1908. El fotógrafo Sergei Prokudin Gorski (1866-1948) escribe a León Tolstoi, autor de Guerra y Paz, y Ana Karenina, que vive retirado en su finca de Yasnaya Polyana:
Recientemente he procesado una placa fotográfica coloreada que alguien (cuyo nombre no recuerdo) le tomó . El resultado era muy pobre, hecha aparentemente por alguien que no estaba acostumbrado al proceso. La fotografía en “colores naturales” es mi especialidad y seguramente usted conoce mi nombre por la prensa. Después de muchos años de trabajo, he conseguido ahora excelentes resultados en la producción de colores exactos. Mis proyecciones coloreadas son conocidas tanto en Europa como en Rusia. Ahora mi método de fotografía requiere no más de entre 1 y 3 segundos, y me he permitido a mi mismo pedirle permiso para visitarle durante uno o dos días (teniendo en mente el estado de su salud y del tiempo) para tomarle una serie de fotografías de usted y de su esposa. El mejor matiz de los colores ha sido completamente logrado….Mi trabajo es el resultado de estudiar las propiedades del bromuro de plata. Para mi, retratarle a pleno y exacto color en su espacio natural es rendir un servicio al mundo entero. Estas imágenes son eternas, no cambian. No hay otros procesos de color que pueda lograr resultados como estos. Lev Nikolayevich, si esta dispuesto a darme este gran servicio no solo a mí, sino también a sus innumerables admiradores, entonces permítame llegar en algún momento después del 2 abril, antes del 5 de abril, fecha en la que tengo que estar en un congreso de Química en Londres. Si esto es imposible, entonces tal vez pueda llegar durante la primera mitad de junio. Como ya he mencionado, solo necesito entre 1 y 3 segundos para tomar la fotografía, por lo que no será nada cansado para usted.
La técnica. Proudkin Gorki es un químico perteneciente a la nobleza rusa de la época final de los zares. Formado como químico en San Petersburgo, también realiza estudios de música y pintura. Durante tres años vive en Berlín, donde estudia fotoquímica, y se interesa por los primeros procesos de coloreado. A su regreso a San Petersburgo, trabaja como director de una empresa de metalurgia que poseía su suegro, al tiempo que es miembro activo de la Sociedad de Tecnología del Imperio Ruso, en la sección de fotografía.
Como el resto de la fotografía, el proceso a color se desarrolla en un ambiente eminentemente científico. El escocés Maxwell, unas décadas antes, es quien descubre la composición de la luz, y toma la primera fotografía a color de la historia (1861). A partir del desarrollo teórico de Maxwell, Gorksi crea su propio sistema de procesado de imágenes en color: siguiendo la teoría de la descomposición de la luz en tres colores básicos, fotografía la misma escena tres veces, sobre la misma placa. No se sabe a ciencia cierta cómo era su cámara, pero se cree que disponía de tres objetivos, cada uno de ellos con un filtro (rojo, verde y azul) para tener los tres canales básicos de la luz.
El retrato publicado y los entresijos de la sesión. El 23 de mayo de 1908, Gorki se traslada finalmente a la finca de Yasnaya Polyana y, durante dos días, toma fotografías del entorno de Tolstoi. Cuando regresa, días después, a San Petersburgo, el fotógrafo escribe al retratado para agradecerle su paciencia y mandarle unos trabajos anteriores, con la promesa de hacerle llegar el retrato a color. El fotógrafo y químico insiste en que su misión es extender la fotografía a color en Rusia. Gorki anuncia otra visita para el mes de junio, pero con un particularidad: “No portaré conmigo ningún gran equipamiento fotográfico, por supuesto”.
Retrato de Tolstoi, 23 de mayo de 1908
El “más reciente retrato de Tolstoi, realizado con el último hito en tecnología fotográfica” sale publicado en el número de agosto de la revisita de la Sociedad de Tecnología del Imperio ruso, aprovechando el aniversario del escritor. En el texto de presentación, el fotógrafo e inventor del proceso saca pecho: “El retrato ha sido tomado en un lunar y colores naturals, conseguidos solo mediate métodos técnicos, sin el uso de pinceles o herramientas de artistas (en alusión al método por el cual se pintaba la fotografías a blanco y negro). En unos escritos de Gorki encontrados en 1970, el fotógrafo explica que la imagen fue tomada a “las 5.30 de la tarde, inmediatamente después de que Tolstoi diera su paseo en caballo”. Debido al gran número de visitas que recibía el escritor y a su estado de salud (que no le impedía, eso sí, montar en caballo), Gorki no pudo tomar más que esta fotografía, este retrato. Necesitó 6 segundos de exposición y se llevó consigo, debido a la insistencia de sus amigos, una cámara de un formato grande, para poder hacer copias lo más amplias posibles.
Un documentalista en estado puro. Cuando Gorki hace el retrato a Tolstoi ya es un tipo conocido en la sociedad rusa (“seguramente usted conoce mi nombre por la prensa”, le dice en su carta). Esta fama le abre en 1909 la puerta del palacio de los zares. Impresionado con el trabajo del fotógrafo, el último zar de Rusia, Nicolas II, le da permiso y medios a Gorki para documentar la vida del imperio Rusia. A través del ministerio de transporte, el fotógrafo consigue hasta un vagón de ferrocarril, convertido en cuarto oscuro, donde puede revelar sus fotos. Entre 1909 y 1912, primero, y luego en 1915, con el permiso y todas las facilidades de Nicolás II , Gorki se adentra en territorios restringidos, y retrata la vida de las regionas más remotas del gran imperio ruso. Fotografia a militares, escritores, niños, burgueses, edificios, iglesias, mezquitas, paisajes, cruces y reliquias, en lugares tan lejanos como Uzbekistán. Parece que el Zar le hubiera encomendado de mostrarle en imágenes todo su imperio, un imperio que en tan solo unos años se transformaría la URSS.
Trabajadores en Kasli, 1910
La tripulación del Sheksna (1909)
Aldeanos de Grafovka
Puente de hierro sobre Siberia
La colección. Se calcula que Prokudin Gorski realiza unas 10.000 fotografías a lo largo de su carrera. Cuando, tras la llegada de los comunistas al poder, quiere llevarse todo su archivo (unos 3.500 negativos), las autoridades bolcheviques impiden que salga un número importante de ellas, ya que pueden revelar secretos militares. Prodkudin asegura que estas imágenes no son interesantes para el público, y se lleva su colección mermada pero exquisita a París. En 1944, cuatro años después de su muerte, sus hijos deciden vender todo el archivo a la Bibliotequa del Congreso de EE UU, que guarda 1902 negativos, y unos 700 álbumes sin los correspondientes negativos. Por todo ello pagó entre 3.500 y 5.000 dólares de la época.
Mohammed Alim Khan, último emir de Bujara, entonces protectorado ruso
— Enlaces de interés:
– La colección de Prokudin Gorki, en La Biblioteca del Congreso de EE UU, para pasarse un rato largo viendo las fotografías.
– Tolstoi a Color, en la página de la Universida de Toronto dedicada al escritor ruso.
– Una amplia selección realizada por el blog del Denver Post.