“No hay duda de que ella se ha convertido en un fenómeno”. No es un político republicano quien ha dicho esta frase; tampoco un entusiasmado periodista de la FOX; ni siquiera un votante inscrito como republicano: es Obama quien ha dicho esta frase, en una entrevista en el Show de Letterman.
Palin, la candidata republicana a la vicepresidencia, es portada de revistas, algo que el propio Obama recordaba en la dicha entrevista sufrió en sus propias carnes. Pero ahora, Obama no se lleva los focos. Los republicanos han logrado que se hable solo de Palin.
Portada actual del semanario Newsweek, con una fotografía de Palin tomada en el año 2002, como señala PDNPULSE. La porta de la revista TIME es mucho más neutra, para acompañar al reportaje “la educación de Palin”
Algo ha cambiado. Leo a Carlos de Vega: “Por encima de los discursos y los aplausos hay algo que me ha sorprendido mucho más en el mitín: los carteles. Durante todas las Primarias la campaña de McCain ha arrastrado unos carteles pobretones, casi hechos en la fotocopiadora, escasos, sin gracia. Todo ha cambiado. Ayer había miles, sobraban, ya no son de papel, ahora son gruesos, de cartón. Están hechos además de material reciclable para contentar a los más independientes, quién sabe si para atraer a algún Obamaniaco.”
El sexismo. Si se mete usted con una política corre el riesgo de que le acusen de machista. Es un arma demasiado fácil como para renunciar a ella. Ella misma se describió en la convención republicana como un perro de presa con pintalabios ¿Sexismo? Sin duda. Y unos días más tarde, Obama va y suelta esta perlita: “Un cerdo con pintalabios sigue siendo un cerdo”. Leído así, sin contextualizar, parece que Obama llama cerda a Palin. Pero no: el candidato demócrata se refería a que los republicanos no pueden ser ningún sinónimo de cambio. Los McCain han sacado la frase y le ha dicho al público: “Obama describe a Palin como una cerda”. Y eso ya es sexismo.
No es la primera vez que esta frase se usa en política. USA TODAY lleva hoy un artículo donde recoge varios usos sobre la frase, por los dos bandos, incluido Dick Cheney en las pasadas elecciones para atacar la política social del demócrata Kerry. “No tiene nada que ver con el sexismo”, dice Marie Wilson, directora del White House Project encargado de promover el liderazgo de las mujeres,”es una frase que las dos campañas han usado antes para referirse al cambio”. El pintalabios ya es solo patrimonio de Palin.
Se habla de ella, pero ella no habla. Palin marca la agenda de la campaña; hasta Obama dice que ella es un fenómeno; todo gira entorno a Palin. Pero ella no habla. Desde su debut el 29 de agosto como la compañera de McCain, la candidata no ha aceptado ninguna pregunta, ni de los votantes ni de los reporteros. Silencio. Nada usual: Biden, su rival en la carrera a la vicepresidencia, concedió una entrevista el día después de su presentación. Palin, la aguerrida candidata con pintalabios, se estrenará hoy en una entrevista en la ABC. En todo este tiempo se habrá estado empollando quién es el presidente de Albania, Bosnia o de España.
Pagar por un examen médico después de una violación. La localidad de Wasilla, el Alaska, cargaba el costo del examen forense a las aseguradoras de las víctimas de violación. La alcaldesa, era un tal Palin. La medida iba encaminada a que las victimas “no fueran una carga para el contribuyente”. Luego Palin subió al cargo de Gobernadora, y allí se encargó de echar para atrás una partida aprobada por su predecesor para hacer frente a los exámenes forenses después de las violaciones. Ahora esa tal Palin es la candidata republicana a la vicepresidencia, compañera de McCain. Éste tampoco se queda corto: mientras Joe Biden y Obama patrocinaron y apoyaron una legislación para el examen de las víctimas de violaciones, McCain pasó dos pueblos. Que cada uno se pague su examen forense.
