha atrás y el ISS seguirá controlado por militares. Este era el gesto con el que el primer ministro pretendía presentarse ante Bush el lunes, después de que la CIA los pusiera en evidencia. Sin embargo, el Ejército debió de dar un golpe encima de la mesa para no perder su principal baza tanto fuera como dentro de Pakistán.

Entre tanto, un candidato Obama llama a un despliegue aún mayor de tropas en Afganistán, donde asegura está el frente central de la lucha contra el terrorismo. Pero, ¿qué hará con Pakistán? Ya dijo que si tiene que atacar territorio pakistaní lo hará. Y es justo lo que hizo EE UU ayer: atacar con un misil el refugio de un supuesto líder de Al Qaeda en el Waristán, un área fronteriza con Afganistán que Islamabad no controla.

Obama, el viajante

Friday, July 25th, 2008

El candidato tenía un problema: los encuestados lo valoraban mal en política exterior y no veían en él a un comandante en jefe de su Ejército. Con la mayor parte de sus soldados desplegados en dos países (Irak y Afganistán) y un mundo pendiente de EE UU, este es el talón de Aquiles de un especie de emperador en ciernes.

El candidato Obama durante su mitin en Berlín

 

La solución a este problema lo encontraron sus asesores en una fórmula obvia: “viaja, conoce mundo, y que el Mundo te conozca”, le debió de decir algún asesor. En menos de una semana, el candidato Obama ha pisado Kuwait, Afganistán, Irak, Jordania y Alemania. Lo importante no era solo el destino, sino los mensajes que Obama ha proclamado en cada uno de ellos.

Kuwait: el secreto ha rodeado la primera parte de este vieje, donde el candidato Obama ha visitado las dos zonas de guerra donde tiene desplagadas tropas EE UU. En Kuwait, lugar de acuartelamiento de los soldados para su paso a Afganistán e Irak, no hubo mensaje para los medios. Hubo que esperar al día siguiente para ver un vídeo de Obama jugando al baloncesto con soldados, a Obama escuchando como vivían los acuartelados, a Obama desayunando rancho…

Afganistán: Primer mensaje claro del candidato: “Tenemos que entender que la situación es precaria y urgente aquí en Afganistán, y creo que este debe de ser el foco central, el frente central, en la batalla contra el terrorismo”. Las declaraciones las hizo a la CBS, a uno de los pocos periodistas “selectos” que le acompañó en el vieje, entre los que no se encontraba el NYT que llegó a llevar una crónica en la que aseguraba que en el viaje no iban periodisas. Obama ha anunciado un traslado inmediato de soldados destinados en Irak a Afganistán, pero ha asegurado que estas medidas han de tomarse cuanto antes, y no esperar al nuevo presidente, mientras el Pentágono le responde que esa decisión la tomará el siguiente presidente de los EE UU. Para Obama, el foco de la lucha contra Alqaeda no está en Irak. Esta tesis fue apoyada el mismo día por el general Petraeus, al mando de las tropas en Irak. Otras voces más sensatas, como el antiguo asesor en seguridad nacional del presidente Clinton, Zbigniew Brzezinski, le recordaban el fracaso de la URSS en tierra afgana. Pero Obama tenía que sacar más pecho aún: ¿Cuál sería su política con respecto a un posible falta de colaboración de Pakistán en la captura de medios de Alqaeda? El candidato, en la misma entrevista de la CBS, aseguró que si estaban en Pakistán y este país no quería colaborar, EE UU tenía que ir a por ellos.

Irak: un silencio bastante pronunciado, sin apenas declaraciones, pero si con sus consejeros asegurando que Obama y el Gobierno iraquí están de acuerdo en el calendario de retirada de los soldados para finales del 2010. Obama si que aseguró que ha visto progresos en las calles de Irak, con más gente en las calles. Había que mandar el mensaje de que “esta gente ya no nos necesita”. Coincidió la visita de Obama con el desmantelamiento del incremento de soldados conocido como the surge.

Israel: y llegó el Obama amigo de Isreal. Sólo hay que evaluar el tiempo que ha pasado con los líderes israelíes (incluido el jefe de la oposición) y con los palestinos, a los que apenas ha dedicado una hora para reunirse con Abbas y su primer ministro. Eso si, las crónicas del día recordaban que para llegar a Palestina tuvo que pasar por dos chekpoint. “Israel es un milagro”, garantizó la seguridad del aliado, no habló esta vez de negociar con Irán, y aseguró que “Israel se tiene que preparar para todas las opciones frente a Irán”.

Jordania: en el país árabe el mejor mensaje vino en forma del nuevo avión que el candidato ha estrenado para la campaña. Todo un Air Force One.

Alemania: El orador se puso su mejor traje y allí dejó el pretendido realismo de los otros días y volvió a su idealismo del ‘yes we can‘. El candidato ha hablado de “derribar muros”:”Los muros entre los países que tienen más y los que tienen menos, los muros entre razas, entre tribus, entre credos, entre inmigrantes y nacionales”. El escenario era obvio: la puerta de Bradenburgo, donde Kennedy gritó que el también era berlinés, o donde Reagan le dijo a la Gorbachov que el Muro tenía que caer. Este es el Obama que gusta fuera de EE UU, el que encandila con sus palabras, con sus discursos, el que hace que 200.000 personas vayan a escucharle en Berlín en uno de los mayores mitines de la campaña. Porque no hay que olvidar que esto solo es el juego de la campaña.

El viaje de Obama termina en Francia e Inglaterra. El candidato volverá a sus cuarteles generales con la apariencia del deber cumplido: ha mostrado que tiene una política para Irak – Afganistán, ha reiterado su apoyo a Israel, ha sido aclamado como líder en Alemania… y las encuestas le amplía su ventaja con respecto a un decrépito McCain que va a remolque.

EE UU va mal en Afganistán

Wednesday, July 2nd, 2008

Artículo publicado en NYT, sobre el aumento de los soldados estadounidenses fallecidos en Afganistán:

— El mes de junio se cierra con más muertos en Afganistán que ningún mes anterior desde que comenzaron las operaciones contra los talibánes en 2001. Junio se cierra con 33 soldados caídos .

EE UU saca pecho en Irak, mientras que en Afganitán las cosas van de mal en peor: mientras en Irak han muerto 31 soldados estadounidenses, 46 han fallecido en Afganistán en el último mes, dato que avanzaba la revista The Economist hace un par de semanas.

— Se da la circunstancia de que EE UU ahora en Afganistán el mayor número de efectivos desde que terminaron las operaciones de invasión, pasando de los 25.000 soldados que tenía sobre el terreno en 2005 a los 32.000 que tiene actualmente. El Pentágono ya anunció que iba a enviar 7.000 soldados más, y ya ha mostrado en reiteradas ocasiones su enfado con el resto de implicados en la ISAF (que suman todos ellos 38.000) por no enviar más efectivos.

— Según el General Jeffrey J. Schloesser , el número de ataques a las tropas EE UU ha aumentando un 40% en los primeros cinco meses de éste año en comparación con el mismo periodo del año pasado.

— Dos focos de influencia talibán: al sur de Kandahar y al este del país, que encuentran refugio en Pakistán.