Cómo cargarse la jurisdicción internacional de la Audiencia Nacional
Moeh Atitar de la Fuente - Sunday 1 de February de 2009
ACTO I. El pasado mes de diciembre, el embajador de Israel en España, Raphael Schutz, se reúne con el juez Andreu en la Audiencia Nacional para conocer si la querella presentada por el Centro Palestino de Derechos Humanos contra un ex ministro de defensa de ese país y seis cargos militares podría comportar el riesgo de que los acusados fueran detenidos si salían al extranjero. Al parecer el juez le dijo que aún no había sido admitida a trámite la demanda, y le recordó a Schutz que había pedido una documentación a Israel sobre la operación militar desarrollada en la franja de Gaza en la que, además de un miembro de Hamás, Israel asesinó a 14 civiles en 2002 .
ACTO II. El juez Fernando Andreu admite a trámite la querella presentada . Los medios de comunicación de todo el mundo se hacen eco de la noticia, como el Washington Post, un medio nada sospechoso de ser antiisraelí. Se citan párafos del Juez Andreu en el que se justifica que los encausados cometieron crímenes contra la Humanidad al matar a 13 civiles durante la operación en la que murió el líder de Hamás. Israel cometiendo crímenes contra la humanidad, y escrito por un juez: un duro golpe.
ACTO III. La ministra de Exteriores isrealí, Tzipi Livni, y su homólogo español mantienen una conversación telefónica sobre ésta querella. La única versión que transciende es la de ministra israelí: “El ministro Moratinos me acaba de decir que España ha decidido cambiar su legislación relativa a la jurisdicción universal y que esto puede evitar los abusos del sistema legal español (…) Creo que es una noticia muy importante y espero que otros países europeos hagan lo mismo”. Ante éste hecho, el ministerio de Exteriores español sigue guardando silencio, como de costumbre en nuestra diplomacia.
ACTO IV. El Gobierno hace llegar el desmentido de que vaya a ser de efecto retroactivo, y asegura que quiere limitar las demandas a los casos en los que España tenga “nexo de conexión”. El Gobierno se olvida o hace pasar por alto un principio procesal como es el indubio pro reo: es decir, si hay una ley posterior que beneficia al reo, o al procesado, se debe de aplicar.
ACTO V. Leire Pajín, secretaria de organización del PSOE, asegura sobre la reforma que “nada tiene que ver con lo que estamos viviendo estos días entre Israel y una decisión judicial”. ¿Y las declaraciones de Livni?¿Las ha desmentido? Si nada tiene que ver con una reforma que estaba en el cajón desde hace tres años, ¿por qué justo ahora sale a la luz? ¿por la incontinencia verbal de Moratinos?
EPÍLOGOS.
— En el año 1998, Baltasar Garzón, Juez de la Audiencia Nacional, cursó una orden de detención contra el dictador chileno Augusto Pinochet, de visita en Londres. Por aquel entonces, el Gobierno presidido por José María Aznar, puso trabas diplomáticas e instó al fiscal a que se opusiera a la extradición de Pinochet. Aznar hizo todo lo posible para favorecer a Pinochet. Salvo una cosa: no se le ocurrió variar las leyes españolas para limitar el principio de jurisdicción internacional, en casos de genocidio y crímenes contra la Humanidad. “Los españoles no han visto en Aznar lo que les hubiera gustado ver en un [jefe de] Gobierno democratico” y añadió que, si él hubiera sido el presidente, “habría hecho casi todo de forma radicalmente distinta”, aseguraba el entonces jefe de la oposición, Joaquín Almunia. Ese Gobierno, el de Aznar, tenía una oposición, el PSOE, que hubiera puesto el grito en el cielo si hubiera anunciado una reforma por aquel entonces. Con los papeles cambiados, el PP guarda silencio.
— El Gobierno actual, presidido por José Luis Rodriguez Zapatero, nada dijo cuando se procesó a varios dirigentes chinos por un presunto genocidio contra tibetanos, o cuando en la Audiencia Nacional abrió una causa contra varios militares marroquíes por supuestos delitos contra la Humanidad contra saharauís. El Gobierno guardó silencio y no hubo el alboroto generado ahora. La noticia de que el Gobierno quiere limitar el principio de jurisdicción universal llega ahora, cuando se sabe que hay una demanda admitida a trámite contra israelíes y el Gobierno de Tel Aviv protesta.
— Hace unos meses, José Yoldi escribía ésta reflexión, de carácter general, y no sobre éste caso. Se titulaba Un tren que siempre llega con retraso y arrancaba asi: “La jurisdicción universal es la justicia de lo posible en un escenario imposible. Consiste en que cualquier tribunal del mundo pueda perseguir crímenes horrendos contra los derechos humanos, como el genocidio, los delitos de lesa humanidad o la tortura, para que no queden impunes. Sin embargo, su efectividad es casi nula o muy reducida. Nunca ha servido para parar los genocidios cuando se estaban cometiendo y en la mayoría de los casos se ha tenido que esperar muchos años para juzgar a los culpables, si es que se les ha juzgado, porque a los jefes de Estado no se les puede procesar, porque gozan de la llamada inmunidad soberana, es decir, que son intocables hasta que son derrocados o dejan el cargo. Es un tren que siempre llega con retraso (…)”
— El Gobierno debe de hablar sin tapujos a los ciudadanos. Debe decirles que no merece la pena tener un principio de jurisdicción internacional en casos de crímenes contra la Humanidad, crímenes de guerra y genocidios. Debe decir que quiere limitar ese principio de jurisdicción internacional porque va en contra de nuestros intereses, ya que cada vez que se enjuicia a alguien por estos supuestos el ministerio de exteriores debe andar dando explicaciones de que la justicia en España es independiente, y al parecer les falta saliva para ello. Debe decir que en ese camino de explicaciones los intereses españoles quedan mermados, y que ellos quedan como un Gobierno débil frente terceros. Entonces el Ejecutivo — y el PSOE, partido que lo sustenta — debe de decir que a cambio de esto seremos menos Democracia, porque perderemos ésta seña de identidad. Me temo que no hablarán tan claro.
Me ha encantado el post, MoehAF.
Ayer escribí algo sobre el asunto con menos templanza que tu artículo, aunque tuve que dejar pasar una noche para que la indignación fuera sosegándose y no salieran barbaridades.
Ni en el fondo ni en las formas, ni el gobierno ni el psoe, han estado a la altura de las circunstancias históricas que se dan. Si alguna vez he llegado a estar orgulloso de mi país no es por ganar una eurocopa, sino cuando la justicia ha aplicado ese principio y ha encarcelado, o al menos acojonado y molestado, a alguno de los miserables que campan por este mundo.
Somos tan dependientes de la miseria de intereses geoestratégicos y comerciales que somos capaces de tirar por la borda esos principios, cuando no para sentarnos en algún sillón compartido en alguna cumbre a 20. Si ese es el precio, debería parecer demasiado alto.
¡Qué buen repaso, Moeh!
Lo que yo me pregunto es como ni siquiera se ruborizan cuando hacen declaraciones como las de Leire Pejín, como son capaces de mentir sin inmutarse. Es una constante de este gobierno: “apoyamos la directiva de la vergüenza porque beneficia a los emigrantes”, “despilfarramos millones en una cúpula porque beneficia los derechos humanos”, etc., etc. Envuelven las miserias en papeles de colores y tratan de convencernos de que nos ofrecen un regalo.
Al parecer, poco después de la conversación con Livni, Moratinos recibió una llamada de Hillary (que el ministro atendió genuflexo). De ella trascendió, únicamente, que habían decidido llamarse por los nombres de pila. Seguro que Hillary le dijo algo a Miguel sobre el juicio contra los criminales israelíes, pero la vanidad de Moratinos no tiene límites.
No sólo es gravísimo que vayan a cargarse la jurisisdicción internacional para que no se pueda juzgar el sistemático terrorismo israelí (ésa y no otra es la única razón), también es increíble que la portavoz del gobierno español sea una criminal de guerra israelí. Si no es por ella, en la democrática España no nos enteramos de los planes del gobierno.
Qué caro lo van a pagar en las elecciones.
Excelente post, Moeh.
Moratinos cada vez se parece más a Mahmud Abbas, los dos tienen cada vez más chepa debido su costumbre de bajar la cerviz ante Olmert, Livni y compañía.
Una vez más, nos enteramos de lo que va haciendo y diciendo por ahí Moratinos por el diario Haaretz. Nuestro ministro de Asuntos Exteriores, cuya máxima preocupación parece ser la tranquilidad de espíritu de los genocidas de Israel, le dijo ayer a Tzipi Livni que la documentación enviada por Israel a la Audiencia Nacional el viernes servirá para dar marcha atrás en la desión del juez Andreu:
http://haaretz.com/hasen/spages/1060368.html
Si la justicia española es tan independiente como asegura María Teresa Fernández de la Vega, ¿cómo sabe Moratinos que el material enviado por Israel al juez hará que de marcha atrás en su decisión antes incluso de que haya tenido tiempo de estudiarlo?
Por cierto, como haya que esperar a que sea la justicia israelí para actuar contra los crímenes de guerra que comete su ejército, va a haber que hacer acopio de una grandísima cantidad de paciencia. Sobre eso, magistral artículo del valiente Gideon Levy en Haaretz:
“How do the most important jurists around the world see what our lawyers have hidden from view? Is there no unequivocal, universal law on the matter? Does Israel have its own standard? Can everything be legitimized? Can international law be twisted and distorted, covered up with a Band-Aid to the point where mass killing and destruction are given a stamp of justification by our leading light towers of justice? One can expect that of the brainwashed officers and soldiers, the media and public opinion, all of them who believe everything is permitted. But where for goodness sake are the defenders of the law?”
http://www.haaretz.com/hasen/spages/1060380.html
Un fuerte abrazo
Brillante amigo. De las excenlentes cosas que siempre escribes, esta es la mejor. Te aplaudo.
Ante el estado de creciente rebeldía de Israel, que cada día se siente más impune para aplastar la vida de inocentes, que no da señal alguna de quere terminar con la ocupación, sólo queda como recurso la presión internacional.
Funcionó con Sudáfrica. Podría funcionar ahora. Demandas en cortes de terceros países, boicot comercial. Parece la única esperanza para empujar a Israel hacia el respeto por el derecho internacional.
Podrá parecer delirante, pero los únicos que han dado el paso son Bolivia, Venezuela y Qatar…
La pregunta clave en este sentido podría ser: ¿cómo ha llegado la sociedad israelí a semejantes niveles de insesatez, de belicismo, de falta de respeto por casi todo?
Los americanos sufrieron una deriva igual hace unos años, pero han corregido el rumbo, o al menos eso parece. La sociedad israelí cada día es más de derechas. Perdió el rumbo en el 67, y cada día lo pierde más. Basta ver la devilidad de sus movimientos pacifistas.
Por cierto, hay gente en la diáspora igual de intolerante. Me dijo un amigo que una librería del barrio de Palermo tuvieron que sacar Llueve sobre Gaza del escaparate por quejas de algunos vecinos. Aún estoy flipando…