The Center For Public Integrity ha publicado un informe titulado Baghdad Bonanza donde recoge las 100 empresas privadas (conocidas como contratistas) que más han ganado gracias a contratos derivados de las guerras de Irak y Afganistán entre 2004 y 2006.
En el número 1 de este ranking figura la empresa KBR, seguida de Dyncorp. Blackwater, conocida últimamente por el tiroteo injustificado en Bagdad, en el que sus empleados mataron a 17 civiles en Irak, se sitúa en el puesto número 12.
KBR – subsidiaria de Halliburton – también ocupa el primer puesto en cuanto a la cuantía por un único contrato millonario, con más de 15.000 millones de dólares. KBR no es ni mucho menos nueva en los negocios derivados de la guerra, ya que la empresa originaria tuvo contratos durante la II Guerra Mundial y la guerra del Vietnam. Es una compañía dedicada al sector de la construcción y las obras públicas, entre ellas el petróleo. La mayoría de los contratos firmados con el departamento de Defensa o de Estado bajo conceptos de “logística y apoyo”, “asistencia téncica”, etc.
Como vemos, no todas estas empresas se dedican actividades relacionadas con la seguridad, como es el caso de Blackwaters. Con el término de contratista se engloba a toda empresa que tiene contratos con la administración estadounidense, que puede ir desde actividades relacionadas con la seguridad, pasando por el abastecimiento de alimentos o el transporte. En definitiva, todo lo relacionado con el negocio de la guerra.
Por ello no es inverosímil considerar que el coste de la guerra en Irak supone unos 700 millones de dólares al día. La guerra tiene cada día presenta cifras más desorbitadas.
Vía | El Tirador Solitario ( y certero)