Pam, la mujer que engañó a Franco y Hitler
Tuesday, January 14th, 2014
Una joven posa en una playa. Viste ropa de baño. Y mira con dulzura a la cámara, casi diría que hasta con amor. Responde al nombre de Pam. Quizá estemos ante una de las fotos que más cambió la historia, al menos la de la Segunda Guerra Mundial.
La fotografía fue encontrada en la cartera que llevaba encadenada el comendante William Martin a su cintura. Martin, con su uniforme de los Royal Marines británicos, había aparecido en la playa de El Potril, Huelva, el 30 de abril de 1943. Las autoridades franquistas comunicaron enseguida el hallazgo a sus homólogos alemanes. En el interior se encontraba, junto a correspondencia donde se revelaban el plan de invasión de Grecia por parte de los aliados, cartas de amor entre Martin y Pam. Los forenses que examinaron el cuerpo determinaron que el hombre había muerto ahogado.
Pero todo, incluido el amor entre Martin y Pam, era mentira. La operación Mincemeat, orquestada por el Servicio de Inteligencia Naval británico, bajo el mando del capitán Ewen Montagu, buscaba hacer creer a los alemanes que el desembarco aliado se iba a producir en Grecia, y no en Sicilia. Los nazis picaron y trasladaron el grueso de las fuerzas hacia Grecia. Los aliados no tuvieron muchos problemas para desembarcar en Sicilia.
William Martin era en realidad Glyndwr Michael, un vagabundo que había muerto de neumonía por ingesta de raticida, tal vez en un caso de suicidio. El cuerpo presentaba los mismos síntomas que alguien muerto por ahogamiento (aquí podéis ver una foto del cuerpo preparado para el engaño). Su cuerpo había sido lanzado a una milla de la costa española por el submarino británico HMS Seraph. Fue enterrado en el cementerio de Huelva, con todos los honores, y con su nomnbre ficticio. ‘Dulce et Decorum est pro Patria Mori'(‘Es dulce y apropiado morir por la patria’), se podía leer en su lápida. Hasta el año 1998 el Gobierno británico no reveló su verdadera identidad.
Pam se llamaba, en realidad, Jean Gerard Leigh (20 de noviembre de 1923- 3 de abril de 2012) , y era una funcionaria dentro del Mi5, el servicio secreto británico. Había sido reclutada a los 18 años para formar parte de la sección de contrainteligencia. Fue seleccionada por el capitán Montagu entre las funcionaras del Mi5, la única rama de la inteligencia británica que tenía mujeres atractivas en su plantilla. Montagu le explicó que tenía que hacerse pasar por la novia de un oficial, sin darle más detalles. Para que todo fuera más creía posible, Montagu tomó el papel de Martin, y empezó a cortejarla, enviándole cartas de amor. Ella le correspondió, salieron por bares y clubes y montaron su romance de engaño, o no tanto, porque, con la esposa de Montagu en EEUU durante la guerra, se sospechó que los dos habían mantenido una suerte de escarceo real, más allá del engaño a los nazis.
Acabada la guerra, Jean fue siempre reacia a que se publicaran las fotos del engaño y que alguien la reconociera. Montagu siguió en contacto con ella tras la contienda. Las cartas siempre arrancaban con un “Querida Pam”, y acababan con un “Siempre tuyo, Ewen (alias Major William Martin)”.