Moeh Atitar de la Fuente - Friday 21 de August de 2009
14 de julio de 2009. Francia celebra su día nacional, en conmemoración de la toma de la Bastilla. Como todos los años, los Campos Elíseos de París son el escenario de la parada militar. Alta Media Production realiza este vídeo del desfile, usando un objetivo tilt-shift, y con una música más que adecuada y adaptada:
Moeh Atitar de la Fuente - Friday 21 de August de 2009
A nadie le tiene que extrañar el grado al que llegó la administración Bush en la privatización de la guerra; parecía que la línea roja, donde no cabía el capital privado, eran los servicios secretos; pero hasta la CIA cayó y contrató a la antes llamada Blackwater (hoy renombrada Xe Service) para el trabajo sucio: ayudar a la toda poderosa CIA a liquidar a supuestos miembros de Al Qaeda en Irak, Afganistán y Pakistán, según reveló el NYT.
El nuevo director nombrado por Obama nada más aterrizar en la Casa Blanca, Leo E. Panetta, canceló el programa.
Blackwater (Xe Services, ahora) vuelve a saltar a los periódicos. No pasa tanto con otras compañías de seguridad que se lucran aún más con contratos con distintos gobiernos. La discreción no ha sido el fuerte de esta compañía de seguridad privada, dispuesta a casi todo. El penúltimo capítulo fue la declaración que hicieron dos ex empleados ante una corte federal. Acusaban a Prince, el jefe de este ejército privado, de tener una visión más cercana a la de un cruzado en busca de venganza contra el mundo musulmán. Le ayudaba en este propósito muchos de sus desequilibrados empleados, que según estos testimonios, eran enviados a Irak y Afganistán aún a sabiendas de su desequilibrio.
Hace unos días, en un acto público, una de las principales asesoras de Obama, Valerie Jackette, pedía paciencia y confianza en el presidente Obama ante la contratación de empresas de seguridad privada por parte de su administración. Aseguraba que había que evaluar la seguridad nacional, y acudía al argumento del mal necesario:” No olvidéis que hay hombres y mujeres que están en riesgo fuera del país todos los días haciendo lo mejor que puede para defender nuestro país y el presidente tiene que valorar si ponerlos en más riesgos teniendo la transparencia y la claridad y la disponibilidad de información que desperádamente demandáis”.
Moeh Atitar de la Fuente - Wednesday 19 de August de 2009
Sabemos que Afganistán es una democracia. Votan. Y con eso vale. Mañana los afganos registrados para votar tiene la suerte de acudir a un colegio electoral con la amenaza de los talibanes sobre su cabeza. Queda la incógnita de saber si Karzai se hace con la victoria en la primera vuelta, o el proceso de elección se prolonga hasta la entrada del otoño. Karzai no ha tenido ningún escrúpulo para ganarse la reelección: primero, elige a un señor de la guerra como compañero de candidatura; luego, da vía libre al retorno de otro sanguinario, Abdul Rashid Dostum; sin olvidar lo que hizo antes y después con la minoría chií – hazara: elevar a texto de ley tradiciones aberrantes contra las mujeres. Todo ello jalonado con las críticas de la ONU y sus aliados, que no han servido para nada.
Lo que viene a ser la democracia afgana (por la que, cabe recordar, los países de la OTAN, han enviado aún más soldados para garantizar la seguridad en el proceso electoral) se ha sacado hoy un decreto ley que prohíbe la transmisión de noticias violentas durante la jornada electoral. “Hemos tomado esta decisión por el interés nacional de Afganistán para alentar a la gente y levantar su moral para que salgan a votar (…) La decisión controlará el impacto negativo de los medios. Si algo pasa, preveniremos para que no se exagere, así la gente no estará asustada para salir y votar”, dice un portavoz de Karzai.
El control al que se refiere pasará, en el caso de los medios extranjeros, a enviar al ministerio de Información (es decir, de control y censura), una versión en dari (la lengua mayoritaria) de los textos, en los que estará estrictamente prohibido dar noticias sobre hechos violentos.
Nos rasgamos las vestiduras por la censura en la jornada electoral. Pero solo es una arista. En un país atemorizado por la guerra (por un lado los “daños colaterales” de la OTAN y por otro lado la salvaje intransigencia y violencia medieval de los talibanes), que haya censura el día de la votación es lo de menos, pero no deja de ser significativo en la cacareada democracia, concepto y realidad política que cada día se degrada más porque ciertos de sus defensores nos venden que todo se reduce a elegir a los representantes, y se olvidan de la vertiente de los Derechos Humanos. Con que voten es suficiente.
El panorama postelectoral puede dar una situación aún más caótica. No es dificil pensar que, si Karzai gana en la primera vuelta, alguno de sus rivales (especialmente el segundo en liza, Abdulá Abdulá) protesten por los resultados, y se la añada al paisaje de guerra, de intransigencia, revueltas callejeras contra el electo.
Moeh Atitar de la Fuente - Sunday 16 de August de 2009
No estuve allí; no fui parte del medio millón de personas que fliparon con la música durante tres días; tampoco entre los muchos que se pusieron hasta arriba de LSD y porros, y gritaban algo así como “haz el amor y no la guerra”, sin ser conscientes que las drogas no son muy buenas amigas de las artes amatorias; ni siquiera había nacido. Pero llevo unos días que estoy hasta la coronilla del festival en el que unos cuantos desbordaron las expectativas de los organizadores, y se colaron sin pagar al campo.
Asómense a cualquier dominical, a cualquier portal digital de un medio de comunicación, y se encontraran a los melenudos de turno (recomiendo las galerías de LIFE 1, 2, 3, 4 y el especial de ABC News). Nada contra los melenudos; la culpa es del hartazgo que generan estos aniversarios al público que ni le va ni le viene. Entiendo que a un loco del rock, de la música en general, le estimule los miles de clichés, pero estoy convencido de que estos, las cosas que cuentan los medios, ya las sabe.
Yo reconozco mi casi total ignorancia en esta materia del “padre de todos los festivales” que se celebró “el mismo año que el hombre llegó a la luna”, por una generación “que se revelaba contra la guerra del Vietnam”. Todos estos entrecomillados los he leído en más de una crónica al respecto del cuarenta aniversario.
Yo, de todo esto, me quedo con una anécdota que leí en la Wikipedia. Barnard Collier fue el reportero que mandó The New York Times al festival. Una vez allí, los editores desde sus cómodos despachos le pedían crónicas sobre los atascos, el abuso de las drogas y el sexo desenfrenado protagonizado por jóvenes peligrosos. Collier se mantuvo en sus trece, y tras numerosas “llamadas enconadas”, logró que su crónica, con el “énfasis en la paz y el amor”, logrará publicarse sin retoques exagerados desde la Gran Manzana. Si alguien no se ha colmado con tanto Woodstock tiene la opción de leer los artículos del NYT antes, durante y después del “mítico festival”, expresión que tampoco puede faltar en este recuerdo cuarenta años más tarde. ¡Fliparemos dentro de 10 cuando se cumplan los 50 !
Moeh Atitar de la Fuente - Saturday 15 de August de 2009
A un lado de la red, el presidente ruso Dmitry Medvedev; en el otro, su primer ministro Vladimir Putin. (¿O es al revés?: el primer ministro tiene su presidente). Un perro, de la raza golden retriever (el del anuncio del papel higiénico Scotex, para entendernos), intenta atrapar la pluma, que hace de bola en este deporte olímpico. El perro está siempre del lado de Putín.
Moeh Atitar de la Fuente - Friday 14 de August de 2009
Un sondeo realizado por International Republican Institute (asociado al Partido Republicano), da la victoria abrumadora al actual presidente afganos, Hamid Karzai, con un 44 % de los votos, seis puntos por debajo del umbral que le garantiza la reelección en primera vuelta el 20 de agosto. Con esta panorama, la segunda vuelta sería frente a Abdullah Abdullah, ex ministro de asuntos exteriores. Y hay que darle emoción a unas elecciones; NYT: “La carrera electoral afgana se estrecha“.
Hay que preguntarse cómo se hace un sondeo en un país como Afganistán, sumido en décadas de guerra; el margen de error ha de suponerse mayor; añádase el factor de instituto asociado al Partido Republicano, y que cada uno saque sus conjeturas. El panorama que dibuja el sondeo no es alentador para la coalición que lidera EE UU: una segunda vuelta, tres semanas más tarde, exigiría redoblar los esfuerzos aparentes de seguridad durante la campaña. No nos extrañe que en poco tiempo, Karzai remonte en los sondeos, y se gane la reelección en la primera vuelta. Si los sondeos tienen un margen de error mayor, imagínense el recuento de votos.
NYT titula: Un tecnócrata que agita la campaña, perfil de Ashraf Ghani, que sería el candidato ideal para un lector del NYT (educado en EE UU, con estancias en el Banco Mundial…) Es como Obama pero en Afgano:
Using television and radio, Internet donations and student volunteers, as well as traditional networks like religious councils, he is seeking to reach out to young people, women and the poor, and do the unexpected: defeat President Hamid Karzai.
Reporteros y habitaciones de hoteles:
En una zona de conflicto, elegir bien el hotel es esencial: puede salvar la vida y hacer agradable el trabajo. La electricidad para el ordenador y los cargadores de las cámaras siempre son más importantes que el agua.
En Kabul, los periodistas extranjeros se han repartido en hoteles pequeños. Todos huyen de los grandes como el Intercontinental y el Serena porque existe la sensación de que los talibanes van a intentar algo sonado dentro de Kabul antes de las elecciones. Se suceden las bromas sobre la cercanía de las habitaciones a los muros exteriores y la exposición de su inquilino a un posible coche bomba. El humor negro es una forma de espantar los miedos y de pasar el rato. Aunque las nuevas guest house están haciendo su agosto, se mantienen en unos precios aceptables. No hay inflación de avaricia. Después lo compensan con algún exceso en el cobro de las cervezas turcas Effes Pilsen.
Moeh Atitar de la Fuente - Thursday 13 de August de 2009
Hay tres formas de estar en una guerra como periodista: por libre, empotrado con uno de los combatientes y en un hotel bebiendo whisky y zapeando por las televisiones globales. De estos hay poco que decir. De los que pisan la calle, todo; los plumillas buscan historias y los fotógrafos y camarógrafos, imágenes. No hay otra opción. Pero nadie, ni los que van por su cuenta ni los que viajan con una parte, que también son libres, tienen acceso a la película completa. Solo hay que ser honesto y reconocer las limitaciones.
Moeh Atitar de la Fuente - Wednesday 12 de August de 2009
There are those (with whom I agree) who believe that the digital media revolution is in the process of transforming journalism and those (such as Murdoch and most traditional newspaper publishers) who believe the net is merely another platform rather than an instrument of transformation. Un recomendable post sobre periodismo y los pagos. El debate importante es qué tipo de periodismo hacemos. Nadie tiene aún la respuesta y muhos ni les interesa.
InclasificableComments Off on There are those who believe…
Moeh Atitar de la Fuente - Wednesday 5 de August de 2009
Un ex empleado de la firma de seguridad privada Blackwater y un ex marine que trabajó en operativos de seguridad para la compañía, han hecho unas explosivas acusaciones contra su antiguo jefe, el multimillonario Eric Prince.
La acusación más seria, que recoge Jeremy Scahill en The Nation, es que Prince “mató o ayudó a matar a individuos que estaban cooperando con las autoridades federales en la investigación de la compañía. El ex empleado afirma que Prince se ve a si mismo como un cruzado cristiano con la tarea de eliminar musulmanes y la fé islámica del globo”.
Los dos testificantes ante la corte federal de Virginia implican a la firma Blackwater en el tráfico de armas en Irak, ya que empleados introducían armas en el país en bolsas de comidas para perros (algo que ya se estaba investigando). Además Prince y otros jerifaltes destruyeron o mandaron destruir videos, emails y otros documentos incrimintarios.
Los ex empleados narran en sus declaraciones como empleados de Blackwater aseguraban querer ir a Irak para matar, y que la compañía no hacía nada pese a conocer sus intenciones y tener informes que señalaban su dudosa salud mental. Narran un caso en el que, tras matar a un iraquí que iba en su vehículo, no dieron cuenta ni a las autoridades iraquíes, ni al Departamento de Estado, pero tampoco tomaron medidas contra los empleados implicados en el uso de una fuerza innecesaria.
En una de las declaraciones, el ex empleado acusa a Prince de contrar, sabiéndolo, a ex combatientes en Kosovo que habían estado implicados en redes de prostitución.
Las dos declaraciones, que The Nation recoge en PDF ( 1 y 2) , están jalonadas de acusaciones de este tipo, y vienen a reafirmar otras acusaciones contra la empresa ya conocidas, como el uso de municiones y armas prohibidas por el propio Departamento de Estado.
Esta por ver a dónde llegan estas acusaciones, y sobre todo si es posible probarlas. Quizá la mayor imprudencia que cometieron Prince y compañía fue hacer o dejar hacer todas estas cosas a los ojos de muchos. Se veían imprescindibles, se creían intocables.