Kosovo: como independencia no me viene nada
Saturday, January 27th, 2007
Leo en El País que en “la prolija documentación” presentada por el enviado especial de la ONU para negociar el estatuto final de Kosovo, Martti Ahtisaari, no aparece en ningún lado la palabra independencia.
El plan prevé que Kosovo podrá firmar acuerdos internacionales y solicitar su ingreso en organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. También se creará una fuerza militar – que no ejército – con 2.500 efectivos con armamento ligero. Ejército, monopolio de la violencia, acuñar monedas – o por lo menos entrar en un organismo internacional de política monetaria – y otras medidas para ser un casi Estado. Blanco y en botella, leche desnatada.
Ahtisaari ha calificado de “inegociable” la presencia de tropas internacionales en Kosovo, para defender a la minoría serbia – las tornas han cambiado – y hacer respetar el legado cultural serbio en la zona, además de dotar a siete municipios de mayoría serbia de una amplia autonomía, todo ello con la tutela política de la Unión Europea. Para ello acuñamos un nuevo termino que evita la palabra independencia, no vaya a ser que serbios y sus amigos rusos se enfaden: se llama “soberanía controlada”, o mejor “soberanía desnatada.”
El plan prevé que Kosovo podrá firmar acuerdos internacionales y solicitar su ingreso en organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. También se creará una fuerza militar – que no ejército – con 2.500 efectivos con armamento ligero. Ejército, monopolio de la violencia, acuñar monedas – o por lo menos entrar en un organismo internacional de política monetaria – y otras medidas para ser un casi Estado. Blanco y en botella, leche desnatada.
Ahtisaari ha calificado de “inegociable” la presencia de tropas internacionales en Kosovo, para defender a la minoría serbia – las tornas han cambiado – y hacer respetar el legado cultural serbio en la zona, además de dotar a siete municipios de mayoría serbia de una amplia autonomía, todo ello con la tutela política de la Unión Europea. Para ello acuñamos un nuevo termino que evita la palabra independencia, no vaya a ser que serbios y sus amigos rusos se enfaden: se llama “soberanía controlada”, o mejor “soberanía desnatada.”