Las bendiciones de una Start up en Palestina
Moeh Atitar de la Fuente - Thursday 29 de May de 2008
“Web Start Up una joint venture israeli – palestina“, en NYT. La empresa tiene personal en las dos partes de la frontera: en Ramallah y Modiin, para diseñar una especie de ordenador remoto, de tal manera que uno siempre puede acceder a sus documentos aunque no esté frente a su ordenador”.
“Los empleados palestinos necesitan permisos del Ejército israelí para entrar a Israel y reunirse en Moddiin, y los israelíes tienen prohibido por su gobierno entrar en las ciudades palestinas”. Así que se reúnen en un café en medio del desierto cerca de Jericó, aréa permitida para las dos partes.
La clave del negocio — tener empleados a 35 programadores palestinos — llega en un párrafo, casi al final del reportaje: “Los salarios para programadores palestinos es cerca de un tercio de los que correspondería en Israel”. Por cierto, algo muy extendido en la industria informática, donde las grandes empresas y consultoras programan en países donde los salarios son bastante más reducidos.
El aspecto altruista, también existe: ordenadores conectados desde la dos partes de la frontera, para que unos vean lo que no pueden ver.
La fotografía con la que ilustran el reportaje es muy buena, que también está en Flickr, con otro encuadre. Sobre el muro de la vergüenza, se puede leer ésta pintada, en claro guiño informático:
Fotografía de Filippo Minelli