The Chicago Way, o el legado de Bush
Moeh Atitar de la Fuente - Saturday 1 de November de 2008
Hemos entrado en una nueva fase en la guerra del terror. En julio, de acuerdo con tres fuentes de la administración, la administración Bush ha dado formalmente a los militares un nuevo poder para atacar paraísos de terroristas fuera de Irak o Afganistan. Antes, un ataque militar en un país como Siria o Pakistán necesitaba la aprobación del presidente Bush. Ahora, este tipo de ataques en la región pueden suceder por la decisión del flamante comandante del Comando Central (Centcomm), el General David Patraeus. Una fuente de inteligencia describe esta orden como la institucionalización de la “Chicago Way”, en alusión al famoso soliloquio de Sean Connery sobre llevar una pistola en una pelea de cuchillos.
Éste es tan solo un párrafo de un artículo publicado por la revista The New Republic, y que explica el cambio de doctrina, iniciado el fin de semana pasado con un ataque estadounidense en territorio sirio. Es el legado que deja Bush, un presidente que se ha saltado todo el derecho internacional, y lo ha sustituido por la retórica — que no la moral — de los cowboys. Esta doctrina queda heredada ya en cualquiera que se su sucesor: Obama mismo ha asegurado hasta la saciedad que, de llegar a ser comandante en jefe, no va a dudar en atacar territorio paquistaní si tiene constancia de que allí se refugian miembros de Al Qaeda o de los talibanes. A McCain esta doctrina se le presupone.
Terminan los ocho años del peor presidente de los EE UU, ya no para los propios estadounidenses, sino para el mundo. El unilateralismo se ha plantado como algo indiscutible; ese edificio que alberga la ONU hoy está más vacío que nunca; la economía, ¡qué decir de la economía!. Se están acabando: los ocho años de mandato del peor presidente de la historia de los EE UU, como lo retrata hoy en Babelia, Pere Rusiñol .
Y en todo eso parece estar de acuerdo la Reina, medium Pilar Urbano: “Por muy horribles y asesinos que fuesen los atentados terroristas del 11-S, no justificaban lo que vino después: Afganistán, Irak… Han creado un infierno sin salida. Me pareció muy bien que Bush fuese a la zona cero a dar las gracias y a animar a los bomberos y voluntarios… Y se puede entender que les prometa que hará justicia. Pero ¿meter a todo su país y a un montón de países aliados en unas guerras de venganza y destrucción? ¡No puedo entenderlo! ¿Quién le asesoraría para tomar tales decisiones? Dicen que ‘los halcones’, como si con eso ya estuviese dicho todo…”
PS: como señala el artículo de The New Republic un ataque de este tipo en Irán, y sin la autorización de Bushm es, de momento, poco probable.