Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for January 5th, 2010

Tanzania alquila buques de guerra para evitar ataques de piratas en el Índico

Tuesday, January 5th, 2010

La empresa A.P. Moller Maersk (una de las mayores compañías de transporte marítimo del mundo) ha contratado a un buque de guerra de Tanzania para que escolte a sus petroleros por las aguas del Índico, según ha confirmado la empresa al periódico The Copenhagen Post .

Se trata de un paso más en el negocio de la seguridad: ya no es solo un trato entre empresas, sino que es un estado el que alquila sus servicios (un buque de guerra) para dar seguridad a una compañía. Con ello los estados africanos pueden ver un modo de costearse buques de guerra, de por si caros de tener y sobre todo de mantener. Un ejemplo en si puede ser la propia Tanzania, con una marina más que modesta y con escasa capacidad, y con algunos buques que datan algunos de los años 70, según datos de Jane’s.

Francia, en una dimensión menor, ofrece a sus soldados armados a bordo de los atuneros de su bandera, que pagan el coste de mantenerlos a bordo y sus salarios. El Estado francés no saca, aparentemente, beneficio de ello. España optó porque Defensa formara a trabajadores de empresas privadas (muchas de ellas compuestos por ex miembros del Ejército) para que luego estas se llevaran todo el beneficio. Visto así, la solución francesa no es tan descabellada.

Maersk no ha revelado cuanto le costará sufragarse la escolta militar, pero considera “una solución alternativa para una situación crítica”, asegura Steffen Jacobsen, director técnico de Maersk Tankers.

Si las marinas de guerra de países cercanos empiezan a ofrecer su servicios de escolta, es posible que reste parte del negocio a empresas de seguridad privada que han visto un filón en las aguas del Índico. Eso sí, este lujo de la seguridad quedará reservado para las grandes compañías, que transportan cientos de millones de euros en forma de cargamento o de petróleo en sus buques, y que les compensa ahuyentar la amenaza. El resto, más modestos, seguirán llevando a bordo a seguridad privada, o a mercenarios armados que se ofrecen en los puertos de Kenia para el paso de la zona de riesgo.

Queda una duda en el aire: si las marinas en lugar de perseguir per sé (porque se entiende que es su función) se dedican a alquilar sus buques de guerra a buen precio, ¿no le interesará que haya más ataque piratas para garantizarse el negocio de la seguridad?

El negocio, para empresas, mercenarios y ahora los Estados está más que servido.

Triple agente

Tuesday, January 5th, 2010

Los servicios de inteligencia occidentales lo han tenido siempre dificil para infiltrar a alguno de sus agentes en Al Qaeda y grupos como los talibanes. Son grupos herméticos, en los que no cuesta mucho ser simpatizante, cercano, pero es difícil acceder a una cúpula reducida que es la que decide todo el juego, todas las operaciones.

En la película Red de mentiras, un jefe de la CIA tiene que fiarse de la información que de primera mano le pasa el servicio secreto jordano. A veces la ficción se parece de sobremanera a la realidad: el suicida que se llevó por delante la vida de siete agentes de la CIA no era, como se dijo en un primer momento, un soldado del ejército afgano. Era Khalil Abu Mulal al-Balawi, un doctor jordano de 36 años, detenido en 2007 en su tierra por actividades terroristas, y que fue convencido por los jordanos para que se pasara al servicio de la CIA para actuar como informante. La CIA lo envío a Afganistán, y así se convirtió en un agente triple, al que no se le cacheó a la hora de entrar en la base porque se creía que era uno de los suyos. El hecho supone que sea un golpe aún mayor para la inteligencia estadounidense, porque le puede hacer cuestionarse todos sus informantes a los que intuía seguros.