Guerra y Paz

autor

Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

  • March 2024
    M T W T F S S
     123
    45678910
    11121314151617
    18192021222324
    25262728293031
  • Buscar

  • CATEGORÍAS


  • ARCHIVO





  • ADMINISTRACIÓN

  • Instagram
  • Twitter

Archive for the ‘Latinoamérica’ Categora

Una plaza sin consignas

Monday, September 21st, 2009

Mañana amanecerá como cada lunes. El peso convertible seguirá por las nubes, Adolfo y sus colegas tendrán otro día tras las rejas en la prisión de Canaleta, mi hijo escuchará en la escuela que el socialismo es la única opción para el país y en los aeropuertos nos seguirán pidiendo un permiso para salir de la Isla. El concierto de Juanes no habrá cambiado significativamente nuestra vida, pero tampoco fui a la Plaza con esa ilusión. Sería injusto exigirle al joven cantante colombiano que impulse aquellos cambios que nosotros mismos no hemos logrado hacer, a pesar de desearlos tanto.Estuve en aquella explanada para comprobar cuán diferente puede ser un mismo espacio cuando alberga concentraciones organizadas desde arriba o cuando cobija a un grupo de personas necesitada de bailar, cantar e interactuar, sin la política de por medio. Fue una experiencia rara estar allí, sin gritar una consigna y sin tener que aplaudir mecánicamente cuando el tono del discurso apuntaba que era el momento de ovacionar. Claro que algunos elementos sí se parecían a los de cualquier marcha por el primero de mayo, especialmente la proporción de policías vestidos de civil dentro del público.

Seguir leyendo el post de Yoani Sánchez desde La Habana.

Rodolfo Walsh antes que Truman Capote

Sunday, February 15th, 2009

Dicen que los argentinos presumen de haberlo inventado todo. Un absurdo que algunas veces tiene algo de verdad. Sucede con el nuevo periodismo: nueve años antes que Truman Capote lo inaugurara bombo y platillo con A Sangre Fría, un argentino escribió una novela que respondía con creces a los rasgos de ese estilo fresco, que funde periodismo y novela.

Operación Masacre (1957): así se llama el libro de Rodolfo Walsh (1927 – 1977), ese argentino que adelantó a Capote. Narra los fusilamientos de José León Suárez. A través del testimonio de varios supervivientes Walsh reconstruye la escalofriante historia de abusos por la que un grupo de personas es conducida a un descampado para ser ejecutados, al margen incluso de una ley marcial. La novela — o más bien el gran reportaje — es un alegato contra la servidumbre de los periódicos de la época que silenciaron los hechos y un denuncia al poder, que logró que los culpables salieran impunes. Pero sobre todo es el esfuerzo de un periodista por llegar a esa meta que llaman verdad, y que nunca se alcanza a atravesar del todo.

La propia biografía de Walsh es también escalofriante, se movió entre la política — fue peronista, perteneciente a los Montoneros — y la escritura. La carta abierta de un escritor a la junta militar (“estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles”) fue su sentencia de muerte: en marzo de 1977 desapareció, y hay testimonios de supervivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada que aseguran que su cadáver, acribillado a balazos, fue exhibido al resto de presos. “Rodolfo Walsh, o como no ser un hombre cualquier”, artículo de Leíla Guerriero en Babelia, fue el que me descrubrio Operación Masacre que por primera vez — ¡¡ 51 años más tarde!! — se publica en España por 451 Editores.

Miradas Reveladoras, cincuenta años de la revolución cubana

Sunday, December 14th, 2008

La exposición Miradas Reveladoras recoge en fotógrafías los cincuenta años de la revolución cubana, con obras de los cubanos Alberto Díaz Gutiérrez (Korda), Raúl Corrales, Perfecto Romero, Osvaldo Salas, Liborio Noval, Ernesto Fernández, José Agraz, Luis Pierce y Roberto Salas, y los españoles Enrique Meneses, Antonio Gabriel y César Lucas.

I Want El Che in my Iphone

 Un asistente a la exposición capta con su iphone el retrato de El Che hecho por A. Korda

El viernes tuvimos la oportunidad de pasarnos por la inauguración y charlar con Enrique Meneses, uno de los primeros fotógrafos que tomó fotografías de Fidel Castro, El Che, Raúl Castro y otros guerrilleros que desde Sierra Maestra empezaban a poner en jaque a la dictadura de Batista. Las fotografías de Meneses publicadas en Paris Match pusieron cara a estos barbudos que el 1 de enero de 1959 tomaron la Havana y empezaron a construir a intentar construir un sueño que, andado el tiempo, no lo fue tanto.

Fidel Castro y Enrique Meneses

Enrique Meneses durante la inauguración de la exposición Miradas Reveladoras
La exposición estará abierta hasta el próximo 20 de enero de 2009 en la sala de  EFTI, en la calle Fuenterrabia 4-6 de Madrid, cerca de la estación de Atocha. Aquí podéis ver más fotografías que tomé durante la inauguración.

El arte de titular: el fin de la revolución

Sunday, December 7th, 2008

 Portada de The New York Times Magazine: “El final del final de la revolución

Prepárense todos porque el año 2009 se van a hartar de dos temas: la revolución cubana y la Barbie. Los dos cumplen cincuenta tacos. Las comparaciones son odiosas.

No tan al margen:

El otro Korda: reportaje de Mauricio Vicent sobre las otras facetas del fotógrafo cubano. El final habla solo:

Dos veces perdió sus archivos. Y siguió adelante. “Por la revolución dejé atrás bellas mujeres y automóviles, pero no me arrepiento”, confesó a Marck Sanders antes de morir de un infarto en 2001, a los 72 años, en París, mientras dormía la siesta en un sofá, junto a los restos de un trago de ron blanco y muy próximo a una joven cubana de 22 años. Fue enterrado en La Habana cinco días después. Fidel caminó junto a amigos comunes y preguntó: “Díganme, ¿cómo murió?”. Le dieron detalles, y concluyó: “Ése era Korda”.

Historia de una fotografía: El Che de Korda

Friday, December 5th, 2008

 La imagen de Ernesto Guevara, el Che, está irremediablemente relacionada con el retrato que tomó Alberto Korda en marzo de 1960. Se dice que esta fotografía, tras la de la Gioconda de Leonardo, es la obra más reproducida de la historia, en póster, camisetas, pancartas, chapas, etc.

El fotógrafo. Alberto Díaz Gutiérrez nació en la Habana  en 1928. Autodidacta, empezó su carrera en el mundo comercial, cuando fundó junto a Luis Pierce Studios Korda. Korda, en homenaje a dos hermanos cineastas húganros; Korda también porque era fácil de reproducir, siguiendo la misma fórmula  Kodak, que no significa nada pero que se puede decir en todos los idiomas. Tanto Alberto como Luis se desprenderán de sus apellidos, y firmarán desde entonces con el nombre de la agencia anuncios para empresas como Bacardi. Alberto Korda tenía un objetivo: ser Avedon cubano. Hasta que llegó la revolución.

Retratar la revolución. En el libro ‘Korda conocido desconocido’, editado por La Fábrica  se relata el encuentro en 1959 con Richard Avedon. A. Korda aprovechó el primer viaje de Fidel Castro a Nueva York para encontrarse cara a cara con el fotógrafo al que quería emular . El genio estadounidense fue franco, y calificó el trabajo como de ‘Old Fashion’, y le aconsejó que retratara la revolución.Siguendo los consejos de Avedon, Alberto Korda  empezó a fotografiar rostros de la revolución, desde Fidel o el Che (por mucho que se repita no llegó a ser el fotógrafo oficial de ninguno de ellos), pasando por los intelectuales que venían a visitar a la Isla – es el caso de de Beauvoir, Sartre o Hemingway – hasta llegar al pueblo cubano, como en el caso de la fotografía de la niña que posa con un tronco a modo de muñeca. Pero A. Korda no renunciará jamás a la belleza femenina: con su objetivo buscará a las mujeres más guapas en los actos públicos, en los mítines, en las paradas militares…y en  su estudio retratará a Norka – su musa, su segunda esposa –y a otras modelos desnudas, con armas, a modo de guapas milicianas.

La fotografía, el icono. La Habana, tarde del 5 de marzo de 1962. El Che asistía al funeral por las víctimas del La Couvre, un vapor que saltó por los aires, según la versión oficial por un sabotaje cometido por la CIA, según otras versiones cuando estalló el armamento que transportaba. La historia también se divide entorno a cómo fue tomada la imagen: el escritor Guillermo Cabrera Infante, aseguró hace unos años en un artículo – la verdadera historia del póster del Che – que la cara de Ernesto Guevara se aisló años más tarde de una fotografía de grupo de Sastre y Beauvoir tomada durante el funeral, cuando la vieron unos editores italianos interesados en explotar la imagen del Che una vez acribillado en Bolivia. Otros niegan esta versión y aseguran que ese retrato de El Che fue publicada por Paris Match mucho antes de que se fijaran en ella los editores italianos.

La versión de Alberto Korda es que tomó dos fotografías del  Che en un momento fortuito. Las fotografías pasaron desaparecibidas, efectivamente, hasta que el Che cayó en Bolivia, y entonces ese retrato se convirtió en un auténtico icono. “Fue un momento de suerte”, repetía Alberto Korda cuando se le preguntaba por su fotografía más conocida (titulada El  guirrellero heroico), la más reproducida, la que trasciende y olvida al autor, la que se convierte en un símbolo, hasta publicitario, con sarcásticos variaciones, como aquella en la que Aznar es retratado con la misma pose.

Pero la fotografía tiene más historia. Hasta 1986 no se divulgará el supuesto negativo original, que hace menos mítica la foto de un hombre condenado a ser héroe para unos y el diablo cojuelo para otros. Ese negativo corrió la misma suerte que todo el trabajo de los Studios Korda, cuando el 13 de marzo de 1968, un día después de que Castro anunciara la nacionalización de lo poco que quedaba privado en Cuba, agentes del gobierno arramplaran con todos los archivos, salvaran solo los referentes a la revolución, e hicieran desaparecer todo el resto.

Sin embargo, por el propio testimonio de A.Korda, no le quedó ningún resquicio de resquemor. Simplemente decidió sumergirse en el mar y comenzar a hacer fotografías durante los siguientes 10 años. Las exposiciones, el reconocimiento internacional como artista y la gloria llegaron  mucho más tarde, y en ellas vivió hasta que murió en París en 2001.

Enlaces de interés:

Página en Flickr sobre Alberto Korda.

Fotogalería publicada en ELPAÍS.com

Korda, conocido desconocido, libro sensacional editado por La Fábrica.

Un ministro metido a fotógrafo

Friday, October 24th, 2008

El ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, se pone a hacer fotos con una cámara de un reportero durante su visita a México, con éste desenfocado resultado:

 La secuencia entera la cuenta Daniel Aguilera en el blog de los fotógrafos de Reuters. Por el bien de Cuba esperemos que Pérez Roque tenga mejor ojo para la política.

Una de cine: Che, el argentino

Saturday, September 6th, 2008

“Es imposible hacer una película sobre el Che pero nosotros lo intentamos”, dijo apenas hace unos días Benicio del Toro en una entrevista con motivo de la presentación de Ché, el argentino en España. Sí, lo han intentado.

Che, el argentino, es una película centrada en el personaje histórico convertido en símbolo de muchas causas, excusas y culpas. Un personaje complejo, interpretado por un Benecio del Toro correcto y metido en el personaje, pero sin tirar cohetes.

Todo el mundo espera a un personaje que cuestiona a Fidel Castro, pero encontramos a un dócil Ernesto Guevara que solo cumple órdenes y hace cumplir las órdenes. Se espera también ver contra quien es la revolución, pero la dictadura de Batista no aparece retratada y el acento se carga contra un difuso imperialismo estadounidense, tomando como base los discursos del Ché en la ONU unos años más tarde de los combates en Sierra Maestra, donde transcurre gran parte de la trama.

Si irrita al régimen cubano es por ganas de irritarse: la película no entra en ninguna polémica. El retrato que hace de Fidel Castro es fidedigno, reconocible, pero sin profundizar: Fidel habla con sus gestos, abruma con los datos y todos escuchan. El esbozo del personaje es ideal, pero no deja de ser un esbozo. Quizá sean los que vivieron de cerca esta esta los que deben decir si los personajes son tan fidedignos.

Es una película sosa, (insistimos) sin conflicto, dejando de lado incluso el aspecto humano — solo una mención a la mujer e hijos del Ché en toda la película –, las dudas, y con toda esta receta uno espera que se opte por el mito. Pero huye tanto del mito, como de la humanización, y se queda practicamente nada.

Después de dos horas de película — que llega a hacerse larga porque (insistimos) no tiene trama, y es solo una sucesión de misiones que Fidel le encarga a Ernesto hasta que de repente triunfa la revolución — la historia se suspende en la carretera que lleva la Che hasta la Habana, el 2 de enero de 1959. Le queda a Soderbergh una segunda oportunidad para enmendar la plana.

Una de cine: Tropa de Elite

Saturday, July 19th, 2008

Un héroe decide retirarse de la guerra porqué está apunto de tener un hijo; por algunos que otros azares se le presenta dos candidatos: este es el esqueleto de Tropa de Elite, película trepidante de José Padilha.

El Capitan Nascimento interpretado por Wagner Moura -que recuerda a Charlie Sheen pero a la brasileña – es el capitán de un batallón del cuerpo de élite de la policía, BOPE (Batalhão de Operações Policiais Especiais, or Special Police Operations Battalion). Además de ser los que entran en las favelas donde no llegan los policías convencionales, es la única parte del sistema que no está invadida por el cáncer de la corrupción. Pero el capitan Nascimento, cansado de jugarse la vida y con su primer hijo por camino, tiene que buscarse un sustituto honrado, y encuentra dos candidatos: el impulsivo Neto ( Caio Junqueira) y el aparentemente más sensato André Matias ( André Ramiro).

Pero el sensato André quiere ser abogado (además de algo raro: ¡un policía de elite con gafas convencionales!), va a la facultad, y sin decir que es policía se mete en lo más hondo de las favelas. El resto es la película, una muy buena película de acción, pero no solo.

La película, basada en un libro escrito por un sociólogo y un ex oficial que contaba por primera vez la dinámica de este cuerpo de élite, refleja múltiples aristas de un contexto difícil de entender: una policía corrupta que se alimenta de su propia corrupción, la sociedad de clase media metiéndose la droga con la que se alimenta las favelas (en seguida te viene a la cabeza la película Ciudad de Dios), estas gobernadas por los señores de la droga, y un punto limpio en medio del caos: un grupo de élite de la policía, todos honrados, que entra, mata y no muere, pero imparte su justicia con un tiro en la nuca. El director consigue que enfatices con ese modo de justicia, porqué presenta todo como si solo esos chicos fueron los únicos de discernir el bien del mal, al más estilo western, pero sin duelos, sin sherif, y con pinceladas de realidad que te trae a la memoria, por ejemplo, los llamados batallones de la muerte.

Un aviso final: la mayoría de las sinopsis aseguran que la película tiene muchos rasgos del documental. No seré yo que lo niegue, pero esos rasgos son anecdóticos.

El Trailer de la película:

Otras opiniones:

Datos de la jungla, crítica de Carlos Boyero.

Cámaras de denuncia, reportaje publicado en Babelia.

El arte de titular: las interrogaciones de Betancourt

Friday, July 4th, 2008

A veces está sección — el arte de titular — debería de titularse “lo que nunca se debe de hacer”. Una de las máximas del periodismo es nunca titular con interrogaciones. Hoy una de las noticias que ha corrido como la pólvora ha sido está: Ingrid Betancourt: ¿una liberación comprada?”, de la radio suiza RSR.

 

Bien, leamos la noticia para descubrir el porqué de la interrogación: “Una fuente fiable a lo largo de los últimos veinte años, ha proporcionado los detalles a nuestro colega Frédéric Blassel”. ¿Ya está?¿Una sola fuente? A mi me habían enseñado que por lo menos tenía que haber tres que no estuvieran conectadas entre sí. Los hay quien ya puestos a especular, aseguran que la fuente es fiable, porque como Suiza ha estado mediando con Las FARC para liberar a los rehenes, y la radio es suiza, pues blanco y en botella, leche y no los bebemos todos.

Como no tienen más que una fuente, la radio suiza añade la duda para reafirmar su tesis: “Ya que la operación ha sido un éxito, ¿por qué éste vídeo [el de la operación de rescate] no ha sido difundido?” Pues ante la duda, otra duda: ¿no tendrá que ver con que los cuerpos de élite se resisten a mostrar sus operativos porque los malos pueden aprender viendo la tele?

Lo mejor, y repetido hasta el dislate por medios de todo el mundo, es que la radio suiza asegura que los tres estadounidenses eran agentes del FBI que trabajaban cedidos para la DEA… Una hipótesis — que trabajaban como espías — que no ha sido confirmada, ya que los tres eran lo que en el argot yanqui se llama “contratista”, bajo sueldo de EE UU, y, en caso de ser agentes, serían encubiertos.

En fin…que la buena praxis no te agüe un a exclusiva, aunque lo tengas que poner el titular entre interrogaciones o en tiempo condicional, acudiendo solo a una fuente.

Liberados con ropa militar

Thursday, July 3rd, 2008

Una chaqueta militar con las mangas cortadas y un pantalón negro recién estrenado: es parte de la vestimenta que ha lucido Ingrid Betancourt, liberada por el Ejército colombiano, en “una operación de película”, en palabras del ministro de Defensa colombiano, sin pegar un solo tiro y con una infiltración en la cúpula de las FARC, a la que le han pegado un duro golpe rotundo. Junto a Betancourt han sido liberados tres estadounidenses secuestrados, considerados “joyas” para las FARC.

 

 

“Se acabó el juego internacional de las FARC, porque perdieron las cartas más importantes: Ingrid y los tres norteamericanos. Ahora se debe buscar la liberación de los otros 25 secuestrados canjeables,” en palabras del ex presidente colombiano Ernesto Samper.

 

Betancourt se ha mostrado hoy a favor de la negociación con las FARC para liberar a los rehenes, y si no “confiar en las fuerzas de seguridad” colombianas para un rescate. La candidata presidencial secuestrada en el año 2002 ya se mostró partidaria de una acción militar para su propia liberación. Hay quien señala hoy que este golpe precisamente puede ser un buen momento para entablar una negociación con el grupo guerrillero – mafioso.

 

Nada más ver a Betancourt liberada con esos ropas — no sé si proporcionadas por sus liberadores, o era el atuendo dado por sus captores — me ha venido a la cabeza la imagen de otro liberado, Fernando Araújo Perdomo, que compareció ante los medios con una gorra de la Armada de Colombia, tras escaparse de las garras de las FARC. Araújo fue nombrado luego ministro de Asuntos Exteriores.

 

 

Más allá de la buena noticia que supone la liberación de una persona que ha estado secuestrada seis años, Uribe sacará ventaja política de esta acción. Hoy recibe la noticia de que el Tribunal Constitucional no estudiará si su reelección violaba la carta magna porqué ya el caso ya fue tratado. Además ha sido su postura la que ha vencido, incluso a las mediaciones buenistas de un Chávez que, sin ser las FARC, se ha quedado sin un asunto con el que pretendía influir al menos en Colombia. Betancourt — lúcida, con entereza envidiable y convertida en un símbolo de los cuativos por las FARC– ya ha resaltado su papel importante en la negociación con la guerrilla, pero desde el respeto a la democracia colombiana.