220 soldados más
Saturday, September 26th, 2009
El Gobierno ha aprobado hoy el envío de 220 soldados más a Afganistán, que, como dice El Roto, irán a defender a nuestras tropas. Y con acuerdo mediante con Kazajistán para garantizar el tránsito.
Saturday, September 26th, 2009
El Gobierno ha aprobado hoy el envío de 220 soldados más a Afganistán, que, como dice El Roto, irán a defender a nuestras tropas. Y con acuerdo mediante con Kazajistán para garantizar el tránsito.
Sunday, September 6th, 2009
“Delincuentes comunes”: así calificó la ministra de Defensa a los atacantes de las tropas españoles en el paso de Sabzak el pasado jueves. En el combate los soldados dieron muerte a 13 de esos “delincuentes”. Ni insurgentes, ni talibanes. “Delincuentes comunes”. Chacón se sitúa así en la estela de quien cree que si algo no se menciona no existe.
El paso de Sabzak es crucial para que la provincia de Badghis, donde están presentes los 800 soldados españoles, no quede aislada del resto del país. Los ataques sufridos en ese paso contra el contingente internacional hizo que EE UU y la OTAN pidieran a España que se encargara de su seguridad. Los talibanes han respondido con varios ataques desde que hace una semana se desplegaran en la zona tropas españolas; los ataques de los Curro Jiménez continúan. La estrategia es la misma que siguen otros grupos insurgentes en el país: aislar cada provincia del resto. Es fácil en un país montañoso.
Hoy El País publica un reportaje de David Beriain, en el que hablan los jefes talibanes de la zona bajo responsabilidad (que no control) de las tropas españolas. “Badghis es muy importante para nosotros porque podemos cortar la carretera entre Herat y el norte y nos puede conectar con Irán. Así podremos obtener más apoyo de Irán. Mucha gente nos apoya en Badghis”, asegura el mulá Moshlé. Otro jefe talibán, el que ordenó el ataque en el que murieron dos soldados españoles hace un año, asegura que le da igual si son españoles. Son ante todo extranjeros en su país, y con eso le basta.
Escribe Mikel Ayestaran en su blog en ABC, contra lo que se ha llamado “la iraquización de Afganistán”:
Esto no es Irak, la insurgencia no comete atentados indiscriminados en mercados y no se ha llegado a la fase de lucha étnica entre los distintos grupos. La insurgencia tiene a las fuerzas extranjeras en su punto de mira y así lo demuestran cada día y cuando los grupos de ladrones y bandidos dan este salto cualitativo es porque tienen confianza y apoyos que antes no tenían. Un estrategia con el fin último de mostrar imagen de desgobierno y que es la culpable de la creciente falta de control en Badghis.
Mientras tanto, el Gobierno y Chacón seguirán insistiendo en que es una misión de paz, una misión de reconstrucción, y que los soldados son una suerte de ONG con armada. La realidad es otra. Zapatero, ahora, no le parece nada mal enviar 200 soldados más a Afganistán. El marco, hasta ahora, seguirá siendo políticamente el mismo. El PSOE sabe bien que las guerras desgastan. También lo tiene claro el PP, que preguntará en el Congreso sobre la misión en Afganistán. El debate, sin embargo, aún no está en la calle. Lo que se llama la opinión pública no se pregunta qué hacemos allí.
“Es la economía, idiota“, parece ser el marco de nuestros dolores de cabeza. La guerra aún no molesta al Gobierno.
Wednesday, August 19th, 2009
Sabemos que Afganistán es una democracia. Votan. Y con eso vale. Mañana los afganos registrados para votar tiene la suerte de acudir a un colegio electoral con la amenaza de los talibanes sobre su cabeza. Queda la incógnita de saber si Karzai se hace con la victoria en la primera vuelta, o el proceso de elección se prolonga hasta la entrada del otoño. Karzai no ha tenido ningún escrúpulo para ganarse la reelección: primero, elige a un señor de la guerra como compañero de candidatura; luego, da vía libre al retorno de otro sanguinario, Abdul Rashid Dostum; sin olvidar lo que hizo antes y después con la minoría chií – hazara: elevar a texto de ley tradiciones aberrantes contra las mujeres. Todo ello jalonado con las críticas de la ONU y sus aliados, que no han servido para nada.
Lo que viene a ser la democracia afgana (por la que, cabe recordar, los países de la OTAN, han enviado aún más soldados para garantizar la seguridad en el proceso electoral) se ha sacado hoy un decreto ley que prohíbe la transmisión de noticias violentas durante la jornada electoral. “Hemos tomado esta decisión por el interés nacional de Afganistán para alentar a la gente y levantar su moral para que salgan a votar (…) La decisión controlará el impacto negativo de los medios. Si algo pasa, preveniremos para que no se exagere, así la gente no estará asustada para salir y votar”, dice un portavoz de Karzai.
El control al que se refiere pasará, en el caso de los medios extranjeros, a enviar al ministerio de Información (es decir, de control y censura), una versión en dari (la lengua mayoritaria) de los textos, en los que estará estrictamente prohibido dar noticias sobre hechos violentos.
Nos rasgamos las vestiduras por la censura en la jornada electoral. Pero solo es una arista. En un país atemorizado por la guerra (por un lado los “daños colaterales” de la OTAN y por otro lado la salvaje intransigencia y violencia medieval de los talibanes), que haya censura el día de la votación es lo de menos, pero no deja de ser significativo en la cacareada democracia, concepto y realidad política que cada día se degrada más porque ciertos de sus defensores nos venden que todo se reduce a elegir a los representantes, y se olvidan de la vertiente de los Derechos Humanos. Con que voten es suficiente.
El panorama postelectoral puede dar una situación aún más caótica. No es dificil pensar que, si Karzai gana en la primera vuelta, alguno de sus rivales (especialmente el segundo en liza, Abdulá Abdulá) protesten por los resultados, y se la añada al paisaje de guerra, de intransigencia, revueltas callejeras contra el electo.
Friday, August 14th, 2009
Un sondeo realizado por International Republican Institute (asociado al Partido Republicano), da la victoria abrumadora al actual presidente afganos, Hamid Karzai, con un 44 % de los votos, seis puntos por debajo del umbral que le garantiza la reelección en primera vuelta el 20 de agosto. Con esta panorama, la segunda vuelta sería frente a Abdullah Abdullah, ex ministro de asuntos exteriores. Y hay que darle emoción a unas elecciones; NYT: “La carrera electoral afgana se estrecha“.
Hay que preguntarse cómo se hace un sondeo en un país como Afganistán, sumido en décadas de guerra; el margen de error ha de suponerse mayor; añádase el factor de instituto asociado al Partido Republicano, y que cada uno saque sus conjeturas. El panorama que dibuja el sondeo no es alentador para la coalición que lidera EE UU: una segunda vuelta, tres semanas más tarde, exigiría redoblar los esfuerzos aparentes de seguridad durante la campaña. No nos extrañe que en poco tiempo, Karzai remonte en los sondeos, y se gane la reelección en la primera vuelta. Si los sondeos tienen un margen de error mayor, imagínense el recuento de votos.
NYT titula: Un tecnócrata que agita la campaña, perfil de Ashraf Ghani, que sería el candidato ideal para un lector del NYT (educado en EE UU, con estancias en el Banco Mundial…) Es como Obama pero en Afgano:
Using television and radio, Internet donations and student volunteers, as well as traditional networks like religious councils, he is seeking to reach out to young people, women and the poor, and do the unexpected: defeat President Hamid Karzai.
Reporteros y habitaciones de hoteles:
En una zona de conflicto, elegir bien el hotel es esencial: puede salvar la vida y hacer agradable el trabajo. La electricidad para el ordenador y los cargadores de las cámaras siempre son más importantes que el agua.
En Kabul, los periodistas extranjeros se han repartido en hoteles pequeños. Todos huyen de los grandes como el Intercontinental y el Serena porque existe la sensación de que los talibanes van a intentar algo sonado dentro de Kabul antes de las elecciones. Se suceden las bromas sobre la cercanía de las habitaciones a los muros exteriores y la exposición de su inquilino a un posible coche bomba. El humor negro es una forma de espantar los miedos y de pasar el rato. Aunque las nuevas guest house están haciendo su agosto, se mantienen en unos precios aceptables. No hay inflación de avaricia. Después lo compensan con algún exceso en el cobro de las cervezas turcas Effes Pilsen.
Continuar leyendo, Hoteles, Kapuscinski y la competencia, de Ramón Lobo desde Kabul
Thursday, August 13th, 2009
Hay tres formas de estar en una guerra como periodista: por libre, empotrado con uno de los combatientes y en un hotel bebiendo whisky y zapeando por las televisiones globales. De estos hay poco que decir. De los que pisan la calle, todo; los plumillas buscan historias y los fotógrafos y camarógrafos, imágenes. No hay otra opción. Pero nadie, ni los que van por su cuenta ni los que viajan con una parte, que también son libres, tienen acceso a la película completa. Solo hay que ser honesto y reconocer las limitaciones.
Ramón Lobo, en su serie Cuadernos desde Kabul.
Sunday, July 19th, 2009
“Las operaciones militares no son suficientes (…) Tenemos que repensar la manera en la que hacemos las cosas. Sin esto no conseguiremos ninguna mejora (…) No pienso que el incremento de soldados va a enderezar el problema. Tenemos que encontrar otras vías para derrotar el terrorismo y encontrar la paz (…) Necesitamos ocuparnos en las negociaciones, traer a los talibanes que quieren volver, que se han ido por miedo y por coerción y por los errores que todos hemos cometido. Son parte del país y tienen que volver (…) Hemos estado hablando de esto hace años pero no teníamos el suficiente apoyo y entendimiento de nuestros aliados (…) He visto en la nueva administración suficiente disposición para implicarnos en conversaciones de paz (…) Si el Mulá Omar quiere venir y hablar, es bienvenido. Es un deseo que tenemos y que tenemos que intentar (…) Sin un sincero proceso de paz desde todas las partes, las cosas solo irán a peor (…) No queremos que las madres británicas se encuentren con sus hijos de 18 años volviendo a casa en ataúdes (…) Sentimos mucho lo que ha pasado en Helmand (…) [Karzai asegura que ha hablado con el primer ministro británico Gordon Brown, que le pidió más fuerzas afganas] Tiene razón. Nosotros también queremos nuestras propias fuerzas presentes sobre el terreno, que den seguridad y protección. He prometido hacer todo lo que pueda para incrementar las fuerzas afganas. He pedido también al Reino Unido y otros países que den más rápidamente entrenamiento a las fuerzas afganas (…) Estamos dispuestos a dar al Reino Unido toda la ayuda que necesite para reducir las bajas y devolverle la confianza que se necesita (…) Cuando Mullah Sher Akhundzada era gobernador, Helmand tenía 180.000 niños y niñas que iban al colegio. ¿Hoy que tenemos? Con todas esas tropas, Helmand tiene cuatro veces más producción de droga, y no hay niños ni niñas yendo al colegio. Luchamos en una guerra y perdemos ocho soldados británicos cada día(…) Ir a bombardear un pueblo y causa muchas víctimas no fue solo insensato sino también totalmente fuera de sus mentes (…) El pueblo afgano quiere que la comunidad internacional permanezca aquí pero el contrato tiene que ser renovado y ciertos temas corregidos (…)”
El presidente Karzai, en su palacio blindado, a un grupo de periodistas a los que no se les permitió llevar ni siquiera bolígrafo. Ya saben: “Yo no dije eso: han manipulado mis palabras”. Vía: The Times. Karzai transmite siempre la sensación de que, como otros presidentes y mandatarios afganos que se apoyaron en fuerzas extranjeras, va a terminar solo frente a sus enemigos.
Tuesday, July 14th, 2009
«La guerra è uno sporco lavoro, ma qualcuno dovrà pur farla» (La guerra es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo): escrita por un soldado italiano en su Facebook, antes de morir hoy en un ataque a 50 kilómetros de Farah, Afganistán.
Sunday, July 12th, 2009
“Las emotivas imágenes de soldados repatriados en ataúdes han intensificado la presión sobre los ministros para que expliquen que las perdidas de vidas es por una causa que se puede ganar”. Esta frase aparece en The Guardian, pero podía haber sido leída en otra cabecera británica. Empieza a ser un problema de opinión pública. Si ayer Brown decía que la extrategia era la correcta, hoy parece que la táctica fallaba: según The Guardian, el gobierno británico estudia enviar 2.000 efectivos más a Afganistán.
En The Times la vertiente afgana es fundamentalmente política: los laboristas acusan a los jefes del Ejército de hacer política, al reunirse con tories y trasladarles la necesidad del envío de, precisamente, 2.000 efectivos más a la provincia de Helmand (actualmente tiene 8.000 efectivos). Los tories están en una posición cómoda: no se espera de ellos que hagan política sobre este tema (siguiendo el tradicional whit my country), pero la ineficacia del gobierno laborista puede quedar de manifiesto por sí sola: es difícil explicar que el sacrificio merece la pena y sobre todo que se puede ganar.
Friday, June 19th, 2009
En la fotografía, el embajador estadounidense Karl W. Eikenberry y el ministro afgano de desarrollo urbanístico, Mohammad Yosouf Pashtun, en una barcaza a pedales en el lago de Band-e-Amir, provincia de Bamiyan, a unos 310 km de Kabul. Band-e-Amir es la primera reserva natural declarada por el gobierno afgano, que espera con imágenes como esta que los turistas del mundo entero acudan a subirse a un cisne con pedales.
Fotografía de Reuters, de su ‘día en fotos’
No tan al margen:
Artículo de The Washington Post sobre la nueva política de reconstrucción estadounidense en Afganistán. Tiene similitudes a lo que empezó a hacer la URSS antes de perder del todo (granjas, desarrollo agrónomo, etc). La fórmula es intentar que los cultivadores del opio se pasen a cultivar alimentos, en un país cuya agricultura ha quedado más que deteriorada.
Tuesday, May 26th, 2009
En las últimas 48 horas Ha lanzado cuatro misiles , Corea del Norte ha realizado una prueba nuclear subterránea, y ha lanzado varios misiles balísticos de corto . La prueba nuclear tenía una potencia similar a la bomba lanzada por Estados Unidos sobre Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial. Un desafío del régimen dictatorial más demente que hay sobre la tierra.
No se sabe con certeza que pasa por la cabeza del dictador Kim Jong-il. Sus problemas de salud (más allá de la locura que impregna a los que tiene alrededor) está en boca de todos. Puede que estos lanzamientos sean una manera de tensar la cuerda para dejar lista la sucesión, con una lista de candidatos al trono que va desde familiares a generales próximos; puede que Corea del Norte busque sacar algo de provecho antes de volver a una mesa de negociación de la que se levantará de nuevo para preparar unos nuevos chicharros nucleares; ahora, tras una primera declaración de condena del Consejo de Seguridad, toca lo que The Guardian llama una ‘Diplomacia radioctiva’: volver a las negociaciones, pero esta vez más alineados con China, el socio más estrecho de Corea del Norte.
No es, por tanto, solo un ensayo con bombas nucleares. Es dejar patente la capacidad de la dictadura para negociar, con la única arma que posee. Irak abrió la precedente de cubrirse las espaldas ante los ataques preventivos. Desde entonces, los que tienen o aspiran tener armas de destrucción masiva no lo disimulan, porque es su única garantía ante un ataque preventivo. Irán trabaja en esa línea, con ensayos con misiles de largo alcance; Pakistán tiene aún más armas, y los aspirantes ven que tener la bomba nuclear te permite salvaguardarte de cualquier locura.
Pese a todo, desde el año 2007, la situación de riesgo de una apocalípsis nuclear no ha aumentado, según un indicador realizado por The Bulletin of Atomic Scientists. Desde el año 47, un grupo multidisciplinar evalúa la posibilidad de esa hecatombe nuclear. Y lo hace de una manera gráfica, como expliqué en otro post: conforme los riesgos aumentan, nos acercamos más a la medianoche, a esa hecatombe. El reloj está desde la última actualización a cinco minutos del desastre. La mejor situación (17 minutos para la medianoche) se alcanzó en el año 91, cuando se materializó el final de la guerra fría, y se creía que tener bombas nucleares ya no era garantía para la seguridad nacional; el peor momento se registró en el año 53 (a tan solo dos minutos de la medianoche), cuando EE UU y la URSS testaron nuevo armamento nuclear. Quizá Pyongyang nos haya acercado entre ayer y hoy aún más a las temidas cero horas.
PS: en NYT podemos ver una gráfica cronología del desafío nuclear de Corea del Norte, jalonado de incidentes y vueltas a la mesa de negociaciones.
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Plantilla de WP por Fernando Hernndez Puente