Guerra y Paz

Hace un año andaba por París cubriendo las elecciones para mi anterior periódico, y compartiendo un proyecto común con Rosa, acompañantes mutuos por las calles de la capital francesa, de la que salieron cientos de fotos, resumidas en mi Flickr.

Sarkozy, ganó a Royal, y se convertía en el nuevo morador del Elíseo. Nadie se imaginaba éste primer año vertiginoso, que empezó con vacaciones de lujo pagadas por un amigo millonario, seguidas de  la liberación de las enfermeras búlgaras presas en Libia, el asunto del Arca de Zoe con su viaje a Chad para liberar a los periodistas y la tripulación española del avión (entregada en persona a Zapatero de camino a París) que acompañaban a los captores de niños, su viaje a EE UU con Standing Ovation incluida, sus viajes de negocios sellando acuerdos millonarios para empresas francesas, su viaje a Marruecos,  sus palabras históricas sobre la lucha contra ETA, el rescate de unos franceses de las fauces de los piratas y encima atrapa a los malos, los mártires recuperados para la escuela francesa, para llamar luego gilipollas a un ciudadano arisco que no quería que le ensuciara… Y sobre todo su vida privada, que hasta que llegó no interesaba a los franceses, y fue él quien la colocó en la agenda, divorciándose de su mujer y empezando una relación que ha acabado en temprana boda con Carla Bruni, modelo y cantante, que ha paseado como novia por Euro Disney y las ruinas de Egipto, y ya como esposa y primera dama en el palacio de Windsor.

Todo esto en un año, que se cierra con la peor valoración de los franceses a un presidente de toda su historia. No me extraña que Liberation, un periódico de izquierdas, lleve ésta portada:

Liberation: La gran desilusión. De Estrasburgo a Lille, de Lyon a Toulouse. Viaje a una Francia decepcionada por los doce primeros meses de Nicolas Sarkozy en El Elíseo.

Entrada publicada el Tuesday 6 de May de 2008 a las 3:20 am archivada en La France, Sarkozy. Puedes seguir los comentarios de esta entradaRSS 2.0 feed. Comentarios y pings est�n cerrados.