Guerra y Paz

Obama no ha perdido apoyo por la campaña esta. De hecho esta campaña lleva tiempo y no ha hecho mella. El bajón de Obama se ha producido justamente coincidiendo con su giro al centro, y el evitar políticas de cambio, que es lo que había estado propugnando contra Hillary. El colofón ha sido que votara favorablemente a la resolución de dar inmunidad a las telefónicas estadounidenses por las escuchas ilegales que hicieron para Bush. Eso ha hecho mucho daño, solo hace falta mirar en Digg que estaba lleno de mensajes tipo: “Obama me ha decepcionado y ha perdido mi voto”, etc…

A mi me da la impresión que esta portada del The New Yorker, que curiosamente va a salir una semana después de la encuesta aquí citada, lo que quiere conseguir es presentar a Obama como un martir de “las sucias tácticas republicanas” para que recupere su estatus de icono del cambio. Pero la realidad es que la bajada en las encuestas de Obama solo responde a que ha votado a favor de leyes fascistas que legalizan espíar a los ciudadanos. Y obviamente eso a la gente no le ha gustado, y ha visto que una persona así no puede traer un cambio.

De nada amigo.

Parece que hoy es el “día Obama”: La publicación de la que ya es una de las portadas más polémicas y comentadas en la red de la que se tiene noticia coincide con la publicación en el New York Times de un artículo del propio Obama titulado “Mi plan para Iraq” ( http://www.nytimes.com/2008/07/14/opinion/14obama.html?ref=opinion ). En respuesta a las acusaciones de que está dando marcha atrás su política de retirar las tropas, el artículo está escrito con un lenguaje de lo más contundente.

Pero si la forma es a menudo contundente, el contenido no lo es tanto: Obama no hace más que una vaga promesa de que podría retirar las tropas en 2010 (con la condición, tras haber consultado a la cúpula militar y al gobierno iraquí, de que la retirada pueda llevarse a cabo de una manera segura y “nuestros intereses queden protegidos”) y anuncia una “ofensiva diplomática” (una expresión lo suficiente ambivalente como para contentar tanto a los partidarios como a los que se oponen a mantener conversaciones con países como Irán) “a todas las naciones de la región”. En suma, un plan diseñado para contentar a (casi) todos: Su intención de mantener una “fuerza residual” para combatir a al-Qaeda en Mesopotamia, entrenar a las fuerzas iraquíes y proteger a los estadounidenses de servicio allí se parece muchísimo a la doctrina de contrainsurgencia que preconiza David Kilkullen ( http://www.thenation.com/doc/20080707/hayden ).

Por otro lado, hoy también se anuncia que Obama viajará a Israel y Palestina la semana que viene ( http://www.reuters.com/article/topNews/idUSL1460283420080714?feedType=RSS&feedName=topNews ), otro “punto caliente” de la agenda tras su desafortunadas declaraciones acerca de Jerusalén.

Obama está haciendo una fuerte ofensiva para recuperarse de su reciente caida de popularidad en las encuestas. En mi opinión, la portada de New Yorker (una publicación que por lo general le ha venido apoyando) es en realidad enormemente oportuna y puede reportarle grandes beneficios, puesto que puede plantear un debate sobre el candidato en unos términos tan bestias que no podrá por menos de ganarlo, y al mismo tiempo desviaría la atención sobre algunos “matices” de sus planes que amenazan con echar a perder su cuidado mensaje de “yes, we can” y cambio histórico en la política yanqui.

Esto, ahora que lo pienso, me doy cuenta de que me he pasado tres pueblos con este comentario. En fin, hecho está y a lo hecho pecho. Disculpas por la extensión.

Entiendo entonces que es falso el rumor en el sentido que el gobierno de los EUA (USA) habría evitado la venta de tal número de la Revista N. Y.?

Alberto Buzali