Hace tres años…
Monday, March 20th, 2006
Si la guerra se nos vendió como un paseo triunfal, la posguerra no podía ser maquillada. Leo en ABC un artículo con declaraciones que no tienen desperdicio. Me quedo con éste párrafo del artículo que resume mucho:
El comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, el general George Casey, admitió ese mismo día que la situación es delicada y que no había anticipado la fuerte resistencia de los insurgentes. “No pensé que fuera a ser tan sólida como ha sido. Evidentemente, con el tiempo pasado sobre el terreno, mis ideas sobre eso han ganado mucha más claridad y conocimiento”, declaró al programa Meet the Press, de la cadena NBC.
“Sus ideas sobre eso” habrán ganado tanto, como más de 30.000 muertos entre civiles, y más de 2.300 entre los soldados a los que el comandaba.
La guerra ha sido todo un despropósito desde sus inicios. Han dado influencia a una potencia de la que no se fiaban demasiado: Iran. Con una comunidad chií mayoritaria en ambos países, con los líderes exiliados durante años en Irán, hoy es normal que tenga mucha influencia en Irak.
Al tiempo, han convertido a un país en el que se vivía con cierta seguridad, en un país donde los atentados contra civiles es noticia todos los días. Todo por otro despropósito: entrar a saco en un país, disolver policía y ejército y marginar a todo aquel que hubiera pertenecido al Baaz. Es decir, acabar con todo funcionario. Y por tanto, con todo vestigio de estado. Si me aceptan la broma en un tema tan serio, esto es llevar la ideología neocon, neoliberal a su extremo.
Ya decíamos aquí que el juego de palabras era parte de la guerra. “Irak al borde de la guerra civil”, era el último malabarismo. El antiguo primer ministro iraquí, Iyad Allawi, declaraba en la BBC lo siguiente:
– Fotos de una manifestación en NY en contra de la guerra, realizadas por Rosa Jiménez Cano.
– “World can’t wait” ,un post de Rosa Jímenez sobre la manifestación anterior.
– “Irak tres años después en guerra civil” por Alfanhui
– “Irak, en el pasado y en el presente”, por Rafael Estrella