Seguridad privada para Obama y los pesqueros
Moeh Atitar de la Fuente - Monday 28 de July de 2008
La seguridad privada se muestra como una necesidad para los estados, con ejércitos y policías cada vez más reducidos. El Estado cede esa cesión del monopolio de la violencia a estas empresas, que son a todas luces un gran negocio.
La seguridad privada se ha hecho tan necesaria que cuando Barack Obama, crítico con empresas como Blackwater, pisa suelo afgano e iraquí, parte de su protección se la proporciona esta empresa.
Más cerca: la Cadena SER cuenta que el Gobierno, “a instancias del sector [pesquero]”, baraja la posibilidad de sufragar en parte la contratación de empresas de seguridad privada en el océano Índico. Ayer, la ministra Chacón contestaba esto en una entrevista a El País:
P. ¿Cuándo se pondrá en marcha el dispositivo militar para evitar que se repitan secuestros como el del Playa de Bakio?
R. España está en disposición de trabajar por un despliegue inmediato de una fuerza naval multinacional en aguas somalíes para combatir la piratería. Lideramos la resolución de Naciones Unidas que permite un despliegue de ese tipo y ahora estamos liderando su aplicación con Francia en el seno de la UE.
P. ¿Y cuándo se aplicará?
R. La UE dirá cómo y cuándo, pero queremos que sea con la mayor inmediatez, porque se reabre la campaña pesquera.
Ya contamos aquí que la firma Blackwater había visto en la seguridad marítima privada un filón para su negocio. Pero no es la única.
La postura de Obama con respecto a los contratistas es enormemente ambigua y como siempre en él, por muy críticas que puedan ser sus palabras, sus políticas no parecen suponer ningún cambio sustancial con respecto a la política estadounidense de los últimos años. Como contaba Jeremy Scahill a finales de febrero en The Nation ( http://www.thenation.com/doc/20080317/scahill ) Obama ha asegurado que no va a excluir a compañias como Blackwater de Iraq (es más, va a aumentar la financiación del Despacho de Seguridad Diplomatica del Departamento de Estado, que es la agencia que las emplea). Sin embargo, ha declarado que su intención es crear el marco legal para que se pueda juzgar a los contratistas por los delitos cometidos en el extranjero (ya presentó un proyecto de ley en febrero de 2007 en este sentido). El problema no sólo reside en que se llegue a aprobar esa ley sino en su aplicación (¿quién podría ocuparse de vigilar a los chicos de Blackwater en Iraq?). Por otro lado, como señala Scahill, la disminución de tropas en Iraq probablemente supondrá un aumento de los contratistas…
La verdad, por estas y otras muchas razones, uno empieza a sospechar que Obama es como los malos de V: bajo la piel de demócrata, moderno y liberal, lo que se oculta es algo muy parecido a los lagartos neo-con que han gobernado Estados Unidos los últimos años.
Un saludo
[…] van cada uno por su lado. Ésta medida sirve para mostrar que se hace algo de cara al sector (que no descartan la seguridad privada), aunque ese algo no va a servir para mucho. Javier Garat, secretario general de la Federación […]
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