Armas en España: prohibir unas y fabricar otras
Tuesday, July 8th, 2008
Ha habido mucho alboroto últimamente contra el almacenamiento y fabricación de bombas de racimo en España, una bandera pacifista y noble . El Gobierno se ha resistido a vetar la fabricación, pero hoy la ministra de Defensa Carme Chacón anuncia que en las próximas semanas se destruirán las bombas de racimo y se prohibirá su fabricación en España. Siendo una buena noticia, quiero ver los términos de esa prohibición: ¿se le prohibirá a una empresa española, por ejemplo, montar su chiringuito en un tercer país laxo en la fabricación de estos utensilios mortíferos?¿se paralizarán los contratos, de haberlos, o dará tiempo en “las próximas semanas” a vender las que quedan en el almacen?
Es un mensaje que a todas luces está lleno de pacifismo, de buenismo y que la opinión pública, la que no está de vacaciones, sin duda aplaude. Pero las guerras de hoy en día no se hacen con bombas de racimo, y el Gobierno y los fabricantes lo saben. Las guerras sangrientas de hoy se hacen con armas y munición barata. Y es un sector en crecimiento: España — si la misma que va a dejar de fabricar bombas de racimo — aumentó el año pasado en un 50% la venta de armas, con un grueso que se lleva los grandes contratos, pero también con un aumento de las licencias dadas por el Gobierno que le gusta etiquetarse de pacifista, y que ha cogido las ya poco rentables bombas de racimo como bandera. Esto también debería de saberlo una opinión pública que se la trae al pairo todos los temas que tengan que ver con la Defensa.