“Desarrollar la Fuerza Fluvial Móvil para patrullar el delta del Mekong con el fin de patrullar, localizar y limpiar los santuarios del Vietcong y cualquier cargamento de armas o suministros que se intentara infiltrar por este inmenso río…”
Este es un fragmento extraído de la entrada “Guerra del Vietnam” en la Wikipedia. Santuario está mal usado en este caso, y según me contaron, le debemos este “falso amigo” a Jesús Hermida, corresponsal de TVE española en Nueva York durante la guerra del Vietnam, y que traducía “sanctuary” (a place of refuge or safety / lugar de refugio o seguridad) por santuario (Templo en que se venera la imagen o reliquia de un santo de especial devoción).
Esta anécdota me la contaron en un curso dado por la Fundación del Español Urgente. El uso de santuario como sinónimo de refugio o escondite ha perdurado hasta nuestros días.
Ahora todo el mundo escribe más, y lo hacemos “cara a la galería”, aunque no seamos periodistas ni escritores de renombre. No soy un fundamentalista del idioma y sí algo disléxico (excusa traída para justificar errores garrafales). Lo importante es que nos entendamos, pero creo que si se escribe correctamente mejor que mejor.
Por eso quiero compartir unos trucos, herramientas que yo uso ante las dudas en el menester de escribir:
Es imprescindible tener instalado el navegador Firefox, por dos razones: la primera es que tienes incorporado el buscador de la RAE; la segunda es que puedes incorporar un corrector ortográfico (hay para varios idiomas) como el que usa el Word; este corrector te da la opción de agregar más vocabulario.
Esto no garantiza el éxito, ya que hay veces que uno tiene dudas de cómo escribir una palabra. ¿Se escribe Irak o Iraq? ¿Hizboullah o Hezbulá? Para estas dudas, lo mejor es acudir al Vademecum de la propia Fundeu (“la Faes del idioma”, como la llama un buen amigo) que tiene un buen espectro de términos. Además, los artículos allí publicados son altamente recomendables, y cada semana añaden un “sobre el uso de…”, con una buena lista de apuntes.
Para las dudas más ortográficas (como escribir “rey” en mayúscula o minúscula), la propia Real Academia tiene el diccionario panhispánico, que saca de más de un apuro, y te dice qué usos son incorrectos.
Luego está el “truco granuja”, cuando todas estas herramientas no sirven, o no te dan solución. Yo lo que hago es buscar el término en Google, y si me pone “quiso decir”, ya sé cuál es la versión correcta. Si aún así no me dice nada, y tengo dudas sobre dos versiones de una misma palabra, procedo a usar la que más entradas tiene.
Seguro que hay miles de trucos idiomáticos más, y si alguien los tiene que los comparta.