El ticket afgano
Tuesday, May 5th, 2009
Con Karzai tenemos que poner siempre cara de sorpresa, y no solo por sus coloridas túnicas. Parece siempre querer jugarse el sostén de quien le apoya (EE UU, la misión de la OTAN en Afganistán, occidente, o como le quieran llamar), porque está convencido de que es imprescindible. Da igual que firme una ley que rebaja a la mujer a la calidad de animal doméstico en la comunidad chií. Da igual que su hermano esté metido en asuntos turbios relacionados con la amapola. Es un hijo de puta, pero como siempre, es nuestro hijo de puta.
La última de Karzai es presentarse a las elecciones del 20 de agosto junto al tayico Muhammad Qasim Fahim. Su trayectoria responde al perfil político afgano: señor de la guerra, uno de los comandantes que combatió junto a Ahmad Sha Massud durante la guerra contra los soviéticos, acusado de crímenes de guerra durante la contienda civil posterior a la marcha de los rusos y que terminó con la llegada de los talibanes a Kabul. El puesto no le es nuevo: Qasim Fahim ocupó el puesto de vicepresidente de Karzai en 2001, cuando fue sentado en el poder, para luego darle una patada en las primeras elecciones.
Karzai y Qasim Fahim se hace la fotografía de rigor para registrarse en las elecciones presidenciales. No es gratuita la elección de quien hace la fotografía: una mujer. Así, la foto importante, la que hacen los reporteros, es la de una joven capturando el rostro de su presidente. Se ve que los asesores de imagen llegan hasta Afganistán. (Foto NYT)
Para la otra vicepresidencia del país (en un país con tanto magnicidio político es necesario tener garantizado varios relevos) Karzai cuenta con el actual vicepresidente, el chii Mohammad Karim Khalil, un ex aliado de Teherán durante su oposición al gobierno talibán, que se distanció convenientemente de Irán cuando la administración Bush comenzó a acusarles de colaborar con los talibanes.
La elección de Qasim no ha sentado, de manera extraoficial, muy bien a la ONU. “Una decisión como esta puede cortar a Karzai el apoyo de la comunidad internacional y del pueblo afgano. Las Naciones Unidas quieren que los jefes de la guerra pasen el testigo a las fuerzas políticas más modernas”, asegura un diplomático de la ONU que se mantiene, como no, en el esperado anonimato. ¿De qué partidos más modernos habla?
El único rival serio que tenía Karzai era el gobernador de la provincia de Nangarhar, el pastun Gul Agha Shirzai. De nuevo, como señor de la guerra, sus credenciales políticas era lo mucho que combatió contra los talibanes en la ofensiva de EE UU en 2001, tomando Kandahar, fuedo de los talibanes y de Al Qaeda, y una de las batallas más cruentas. Hablamos en pasado porque Shirzai decidió el domingo no presentarse a la contienda, ya que para concurrir a las elecciones debía de dimitir de su actual puesto de gobernador, y mejor tener algo que perder frente al hombre de las túnicas y la barba milimétricamente cortada y aseada.
Paradojas de la vida: la principal cantera de la oposición a Karzai en estas elecciones son precisamente ex miembros de su gobierno, que dicen querer unirse en un frente común.
Este es el mapa de la democracia en Afganistán. ¿Alentador verdad?
No tan al margen:
— Afganistán puede pasar a un relativo segundo plano: los talibanes en Pakistán están a las puertas de Islamabad. El gobierno pide a los residentes del valle de Swat que evacuen la zona. El acuerdo entre los talibanes e Islamabad (imponer la sharia, y que los extremistas sean quien la impongan) ha saltado por los aires, y una operación militar está en ciernes. Si muchos muyahidines primero contra la URSS, y luego talibanes contra la OTAN, encontraron refugio en Pakistán, ahora Afganistán está destinada a alimentar la ofensiva taliban en Pakistán.
— War Lord of Afghanistan : una página curiosa con biografáis sobre los dirigentes reales de Afganistán.