La prensa y Marruecos
Moeh Atitar de la Fuente - Sunday 5 de August de 2007
El Affaire político de la temporada en Marruecos es la detención del director y del periodista de la revista Al Watan Al Ane; el primero, Abderrahim Ariri, fue puesto en libertad con cargos; el periodista, Mustafá Hormat Allah, permanece detenido.
Todo empezó cuando el 14 de julio publicaron documentos secretos de los servicios de inteligencia marroquíes en los que se daba a conocer las razones por las que Marruecos está en alerta máxima (entre ellos un vídeo del Rey de Marruecos entrevistándose con Bush) ante el riesgo de un atentado terrorista por parte del grupo Al Qaeda para el Magreb. Tres días más tarde, eran detenidos, y acusados de “ocultación de cosas obtenidas por la ayuda de un crimen”.
Quienes han cometido ese crimen son los ocho oficiales (entre ellos capitanes, coroneles y comandantes), que se tendrán que responder frente a un tribunal militar por filtrar la información desestabilizar la seguridad nacional.
Tal y cómo señala Le Reporter, el problema radica en la falta de legislación sobre la materia de difusión de información oficial clasificada como secreta.
Precisamente uno de los medios (como la mayoría) que ha cerrado fila con los dos profesionales de la información, han sido la revista Telquel, en el editorial de su último número.
Esta publicación, junto a la “revista hermana” en árabe Nichane (que tiene un tono satírico), han sido secuestradas por orden del primer ministro Jettou, por “ir en contra de las costumbres y la moral pública”, al incluir chistes sobre religión y “ofensas al Rey”, las líneas rojas de la prensa marroquí. Reporteros Sin Fronteras da más detalle sobre éste último secuestro, que a muchos les recordará al secuestro de El Jueves .
El asunto viene de lejos: en enero pasado, el director de la publicación Nichane y una periodista fueron condenados a tres años de cárcel y 7.000 euros de multa por un artículo titulado “Cómo se rién los marroquíes de la religión, el sexo y la política”.
El tema del Sahara (con una negociación con el Polisario de por medio, con una apuesta clara por una autonomía bajo soberanía marroquí), la mencionada alerta terrorista y las elecciones generales en el mes de septiembre, son tres puntos clave para contextualizar que “la prensa no debe molestar” ; pero cómo suele pasar cuando se cierra o se secuestra un medio de comunicación, el resultado puede ser el contrario al que se buscaba, ya que los medios, como es lógico, convierten el asunto en una pugna por la libertad, y un tema más para el debate público.
[…] que reclama avances y derechos, en el que dicen el país árabe con mayor libertad de expresión, pese a los últimos casos aquí ya relatados. Decimos que la sociedad civil se mueve. Para muestra Selwane.Tv, un portal que da voz desde a las […]