El embargo de armas y la seguridad en China
Moeh Atitar de la Fuente - Friday 28 de December de 2007
Los Juegos Olímpicos que se celebran el año que viene en Pekin, supone un desafío para los cuerpos de seguridad de China. Si se tratara de otro país, considerarían la amenaza terrorista como el principal reto. Pero tratándose de China, hay algo que preocupa tanto a las autoridades de Pekín: las protestas de los disidentes.
Los disidentes chinos tiene en los Juegos Olímpicos un escaparate sin parangón para hacer llegar sus protestas. Los ojos del mundo – es decir, los medios de comunicación – estarán pendientes de todo lo que allí ocurra, incluidas las posibles protestas.
Desde la masacre de opositores en la plaza de Tianemen de , China está sometida a un embargo de armas, impuesto desde EE UU y secundado por la UE, pese al debate de 2005 sobre su relajación. EE UU prohíbe desde 1990 cualquier exportación de equipamientos o instrumentos de control o detección del crimen.
Con los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina, China se ha lanzado a equiparse de cámaras y demás dispositivos de seguridad. El gigante asiático ha encontrado en las empresas estadounidenses unos buenos aliados, según un interesante artículo publicado hoy en IHT. Las empresas – General Electric o IBM entre otras gordas – aseguran que no incumplen ninguna normativa y que las cámaras de seguridad no sirven para reprimir. La mejor explicación viene al final del artículo, en palabras de un antiguo responsable de la policía en Hong Kong: “One, because money talks, and second, because whatever the diplomatic issues, the U.S. wants to supply the Olympics.”
Nota: Fotografía tomada del Flickr de Brad & Sabrina, en la que se ve una cámara de seguridad en el aeropuerto de Shangai.