La solución a los problemas de la crisis la tienen todos aquellos que estaban en el poder cuando se permitieron los excesos del capitalismo, y se arrinconó al Estado. Reunidos entorno al G-20 han decidido tomar medidas para solucionar sus propios desaguisados. “Los grandes fallos en el sector financiero y en la regulación y la supervisión financieras fueron causas fundamentales de la crisis” dice uno de los puntos acordados ayer en Londres.
Los mandatarios del G-20 han tomado el papel de extraterrestres que aterrizan en este mundo y se pone a salvar a los humanos: “Reconocemos la dimensión humana que tiene la crisis. Nos comprometemos a apoyar a aquellos afectados por la crisis mediante la creación de oportunidades de empleo y mediante medidas de apoyo a los ingresos. Construiremos un mercado laboral justo y favorable para las familias, hombres y mujeres”. No hay disculpas; ellos vienen a salvarnos de lo que han hecho otros.
Ahora importa salir de la crisis; de eso se trata. Pero los extraterrestres del G-20 quieren dejar claro su apoyo a la lucha contra el cambio climático, y lo relegan al último punto del acuerdo final. Oportuno Giddens, dice que la economía verde puede ayudarnos a salir de la crisis. No hay duda: los mismos que contaminaron se pondrán su correspondiente disfraz de extraterrestre y limpiarán el planeta si en ello hay ganancia.
Los extraterrestres han obrado un milagro. Tienen superpoderes. Si hemos estado años viviendo en un mundo donde los paraísos fiscales era lo cotidiano, lo normal, estos humanoides venidos de lejos han conseguido que en una tarde se publique una lista con los lugares donde es fácil escaparse del fisco y blanquear algo de dinero.
Ahora solo queda que les aplaudamos y que todos, periodistas incluidos, nos olvidemos de que estos extraterrestres fueron los mismos que nos llevaron a este punto. Y hay que tener fe en extraterrestres. No vendrán otras naves de momento.
