El despertador de los necios. Necios pero asesinos: siete ertzaintza heridos leves en una atentado contra una sede de los socialistas vascos en Bilbao.
Muertos en Gaza. 18 palestinos murieron de manos de los soldados israelíes, que registraron tres bajas. Uno de los fallecidos es Fadel Shana, cámara de la agencia Reuters. Otro suma y sigue. Recomiendo una columna de Washigton Post, escrita por Mahmoud al-Zahar, fundador de Hamas a raíz del anuncio de que el ex presidente Carter va a hablar con el grupo palestino: “No hay paz sin Hamas“, se titula la columna.
Un Pulitzer libre. Bilal Hussein, reportero de AP preso sin cargos durante dos años por los estadounidense en Irak, ha sido liberado.
La portada. El Periódico de Catalunya.
Lula defiende los biocombustibles. “El biocombustible no es villano que amenaza la seguridad alimentario” ¿Ah no?
La “nueva Reuters”. El editor jefe de una de las mejores agencias del mundo tranquiliza a sus usuarios: hoy Reuters se une de facto con Thomson: “As Editor-in-Chief, I want to assure you that the Reuters News you will see will maintain its commitment to independent, trustworthy, useful news; news that is free from bias and filled with the insight you need” (por cierto a esta hora, 0 comentarios).
El Papa en EE UU. El Papa se avergüenza de sus curas pederastas -mira que ha tardado, tant o él como su predecesor —, y habla de “pésima gestión“. No se gestiona, se corta de raíz: gestionar es pagar para callar bocas. A lo mejor lo que más le duele es que la Iglesia en EE UU esté en bancarrota tras el pago de indemnizaciones.
Por cierto, hoy llega Brown a Washington: ¿eclipsará al Papa? Así lo plantea The Guardian.
Colmillo afilado con galletas de por medio. Hilary ataca en el último debate, y Obama se defiende del “malentendido” de sus declaraciones en California recordando lo que Clinton dijo en 1992: “¿Que quieren que me quede en casa cocinando galletas?”.
Y la antorcha llegó a India. ¿Se puede empezar a hablar de sobre exposición mediática sobre la antorcha y los tibetanos? Asómense a cualquier medio digital estos días y verán seguro a tibetanos y a la antorcha: el museo chino propagandístico, la antorchita que llega a la India, un chino arrestado en EE UU… Nos movemos entre el cinismo y la hipocresía: ¿discutimos las condiciones laborales de los trabajadores chinos?¿la violación de los derechos humanos? No: Free Tibet y punto. Con eso fastidiamos a Pekín, pero todo sigue igual. No nos engañemos.