Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for the ‘Afganistán’ Categora

100 retratos antes de morir

Tuesday, July 30th, 2013

En 2011 el fotógrafo  Giles Duley pisó una mina en Afganistán. Solo se salvó de la explosión su mano derecha. Durante los 46 días que estuvo más allá que aquí imaginó los retratos que quería tomar antes de morir. 30 operaciones y una dura rehabilitación después, Duley se puso en marcha. En 100portraitsbeforeidie.co.uk podemos seguir la evolución de esos retratos.

En este vídeo se puede ver la sesión que le hizo al médico italiani Gino Strada, un pacifista y filántropo que lleva décadas trabajando en Afganistán y al que conocí hace unos años en Madrid.

El fotógrafo Giles Duley

El fotógrafo Giles Duley


Vía| AphotoEditor

Harry, el capitán matatalibanes

Tuesday, January 22nd, 2013

He matado en Afganistán, pero papá quería que actuara cómo un príncipe (…)He tomado una vida para salvar otra vida.  Si hay gente que trata de hacer cosas malas a nuestros chicos, entonces los ponemos fuera de juega (…); “nuestro trabajo aquí es asegurarnos que los chicos en tierra está seguros, y si eso significa que hay que disparar a alguien que les dispara, pues lo haremos (…)

Estas palabras han sido pronunciadas por el capitán Wales, de 28 años. No sería noticia si no fuera el tercero en la línea de sucesión a la corona del Reino Unido.  Harry ha terminado su despliegue en Afganistán con estas declaraciones a la prensa, mantenidas en secreto hasta que ha estado fuera de Afganistán para no poner en peligro su seguridad.

 

Harry, a la carrera en Afganistán

Harry es un auténtico descelebrado: recuerden sus disfraces de nazi, su coqueteo con la droga o su juerga en Las Vagas… cosas de poca importancia (y de mal gusto) si no fuera quien es. Ahora reconoce sin despeinarse que ha matado desde los mandos un helicóptero Apache. Ni siquiera existe un atisbo de lamento, de conciencia. Lo que más perturba es esa naturalidad con la que reconoce que ha matado.  Un porte de chulo matón, de superhéreo, un Tom Cruise en Top Gun y encima con sangre azul.

Lo extraño no es que este niño de papá — acuérdense del cabreo que se pilló cuando no le dejaron ir a la guerra en Irak, y luego como se le fabricó en secreto una tour para que el niño fuera a la guerra de Afganistán — lo diga, lo piense y lo asimile. Lo extraño es que nadie le haya frenado, que ningún asesor le haya aconsejado que eso niño no se dice, que mejor cuenta cualquier milonga o frase tópica sobre la guerra, diciendo que si, pero sobre todo diciendo que no, y todo lo contrario. Una respuesta acorde con los asesores:  una cínica. Así no le damos munición propagandística tan buena al enemigo taliban.

Así que todo ese aparataje mediático que rodea a una institución tan propagandística como es la monarquía ha querido que nos enteráramos todos que su príncipito cumple con su deber, que es un buen soldadito, y que subido a su Apache (eso si, no a cara de perro) mata a nuestros malos. No es nuevo: su tío Andrew combatió en La guerra de Las Malvinas, también a bordo de un helicóptero (la infantería no es cosa de príncipes)  y por empecinamiento de la propia reina que se negó en redondo a que su hijo permaneciera en la retaguardia. Son save the Queen. 

No sé que pensaría Lady Diana: ella lanzándose a desminar el mundo y su vástago matando hombres.

Por cierto, no me resisto a copiar el arranque de este análisis de H.Freeman en The Guardian:

Is it a bird? Is it a plane? Probably a Chinook? Yes! It’s the return of Captain Wales! That superhero who flies into Britain’s life sporadically, straight out of the ebony shadows of an agreed media omerta and into the carefully controlled lights of a single media interview, replete with photos that can’t help but look like an especially sloaney university’s production of Top Gun (it’s the sunglasses).

 

Después de Bin Laden

Monday, May 9th, 2011

Ha pasado una semana desde que EE UU liquidará a su enemigo número 1. Quedan y quedarán muchas partes oscuras que resolver; algunas no se aclararán nunca, y seguirán dando pábulo a teorías de la conspiración, entretenimiento sesudo de muchos. Entre las hipótesis sobre la suerte de Bin Laden estos últimos doce años (el terrorista más buscado lo es desde sus atentados patrocinados en Kenia contra las embajadas de EE UU ) pocos imaginaba un final parecido. La mayoría manejaba la hipótesis, tal vez la leyenda de que Bin Laden estaba en una recóndita cueva, en la zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán, pero nunca a un centenar de metros de la base militar donde se forma la oficialidad paquistaní.

El futuro de Al Qaeda. Desde el 11 de septiembre se describía a la red terrorista como una estructura descentralizada, nada jerarquizada y por ello más difícil de terminar con ella. La teoría que imperaba era que si se acababa con Bin Laden, Al Qaeda no iba a desaparecer. La red se ha adaptado y cambiado en estos 10 años de acoso en Afganistán, y menos en Pakistán. Perdió su papel operativo, o al menos eso se decía (ahora, según EEUU, la mansión de Abbottabad era el centro de planificación de atentados terroristas). Ganó más su papel como ‘vanguardia’, difusora de ‘ideología’ y si se quiere como franquicia de otros grupúsculos, como los de Irak (el primero en escenificar que se unía a Al Qaeda), o en el Magreb. El nuevo liderazgo, tal vez en manos del egipcio Al Zawahiri, puede generar ciertas disputas entre la central y estos satélites.

Una versión. Hemos tenido una única versión de todo lo ocurrido: la de EE UU. Información empaquetada y lista para consumir. Incluso hemos visto como se vivía desde dentro de la Casa Blanca la ejecución del ‘enemigo número 1’. Con el tiempo, las versiones y ciertas certidumbres irán saliendo a la luz. De momento nos queda, al periodismo, advertir que todo lo que ofrecemos se “según EE UU” y ver los videos de cómo Bin Laden hacía zapping.

La fotografía. La pasada madrugada se emitió la entrevista de Obama en el programa 60 minutes. Fue un adelanto de esta entrevista la que comunicó al mundo que no se iba a difundir la prueba de la ejecución: una imagen de Bin Laden con varios tiros en la cabeza, según la han descrito algunos senadores estadounidenses que han tenido acceso a ella. No parece que nadie cuestione la decisión: casi dos tercios de los estadounidenses están de acuerdo con esta decisión. Tardaremos en ver esta imagen, pero tarde o temprano será exhibida, quizá cuando hayan pasado años y la imagen no tenga réditos ni para Al Qaeda ni sea una amenaza para EE UU que suscite más dudas sobre una operación que poco se sabe.

El primer acto de campaña de Obama. Tras la ejecución de Bin Laden, la popularidad de Obama se ha disparado. Sin embargo le puede perseguir el mantea que acabó con Bush padre: “No es la guerra, es la economía idiota”. Fue Bush I el que perdió la reelección tras haber salido victorioso de la guerra del Golfo. La economía sigue siendo hoy el principal problema percibido por los electores estadounidenses.

Ilegalidades. La ejecución de Bin Laden es todo menos legal: violar la soberanía de un país, condena sin juicio y obtención de pruebas mediante torturas. “En la lucha contra el terrorismo no hay atajos”, dijo un día, subido a una atalaya de moralidad, el entonces jefe de la oposición José María Aznar ante el caso Gal, que ayudó a acabar con el Gobierno de Felipe González. La lucha contra el terrorismo que emprendió EE UU después del 11-S ha estado llena de atajos. Se decidió suprimir la libertad de sus propios ciudadanos en pro de la seguridad; se puso en marcha un sistema de detención ilegal en Guantánamo, donde se aplicó sin ambages la tortura y donde los sospechosos tenían pocas posibilidades de un juicio justo; los drones (aviones no tripulados) de EE UU ha actuado sin impunidad sobre territorio paquistaní, en muchas ocasiones liquidando a simples civiles, operaciones que empezaron con Bush, pero que sobre todo continuaron con Obama. Guerra irregular, respuesta irregular: así ha actuado EE UU sin que nadie se lo haya cuestionado, y con todas las felicitaciones habidas y por haber, incluida la de Consejo de Seguridad de la ONU y la del Gobierno español. Escribe José Yoldi en El País un excelente análisis sobre esta operación: “En ningún momento se trató de hacer justicia sino de escenificar una venganza”. Pasen y lean.

Gerónimo. Se ha escrito mucho sobre el origen del nombre que se dio a la operación. Me quedo con una leyenda urbana: Prescott Bush, padre de Bush I y abuelo del Bush II, sirvió durante la I Guerra Mundial en el fuerte donde estaba enterrado el jefe indio Gerónimo. Se dice, no hay certeza, que robó su calavera, y que está en manos de la hermandad secreta de Yale  Skull & Bones, a la que pertenecieron su hijo y su nieto. Enredemos más el rizo: elegir un nombre así puede ser un guiño a esta hermandad. Las teorías conspiratorias son, sobre todo, entretenidas.

El coste de la guerra en Afganistán

Friday, January 29th, 2010

 

Una viñeta de KAL para The Economist

Triple agente

Tuesday, January 5th, 2010

Los servicios de inteligencia occidentales lo han tenido siempre dificil para infiltrar a alguno de sus agentes en Al Qaeda y grupos como los talibanes. Son grupos herméticos, en los que no cuesta mucho ser simpatizante, cercano, pero es difícil acceder a una cúpula reducida que es la que decide todo el juego, todas las operaciones.

En la película Red de mentiras, un jefe de la CIA tiene que fiarse de la información que de primera mano le pasa el servicio secreto jordano. A veces la ficción se parece de sobremanera a la realidad: el suicida que se llevó por delante la vida de siete agentes de la CIA no era, como se dijo en un primer momento, un soldado del ejército afgano. Era Khalil Abu Mulal al-Balawi, un doctor jordano de 36 años, detenido en 2007 en su tierra por actividades terroristas, y que fue convencido por los jordanos para que se pasara al servicio de la CIA para actuar como informante. La CIA lo envío a Afganistán, y así se convirtió en un agente triple, al que no se le cacheó a la hora de entrar en la base porque se creía que era uno de los suyos. El hecho supone que sea un golpe aún mayor para la inteligencia estadounidense, porque le puede hacer cuestionarse todos sus informantes a los que intuía seguros.

220 soldados más

Saturday, September 26th, 2009

El Gobierno ha aprobado hoy el envío de 220 soldados más a Afganistán, que, como dice El Roto, irán a defender a nuestras tropas. Y con acuerdo mediante con Kazajistán para garantizar el tránsito.

Delincuentes comunes

Sunday, September 6th, 2009

“Delincuentes comunes”: así calificó la ministra de Defensa a los atacantes de las tropas españoles en el paso de Sabzak el pasado jueves. En el combate los soldados dieron muerte a 13 de esos “delincuentes”. Ni insurgentes, ni talibanes. “Delincuentes comunes”. Chacón se sitúa así en la estela de quien cree que si algo no se menciona no existe.

El paso de Sabzak es crucial para que la provincia de Badghis, donde están presentes los 800 soldados españoles, no quede aislada del resto del país. Los ataques sufridos en ese paso contra el contingente internacional hizo que EE UU y la OTAN pidieran a España que se encargara de su seguridad. Los talibanes han respondido con varios ataques desde que hace una semana se desplegaran en la zona tropas españolas; los ataques de los Curro Jiménez  continúan. La estrategia es la misma que siguen otros grupos insurgentes en el país: aislar cada provincia del resto. Es fácil en un país montañoso.

Hoy El País publica un reportaje de David Beriain, en el que hablan los jefes talibanes de la zona bajo responsabilidad (que no control) de las tropas españolas. “Badghis es muy importante para nosotros porque podemos cortar la carretera entre Herat y el norte y nos puede conectar con Irán. Así podremos obtener más apoyo de Irán. Mucha gente nos apoya en Badghis”, asegura el mulá Moshlé. Otro jefe talibán, el que ordenó el ataque en el que murieron dos soldados españoles hace un año, asegura que le da igual si son españoles. Son ante todo extranjeros en su país, y con eso le basta.

Escribe Mikel Ayestaran en su blog en ABC, contra lo que se ha llamado “la iraquización de Afganistán”:

Esto no es Irak, la insurgencia no comete atentados indiscriminados en mercados y no se ha llegado a la fase de lucha étnica entre los distintos grupos. La insurgencia tiene a las fuerzas extranjeras en su punto de mira y así lo demuestran cada día y cuando los grupos de ladrones y bandidos dan este salto cualitativo es porque tienen confianza y apoyos que antes no tenían. Un estrategia con el fin último de mostrar imagen de desgobierno y que es la culpable de la creciente falta de control en Badghis.

Mientras tanto, el Gobierno y Chacón seguirán insistiendo en que es una misión de paz, una misión de reconstrucción, y que los soldados son una suerte de ONG con armada. La realidad es otra. Zapatero, ahora, no le parece nada mal enviar 200 soldados más a Afganistán. El marco, hasta ahora, seguirá siendo políticamente el mismo. El PSOE sabe bien que las guerras desgastan. También lo tiene claro el PP, que preguntará en el Congreso sobre la misión en Afganistán. El debate, sin embargo, aún no está en la calle. Lo que se llama la opinión pública no se pregunta qué hacemos allí.

Es la economía, idiota“, parece ser el marco de nuestros dolores de cabeza. La guerra aún no molesta al Gobierno.

PS: ¿Qué papel tendrá la UE en el avispero afgano? ¿Se soluciona todo sin corrupción del gobierno y con una conferencia internacional? 

Afganistán, silencio por decreto

Wednesday, August 19th, 2009

Sabemos que Afganistán es una democracia. Votan. Y con eso vale. Mañana los afganos registrados para votar tiene la suerte de acudir a un colegio electoral con la amenaza de los talibanes sobre su cabeza. Queda la incógnita de saber si Karzai se hace con la victoria en la primera vuelta, o el proceso de elección se prolonga hasta la entrada del otoño. Karzai no ha tenido ningún escrúpulo para ganarse la reelección: primero, elige a un señor de la guerra como compañero de candidatura; luego, da vía libre al retorno de otro sanguinario, Abdul Rashid Dostum; sin olvidar lo que hizo antes y después con la minoría chií hazara: elevar a texto de ley tradiciones aberrantes contra las mujeres. Todo ello jalonado con las críticas de la ONU y sus aliados, que no han servido para nada.

Lo que viene a ser la democracia afgana (por la que, cabe recordar, los países de la OTAN,  han enviado aún más soldados para garantizar la seguridad en el proceso electoral) se ha sacado hoy un decreto ley que prohíbe la transmisión de noticias violentas durante la jornada electoral. “Hemos tomado esta decisión por el interés nacional de Afganistán para alentar a la gente y levantar su moral para que salgan a votar (…) La decisión controlará el impacto negativo de los medios. Si algo pasa, preveniremos para que no se exagere, así la gente no estará asustada para salir y votar”, dice un portavoz de Karzai.

El control al que se refiere pasará, en el caso de los medios extranjeros, a enviar al ministerio de Información (es decir, de control y censura),  una versión en dari (la lengua mayoritaria) de los textos, en los que estará estrictamente prohibido dar noticias sobre hechos violentos.

Nos rasgamos las vestiduras por la censura en la jornada electoral. Pero solo es una arista. En un país atemorizado por la guerra (por un lado los “daños colaterales” de la OTAN y por otro lado la salvaje intransigencia y violencia medieval de los talibanes), que haya censura el día de la votación es lo de menos, pero no deja de ser significativo en la cacareada democracia, concepto y realidad política que cada día se degrada más porque ciertos de sus defensores nos venden que todo se reduce a elegir a los representantes, y se olvidan de la vertiente de los Derechos Humanos. Con que voten es suficiente.

El panorama postelectoral puede dar una situación aún más caótica. No es dificil pensar que, si Karzai gana en la primera vuelta, alguno de sus rivales (especialmente el segundo en liza, Abdulá Abdulá) protesten por los resultados, y se la añada al paisaje de guerra, de intransigencia, revueltas callejeras contra el electo.

Una segunda vuelta en Afganistán…no, gracias

Friday, August 14th, 2009

Un sondeo realizado por International Republican Institute (asociado al Partido Republicano), da la victoria abrumadora al actual presidente afganos, Hamid Karzai, con un 44 % de los votos, seis puntos por debajo del umbral que le garantiza la reelección en primera vuelta el 20 de agosto. Con esta panorama, la segunda vuelta sería frente a Abdullah Abdullah, ex ministro de asuntos exteriores. Y hay que darle emoción a unas elecciones;  NYT: “La carrera electoral afgana se estrecha“.

Hay que preguntarse cómo se hace un sondeo en un país como Afganistán, sumido en décadas de guerra; el margen de error ha de suponerse mayor; añádase el factor de instituto asociado al Partido Republicano, y que cada uno saque sus conjeturas. El panorama que dibuja el sondeo no es alentador para la coalición que lidera EE UU: una segunda vuelta, tres semanas más tarde, exigiría redoblar los esfuerzos aparentes de seguridad durante la campaña. No nos extrañe que en poco tiempo, Karzai remonte en los sondeos, y se gane la reelección en la primera vuelta. Si los sondeos tienen un margen de error mayor, imagínense el recuento de votos.

NYT titula: Un tecnócrata que agita la campaña, perfil de Ashraf Ghani, que sería el candidato ideal para un lector del NYT (educado en EE UU, con estancias en el Banco Mundial…) Es como Obama pero en Afgano:

Using television and radio, Internet donations and student volunteers, as well as traditional networks like religious councils, he is seeking to reach out to young people, women and the poor, and do the unexpected: defeat President Hamid Karzai.

Reporteros y habitaciones de hoteles:

En una zona de conflicto, elegir bien el hotel es esencial: puede salvar la vida y hacer agradable el trabajo. La electricidad para el ordenador y los cargadores de las cámaras siempre son más importantes que el agua.

En Kabul, los periodistas extranjeros se han repartido en hoteles pequeños. Todos huyen de los grandes como el Intercontinental y el Serena porque existe la sensación de que los talibanes van a intentar algo sonado dentro de Kabul antes de las elecciones. Se suceden las bromas sobre la cercanía de las habitaciones a los muros exteriores y la exposición de su inquilino a un posible coche bomba. El humor negro es una forma de espantar los miedos y de pasar el rato. Aunque las nuevas guest house están haciendo su agosto, se mantienen en unos precios aceptables. No hay inflación de avaricia. Después lo compensan con algún exceso en el cobro de las cervezas turcas Effes Pilsen.

Continuar leyendo,  Hoteles, Kapuscinski y la competencia, de Ramón Lobo desde Kabul

Formas de estar en una guerra:

Thursday, August 13th, 2009

Hay tres formas de estar en una guerra como periodista: por libre, empotrado con uno de los combatientes y en un hotel bebiendo whisky y zapeando por las televisiones globales. De estos hay poco que decir. De los que pisan la calle, todo; los plumillas buscan historias y los fotógrafos y camarógrafos, imágenes. No hay otra opción. Pero nadie, ni los que van por su cuenta ni los que viajan con una parte, que también son libres, tienen acceso a la película completa. Solo hay que ser honesto y reconocer las limitaciones.

Ramón Lobo, en su serie Cuadernos desde Kabul.