Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for the ‘Periodismo’ Categora

A toro pasado

Friday, July 3rd, 2009

Estar desconectado dos semanas tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Me he mantenido a una distancia prudencial de Internet, pero aún no he conseguido saber si es una ventaja o un inconveniente.

Solo me he conectado para echarle un vistazo a lo que pasaba, a las noticias, sin querer escarbar más ni aplacar mi curiosidad, aunque no siempre lo he conseguido y más de una me ha tenido que recordar que estaba de vacaciones. Confieso que, después de este parón, me va costar retomar el ritmo, ya por sí debilitado últimamente.

Para ir calentando, quiero comentar algunas cosas que he visto, leído estos días:

Irán. He sido escéptico en cuanto al uso de Internet por parte de los manifestantes promusaví desde el mismo Irán, sobre todo de Twitter. En el minuto cero de las protestas ya había muchos ciberactivistas que desde muy lejos de Irán decidían cambiar su lugar desde donde posteaban en su perfil por el de Teherán. Estos bienintencionados decían que así se ponía más difícil la persecución de los twitteros que escribían desde el lugar de los hechos. ¿Qué credibilidad tiene un tipo que escribe corto, dice estar en Teherán, cuando en verdad está tomando mojitos en Marbella? Lo cierto es que así se ha magnificado el uso de esta herramienta, que ha parasitado los contenidos que si que se generaban desde algunos blogs o servicios como Youtube. Twitter no deja de ser un lugar con mucho ruido y poca melodía.
Habría que preguntarse hasta cuando durará el interés por estas protestas y las aristas consiguientes. Sospecho que el entusiasmo s se irá diluyendo. Pero Ahmadineyad y compañía parecen no tenerlo muy claro, y se empeñan en una retórica contraproducente para sus intereses contra la prensa occidental,  con el objetivo de hacer creer que el enemigo viene de fuera. Después de todo esto, el régimen de Jamenei sale derrotado en algo muy importante: ya hay unos buenos hacia fuera por los que pueda merecer la pena jugársela en algún momento.

Afganistán. Buen tiempo, combates infernales. La OTAN (especialmente EE UU) lanza operaciones en la provincia de Helmand; parece ser más intensas que las de hace dos años. La proximidad de las elecciones presidenciales (previstas para agosto) y sobre todo la necesidad de obtener algún objetivo tangible tras el cambio de estrategia de la nueva administración Obama ha hecho que se añada más leña. Pero ya no es solo Afganistán (nunca lo fue); ahora es especialmente Pakistán.

Honduras. Un presidente quiere hacer una consulta para cambiar la constitución y poder ser reelegido, al estilo Chávez, Uribe, y demás mandatarios que quieren permanecer unos años más en el poder, hasta casi perpetuarse; las Cortes lo rechaza; acude entonces al máximo órgano judicial, que también lo rechaza y lo prohíbe; el presidente sigue erre que erre y le pide al Ejército que reparta las urnas; el jefe del Estado Mayor rechaza participar en la ejecución de la consulta al haber sido declarada ilegal; el presidente destituye al jefe de los militares; los militares le echan. La comunidad internacional, de forma unánime, condena el golpe de estado de los soldados. La administración Obama no ha querido perder la oportunidad de marcarse el tanto de ir en contra de los golpistas ¿Hubiese sido la misma reacción de la comunidad internacional si el golpe se hubiera producido en otras latitudes?

Un CNI discreto. No ayuda a un servicio secreto estar todos los días en los titulares de la prensa por las luchas internas; la llegada de Sainz Roldán a la jefatura del CNI presagia que las aguas se calmaran.

Michael Jackson. Me interesa una única arista de la noticia: un blog (TMZ) fue el primero en informar de la muerte del cantante. Pertenece a Time Warner, el mismo conglomerado al que pertenece la CNN. Los modos son distintos: este blog del famoseo no oculta que paga por la información, que no duda en publicar “siempre que esté contrastada”. En la muerte de M.J se adelantaron tanto que la dieron antes de que oficialmente se produjera. La esencia del periodismo es confirmar las noticias; si eres el primero, mejor. Pero parece que el periodismo por Internet ha impuesto que sea el primer objetivo, y aunque no le parezca mal a muchos que haya que ir dando billetes a las fuentes.
Decía David Martos en un post que los medios de comunicación estaban dormidos. No se refería a  la muerte del desteñido, sino porque en otros casos como el accidente de trenes en Italia las únicas imágenes fueran de usuarios que colgaron en Youtube, al igual que en Irán o Honduras. Yo creo que los medios se encuentran igual de dormidos o despiertos que siempre. Tiene más sentido creer que ahora cualquiera lleva una cámara encima y puede captar el documento gráfico, y que en estos casos la gente está más despierta y lo cuenta.

The Guardian: el periodismo ciudadano para cotejar datos

Friday, June 19th, 2009

Una cosa es que el lector sea una pieza angular en los medios digitales: puede comentar las noticias, mandar correcciones, o incluso generar su propio contenido. Y otra cosa es poner al lector a hacer un ingente trabajo de documentación, que el medio directamente no puede asumir.

Antecedentes del caso: el Parlamento británico pone a disposición 700.000 documentos sobre gastos de sus parlamentarios. Transparencia informativa, o más bien un exceso de información, que supone una desinformación en si misma: es dificil procesar toda es información.

Solución de The Guardian: poner a los lectores a cotejar los datos:

“Únete a nosotros en el escrutinio por los 700.000 documentos de gastos de los parlamentarios para identificar reclamaciones individuales, o documentos que crees que merecen una investigación más profunda. Puedes trabajar en los gastos del propio de tu propio parlamentario, o aprieta el botón para empezar a revisar”

Hay que reconocer que The Guardian son un rato listos: por un lado hacen que el lector se crea un periodista de investigación, parte de la noticia misma, y sobre todo se ahorra unos dineros y recursos en esta labor ingente. Vamos, un morro que se lo pisan, pero una idea brillante.

Estoy por no salir hoy de casa y ponerme a buscar gastos raros en las cuentas de los parlamentarios. Por ejemplo, cuánto se gastan en libros y qué libros se compran. Pedazo de plan para un viernes soleado.

El arte de titular: el estrés de Gordon Brown

Sunday, June 7th, 2009

Impecable artículo de The Guardian:

La mejor manera de mostrar esa preocupación, ese estrés, es en las uñas: Brown, el premier británico, se las está mordiendo hasta hacerse sangre. La foto, el detalle, es de Charlie Bibby (para Financial Times). Gracias Carlos por el enlace.

El arte de titular: Twitter en portada

Friday, June 5th, 2009

TIME hace portadas clásicas, con cierto tono de travesura de vez en cuando, pero sin romper su línea. Esta semana dedican la portada al fenómeno Twitter (no es que sean muy vanguardistas que digamos), con esta cover:

“He escrito esta semana el tema de portada sobre cómo Twitter te ha cambiado la manera en la que vivimos  y nos ha mostrado el futuro de la innovación. ¡Compra un ejemplar!”. Lo único que chirrilla es que en el Twitter uno pondría el link al tema, y pasaría de incitar a la compra del ejemplar. Pero vamos, TIME vive de lo que vive, y bien que hace. Via | Rosajc

El arte de titular: una reunión secreta

Friday, May 29th, 2009

Los lectores de periódicos por Internet tienen que ir preparando sus tarjetas de crédito. El rock del pago ya suena demasiado fuerte como para ser un globo sonda. En EE UU llevan la guerra al terreno de los buscadores y agragadores de noticias (Google, básicamente) para salvar la propia industria periodística en estos tiempo de crisis económica y de modelo de negocio. De negocio, no de otra cosa, porque el periodismo, en esencia, sigue siendo lo mismo: contar cosas que tu crees que la gente tiene que saber, y que a veces hay gente que trata de ocultar. Otra cosa es que se practique: la prensa en EE UU quedó tocada cuando se tragó la armas de destrucción masiva en Irak; los lectores leen ahora perplejos las noticias de una crisis que ningún medio olió, y solo se atrevieron a describir a toro pasado. Así que si en EE UU (y sospecho que el modelo se copiará por doquier) si quieren cobrar, deben de ofrecer algo mucho mejor de lo que ofrecen ahora for free.

The Atlantic destapó ayer que varios responsables de conglomerados de prensa se reunieron en secreto para debatir el futuro de la prensa, y el cada vez más cercano cobro por la información. Así titulaba James Warren:

 

“Shhhh. Los editores de periódicos mantienen silenciosamente hoy un muy, muy importante cónclave.¿ Pagarás pronto por los contenidos Online?”

No me digan que el titular no es bueno: reúne el secretismo, el aire de conspiración, y la estocada en forma de duda final: el pago.

Lo curioso es como los medios estadounidenses están obrando ante la posibilidad de cobrar por sus contenidos en Internet: antes de que uno se tire a la piscina, quiere estar seguro de que el resto también se mojará obligando a sus lectores a pagar. Entre tanto quieren resolver qué hacer con los que ellos consideran “parásitos”: agregadores de noticias y medios digitales que seleccionan o fusilan la información original, enlace mediante como mucho.

Ayer un compañero de trabajo me pasaba un artículo de Xavier Ternisien en Le Monde, titulado Les forcats de l’info (Los galeotes de la información [galeote: Hombre que remaba forzado en las galeras]). Describe a los “periodistas low cost”, a “los paquistaníes de la web” (porque hacen el trabajo mas barato), “están alineados delante de sus pantallas como pollos en batería”. Hace, así, una descripción de los periodistas digitales y de su situación laboral: “Edad media: 30 años. Teñidos de geeks, estos apasionados del ordenador pasan su tiempo delante de la pantalla. Han seguido el camino obligado: master, contrato profesionalización, contratato temporal, antes de esperar un hipotético contrato indefinido. Encadenan jornadas de 12 horas, las guardias de fin de semana o de noche. ‘A nivel social, Internet es una zona de no derecho’, asesta Sylvain Lapoix, periodista de Marianne2.fr, que quiere crear una asociación para defender los derechos de sus colegas”.

El autor sigue con una descripción real y deprimente: convenios separados para los mismos miembros de una redacción de un mismo periódico, un trabajo de poca calidad por las prisas, poca gente y nada especializada que tan pronto fusila un teletipo sobre Israel, que pasa a una información sobre el festival de Cannes, y declaraciones de los responsables de los medios: “Hace falta un espíritu de comando para atender a las audiencias actuales”, dice el director del Nouvel Observateur sin despeinarse. Otra declaración, esta de un periodista de 20minutes.fr: “En el trabajo o en mi casa, tengo las mismas pestallas abiertas en mi pantalla. Estoy todo el día en Gmail, Facebook y Twitter. Es mi método de trabajo. Gestiono mi vida privada y mi vida profesional al mismo tiempo.”.Y una constatación: los periodistas que salen de las facultades quieren publicar, gratis, en un medio digital como Rue89.fr, para ver por lo menos su nombre en la pantalla.

El marco general para seguir manteniendo esta precariedad laboral, pero lo más importante, esta precariedad en la información que se realizado (y es lo que debe de importarle a la empresa y a los lectores), es la coletilla: “Internet no da dinero”. Pues nada, a lo mejor es hora de empezar a cobrar y tal vez, solo tal vez, esto empiece a funcionar.

PS: el artículo de New Atlantic, vía Soitu / Mathieu habla de la polémica generada por el artículo de Le Monde.

Enlaces relacionados:

Senadores, peridositas y la prensa escrita.

Historia de una fotografía: la guerra en calzoncillos rosas

Sunday, May 24th, 2009

Normalmente esta sección se dedica a fotografías históricas, con cierta enjundia, y por la que ha pasado ya el tribunal del tiempo, que suele ser bastante selectivo a la hora se salvaguardar las buenas imágenes en la memoria del público. En el caso de este post contamos la historia de una fotografía que llegó a ser portada el pasado 12 de mayo en The New York Times: en ella aparece un soldado estadounidense combatiendo contra los talibanes en calzoncillos rosas.

La fotografía fue tomada por el fotógrafo de AP Guttenfelder  (recomiendo que lean esta entrada en fotoperiodismo ciudad de Gijón) . La unidad del soldado Zachary Boyd fue atacada por los talibanes, mientras él dormía. En calzoncillos rosas y chanclas se lanzó a disparar contra los atacantes destrás de la trinchera. Lo grotesco y significativo de la escena, pero sobre todo el lema imprimido en su ropa íntima (I Love NY), hizo que New York Times eligiera esta fotografía para llevarla en portada, tal y como explica Michele McNally, assistant manager editor del periódico.

“Me resulta muy difícil calcular el impacto de las fotos mientras estoy fuera aquí en el monte”, aseguraba el foótografo David Guttenfelder desde Afganistán. Y el impacto de la fotografía ha sido grande. El propio secretario de Defensa se refirió el viernes en un discurso a la fotografía del soldado Zachary Boyd: “Cualquier soldados que vaya a la batalla contra los talibanes en calzoncillos rosas y chanclas tiene una especie de valentía. Solo imagínate viendo esto, un chico en calzoncillos y chanclas en tu punto de mira. Qué increíble innovación en la guerra psicológica”. Gates se le olvida que el valor propagandístico de la fotografía puede ser interpretado de muchas formas (desde que hace un chaval de 19 años disparando en Afganistán, hasta una dura crítica al pobre equipamiento de las tropas y al escaso número de las mismas).

La fotografía está llamada a pasar a ser un icono, como lo fue, por ejemplo, el caso del soldado que fumaba un pitillo durante la batalla de Fallujah. Al contrario que este ( cabreado por haber sido retratado de esa guisa) el soldados Boyd no le ha molestado ni lo más mínimo que su imagen haya salido en los periódicos de medio mundo en calzoncillos, con el agravante del color rosa (yo le hacía pasar por un consejo de guerra por lo hortera de los mismos). Su familia se consuela con un “es típico de él“, de este chico de 19 años con tan solo los estudios de instituto terminados.

Historia de una fotografía: los últimos de Saigon

Saturday, May 16th, 2009

29 de abril de 1975: tras 16 años, primero con los franceses, luego con los estadounidense, la guerra de Vietnam llegaba a su fin. El conflicto tocó de lleno a tres presidentes de EE UU y tuvo consecuencias sociales y culturales de sobra conocidas. En la guerra del Vietnam, además, los reporteros gozaron de una libertad de movimiento que no iban a volver a disfrutar nunca más en ningún otro conflicto.

Las salidas de las guerras ha sido un tema recurrente en la cultura. La rendición de Breda  de Velázquez forma parte de ese genero de la derrota, caballeresco eso sí, pero derrota y claudicación al fin y al cabo. Algo parecido sucedió con los llamados últimos de Filipinas, que pasó a ser ejemplo de tesón y aguante, pero de nuevo de esfuerzo en vano.

La derrota en la guerra del Vietnam quedó representada por una secuencia que tomó el fotógrafo holandés Hubert Van Es aquel 29 de abril de 1975: sobre un tejado se posaba un un helicóptero UH-1 Huey de Air América (una compañía aérea que fue tapadera de la C.IA para sus operaciones) al que iban subiendo un grupo de personas que esperaban impacientemente.

El propio Hubert Van Es contó en el 30 aniversario de esa fotografía la trastienda de la misma en un artículo del NYT. Van Es decidió quedarse junto a sus colegas de la agencia United Press International para fotografiar la derrota de EE UU y la entrada y triunfo de los comunistas en Saigon. Su nacionalidad holandesa le permitía no levantar demasiada suspicacia entre los vencedores. Aquel 29 de abril, Van Es recibió el chivatazo de un colega de la CBS (encargado de coordinar la salida de los periodistas estadounidenses) de que la evacuación se iba a producir, aunque ya era un secreto a voces.

Frente al hotel donde trabajaba se encontraba el edificio que funcionaba como sede de la C.I.A. Van Es vio como un grupo de personas se agolpaba en el tejado esperando la llegada de un helicóptero. Con un teleobjetivo de 300 mm el holandés fue tomando una secuencia de unas imágenes, que pasó a revelar en el cuarto de baño que funcionaba como cuarto oscuro. Las imágenes las envió ese mismo día a sus editores en Tokio por radio. Cada imagen (de tamaño mínimo), tardó unos 12 minutos en ser transmitida. Los editores no leyeron el pie de foto que envió el autor y dieron paso a un error que aún se mantiene: la sede de la C.I.A pasó a ser el tejado de la embajada de EE UU. Un error que el propio Van Es se empeñó en resolver en los siguientes años.

Van Es estuvo en Vietnam hasta el mes de junio, cuando las nuevas autoridades le invitaron a abandonar el país. Un desencuentro con un responsable de prensa del Ejército no le permitió volver al país asiático hasta quince años más tarde, cuando el funcionario se jubiló y murió. La historia y los detalles de esta fotografía son apasionantes, y es casi mejor que uno lo lea en palabras del fotógrafo en el artículo antes citado.

Cuentan Hubert Van Es quiso ser reportero de guerra al ver una exposición de Robert Capa cuando contaba con 13 años. A Vietnam llegaría en 1967 para trabajar como freelancer; luego sería editor de sonido para la NBC, para luego trabajar en Associated Press y finalmente en UPI. El resto de su vida seguiría trabajando en Asia como escenario, y Hong Kong como base, donde murió el pasado viernes a los 67 años de edad.

Cosas que matan más que la gripe

Tuesday, May 12th, 2009

Cuando pasa algo como la gripe porcina, H1N1, nueva gripe, o como se la quiera llamar, los periodistas nos lanzamos en tropel a informar sobre ello. Luego nos llega los cargos de conciencia: nos hemos pasado, no era para tanto, pero tampoco lo sabíamos desde el inicio, no sabíamos si no íbamos a quedar cortos o nos íbamos a pasar, y casi es mejor pasarse que quedarse corto.

Para remediarlo surge el recurso de decir que hay cosas que son peores de lo que estamos contando. En el caso de la gripe más de uno ha recordado — con acierto — el número de personas que muere en accidente de tráfico todos los años, que sobrepasa con creces los muertos por esta gripe, para incidir en lo desproporcionado de lo escrito y dicho en los medios.

Otro recurso más sensanto es el de sacar del armario otras enfermedades que matan mucho más de la que llena los periódicos.  Hace una semana, Fernando Navarro escribía un artículo sobre la epidemia de miningitis que afecta a varios países de África, y que ha dejado bastantes más cadáveres que la gripe que nos ocupa. Hoy, Foreign Policy recoge enfermedades que están ahora matando, y que no suelen ocupar grandes espacios: colera, la meningitis, sida, ebola y dengue. Casualidades, las cuatro primeras, afectan sobre todo a África, y la última sobre todo a países de América del Sur.

Obama, un presidente cachondo

Sunday, May 10th, 2009

Una tradición genuínamente estadounidense: cada año la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca organiza una cena benéfica para recaudar fondos para organizaciones y becar a estudiantes de periodismo. Cada servicio cuesta 200 dólares, y da derecho a escuchar al presidente haciendo chascarrillos en un discurso que lo que busca es reirse de sí mismo y un poco (o bastante) de los demás. Obama se estrenó ayer, con más gloria que pena.

“Quiero hablar de los planes que mi administración quiere lograra en los próximos 100 días; Durante los segundos 100 días, vamos a diseñar, a construir y abrir una librería dedicada a mis 100 primeros días”, dijo Obama, quien también bromeó por ser el presidente que más secretarios de comercio ha presentado (tres) y que no han llegado a ocupar el cargo. La familia también estuvo presente: “Sasha y Malia no están aquí esta noche porque están castigdas. No puedes robar el Air Force One para dar una vuelta por Manhattan”.

No podía faltar la gripe: Obama aseguró que no tenía problemas con H. Clinton, y que esta al volver de México le abrazo y le dio un beso, recomendándole que viajese cuanto antes a México.

Y el único momento en el que se puso serio, fue para hablar de periodismo : “Alrededor de todo el país, hay extraordinarios, trabajadores periodistas que han perdido su trabajo en días recientes, en semanas recientes, en meses recientes. Sé que cada periódico y cada medio está luchando en como responder a esto cambios. No todos los finales van a ser felices. Es también que vuestro éxito final como industria es esencial para nuestra democracia. Es lo que hace que esto funcione.”

Hay que reconocer que era más fácil reirse de Bush, pero no con Bush. Aquí el vídeo con toda la intervención de Obama:

PS: fíjense en las fotos con esas sonrisas radiantes. Dignas de un anuncio de Colgate.

Senadores, periodistas y la prensa escrita

Friday, May 8th, 2009

Los periódicos son una especie en peligro“: así describía el senador John Kerry el panorama de la prensa escrita en una audiencia convocada por él, a la que acudieron representantes del prensa impresa y de Internet. Kerry, senador por Massachusetts está preocupado porque lo periódicos de papel se van al garate hasta en su propia casa: el mítico Boston Globe, comprado hace un par de años por el NYT por 1.000 millones de dólares, hoy tiene una deuda de 800 y en menos de 60 días puede echar el cierre.

Panorama desolador, con periodistas escribiendo esquelas de periódicos. ¿Y quién mató al periódico? La respuesta que dio David Simon — periodista de prensa escrita en Baltimore y creador de la magnífica serie The Wire — señalaba [en parte, pero no solo] a Internet. “Entiéndeme, no estoy haciendo un argumento lúdico contra internet y todo lo que ofrece. Pero no verán, en mi ciudad, a los bloggers o a los llamados periodistas ciudadanos en el ayuntamiento o en los pasillos de los tribunales o en los bares donde los oficiales de policía se reúnen”.  Simon señalaba en su intervención como los lectores tomaban la información de los agregadores de noticias, y pasaban del papel. “En poco, el parásito está matando lentamente al huesped”. La crítica de Simon contra el periodismo ciudadano es demoledora: “la expresión periodismo ciudadano suena en mis oídos como Orweliana. Un vecino que es un buen escucha y se preocupa por la gente es un buen vecino; no es en ningún sentido un trabajador social, solo un vecino con un jardín y buenas intenciones no un ciudadano bombero”. [En definitiva, el periodismo ciudadano, los bloggers, están lejos de sustituir al periodismo ciudadano].

Simon terminaba su intervención (de lectura recomendable) pidiendo que se relajara ciertas normas antitrust (en EE UU un periódico no puede controlar una cadena de televisión en su mismo ámbito geográfico, por ejemplo) , y que los periódicos pudieran defender su copyright de artículos que circulaban por Internet. También intervinieron frente a los senadores, Arianna Huffington, la vicepresidente de Google, Marissa Mayer, el antiguo editor de The Washington Post Steve Coll, James Moroney, del The Dallas Morning News, y Alberto Ibarguen, presidente y CEO de la fundación Knight. Gente de postín.

El mismo tono catastrofista  adoptaba el senador Kerry en el comunicado previo, haciendo un repaso a lo que Internet había perjudicado a la prensa escrita, citando a Pulitzer como arranque: “Nuestra República y nuestra prensa triunfarán juntas o caerán juntas”. El senador señalaba esto:

— Google ganó 21.000 millones en anuncios en 2008, pero las noticias que proporciona son un agregador de fuentes gratituas.

— Graiglist, que da anuncios gratis, tiene un 1,000 millones de visitas al mes (???), costando a los periódicos miles de millones al año (la gente deja de pagar por anuncios en prensa escrita).

— Youtube tiene más de 100 millones de espectadores cada día y 65.000 nuevos vídeos diarios. Tiene beneficios entre 120 millones y 500 millones al año.

— Facebook, la red social gratuita, ahora tiene 200 millones de usuarios y tiene 700.000 nuevos cada día. El año pasado tuvo 300 millones de beneficios en anuncios. Irónicamente, NYT ha pagado 1,45 millones por el tráfico, pero en Facebook tiene solo 447.926 ‘amigos’.

— En EE UU hay 250 millones de abonados a teléfonos móviles que envían más de 1000 millones de mensajes de texto cada día. Este medio interactuación está tomando cada vez más atención en los publicistas. Se estima que la industria publicitaria en los móviles excede los 2.000 millones anuales.

De lo que se deduce que parte del negocio que tenía en exclusiva la prensa escrita hace un años se ha derivado a Internet, por la gratuidad, pero también con ingentes beneficios de los que la prensa (que proporciona contenidos), considera que no está ganando lo suficiente.

Falta algo de autocrítica: la mayoría de periódicos estadounidenses se tragaron en su mayor las armas de destrucción masiva de Irak y la crisis económica no la han olido hasta que no la tenían en frente, tal y como nos ha pasado en otras latitudes.

El problema de la prensa escrita se está abordando en muchos lugares, por muchos parlamentos y gobiernos. En Francia, por ejemplo, Sarkozy sacó un plan de rescate, que entre otras cosas le pagaba a los jóvenes una suscripción a un periódico de papel durante un periodo de tiempo. Mientras, en España, no existe este debate de manera pública y oficial. Por el Congreso no he visto desfilar a periodistas para hablar de la crisis del periodismo, porque quizá porque no somos conscientes de que la prensa, el periodismo, es fundamental para la democracia.

Cada vez que éste debate — Internet, papel — es abordado en mi cabeza resuena la canción “Video kill the radio star“. Fue el primer videoclip que emitió la MTV. ¿Quién iba a seguir escuchando las radiofórmulas, las cadenas de música 24 horas, si tenían una cadena que les daba lo mismo pero de manera visible? Pero nadie mató a las radios. Con Internet y el papel pasará algo parecido.

Gracias Carlos por los enlaces, y avisarme que había tenido lugar esta audiencia: aquí todas las intervenciones.

PS: No sé si David Simon  — al que le debo muchas horas de regocijo gracias a The Wire — es consciente de que su intervención frente a Kerry solo la he pedido leer enterita gracias a Internet. ¡Qué paradoja.