Misha Glenny sobre los atentados de Bombay
Monday, December 1st, 2008
El día de los atentados comentamos como los atentados de Bombay (rebautizada por India como Mombai en 1995 ) recordaban a los ataques terroristas que esta misma ciudad sufrió — con más de 250 muertos — en marzo de 1993. El responsable de esos atentados fue Ibrahim Dawood, que connivencia con parte de los servicios secretos paquistaníes perpetró la matanza.
Hoy, Misha Glenny, autor de McFafia, libro fundamental para entender parte del proceso delictivo global, se muestra contundente: “No ha sido la jihad global. Sus orígenes están más cerca de casa“. Y apunta al entramado delictivo de Dawood, cabeza de un sindicato del crimen englobado en la llamada D-company, que tiene en el tráfico de oro, armas y narcóticos sus principales vías de negiocio. Glenny asegura que los medios británicos se han empeñado, a partir “de un par de historias sin fuentes que publica la prensa india”, en asegurar que los responsables de los ataques son ciudadanos británicos, y con ello allanar el camino a la autoría de Al Qaeda y “al choque de culturas”.
Los atentados terroristas no pudieron ser realizados sin la D-Company, señala Glenny: “La clave operacional de los ataques de Mumbai, no obstante, ha sido llevadaacabo por la D-Company, el sindicato criminal más extendido y más eficazmente organizado que esta gobernado desde la ciudad portuaria de Pakistán por la figura más poderosas del inframundo de Mumbai, Dawood Ibrahim. Es virtualmente imposible que Dawood ingnorara la preparación de los ataques, por la extensa red de inteligencia de la D-Company (que en varias ocasiones en el pasado se ha mostrado mucho más eficaz que la propia inteligencia india)”.
Para justificar la autoría de Al Qaeda muchos medios han puesto sobre la mesa que los atentados iban dirigidos principalmente a Al Qaeda. Para Glenny, este extremo se debe principalmente a que los autores de los atentados buscaban la mayor repercusión mediática fuera de India, a todas luces conseguida.
En cuanto a la conexión con Pakistán, el autor señala — como recuerda en McMafia — que Dawood Ibrahim vive en Karachi desde 2003, cuando su presencia en Dubai resultaba ya demasiado molesta. Desde entonces, la dependecia que tiene con los servicios secretos paquistaníes “es aún mayor”.
La clave de estos antentados habría que buscarla, por tanto, en determinados sectores que no les interesa un acercamiento entre la India y Pakistán que pueda apaciguar en parte la conflictiva zona. El crimen organizado, la corrupción de los poderes, viven mejor en el caos, en el conflicto, porque su ecosistema es la economía sumergida, y no dudan en tirar por la borda la ya pauperima situación de la comunidad musulmana en la India.
No tan al marge:
¿Bombay o Mumbai? Copia lo que recomienda la Fundeu recomienda:
Se aconseja que en los textos en español se mantenga el nombre tradicional Bombay para la capital del estado de Maharastra, en la India, en lugar del nombre oficial de esa ciudad en la lengua local: Mumbai.
El 1 de mayo de 1995 el Gobierno del estado de Maharastra decidió cambiar el nombre de Bombay por Mumbai para eliminar así el nombre derivado del portugués bom baim y recuperar el que ya tenía en maharati (la lengua local). Mumbai viene de ‘Mumba Ai o Madre Mumba’, que fue la diosa patrona de los kolis o pueblos de pescadores, primitivos habitantes de algunas pequeñas islas que llegaron a convertirse en la ciudad más poblada de la India. En hindi esa ciudad se llama Bambai, y en guyarati y en maharati se ha llamado Mumbai desde tiempos inmemoriales.
Sin embargo, es preferible continuar empleando la denominación que tradicionalmente se ha empleado en español: Bombay.
— Solo faltaban los palestinos: Leo en India Today: “Los ataques terroristas de Mumbai son similares a los ataques del Hotel Savoy según expertos israelíes”, perpetrado por un comando de la OLP en 1975. La India no puede jugar a esto de arrojar dudas hacia fuera y no asumir que tienes un problema de seguridad interno.