Papa dixit
Moeh Atitar de la Fuente - Tuesday 19 de September de 2006
La conferencia trataba sobre la razón y fé. A mi juicio, creo que los dos párrafos donde se concentra la polémica sobraban, no añadían nada al discurso filosófico. Me parece significativa esta frase: “El emperador explica así minuciosamente las razones por las cuales la difusión de la fe mediante la violencia es algo irracional.” El Emperador es Manuel II, emperador bizantino, y hace referencia al periodo entre 1394 y 1402.
Lo cínico e hipócrita del discurso es que no hay una mínima crítica a lo que la Iglesia Católica ha hecho durante siglos, olvidándose de la imposición de la fé, no usando precisamente la razón, sino la violencia. Hubiese sido fácil acordarse de la evangelización de América, las cruzadas, la Santa Inquisición, la persecución a los judíos, y un largo etcétera. No creo que estuviera para dar lecciones históricas sobre este tema.
Quizá una de las reacciones más acertadas que he visto, ha sido la carta que el rey de Marruecos ha enviado al Papa, recordándole quienes llevaron a una Europa sumida en el tenebrismo de la Edad Media, el pensamiento griego clásico, así como pensamientos filosóficos que permitían conciliar fé y razón:
“Marruecos ha conocido, a través de su historia, a eruditos que han transmitido una parte de la cultura griega al occidente cristiano en la Edad Media, y que han constatado, en sus tratados filosóficos, la posibilidad de la cohabitación entre la razón y la religión, la primera siendo el medio para aprender la segunda, verdad corroborada, además, por grandes orientalistas e historiadores de diferentes países occidentales.”
Con esta polémica, de nuevo, solo tienen voz los extremistas, y solo nos fijamos en las reacciones desairadas y lunáticas. Bastante Razón nos hace falta.
¿Pero quien escribe los discursos del Papa?… Se debería haber reflexionado sobre la trascendencia de las palabras que, aunque están siendo desmedidas, sin embargo no las eximen de culpa. Precisamente la Iglesia Católica no puede erigirse en garante de libertad de expresión y democracia. Mejor hubiera sido hacer una crítica constructiva de todas las religiones. Mal empezamos…
Las reacciones, como tu dices, son desmedidas, pero sobre todo porque solo escuchamos a quien más grita.
No podemos esperar que el catolicismo sea una religión democrática, porque es un contrasentido en si mismo. Es una religión, no una ideología política. Cuando las religiones pretenden dar el salto, sucede lo que sucede. Creíamos que esto ya estaba claro, pero parece ser que no.
Estoy contigo, creo que debería de haber reflexionado más sus palabras y, además, alejándonos de los dos párrafos polémicos, podía haber buscado ejemplos de racionalidad y fe más allá de su ombligo.
Dejando aparte eso de la “razon de la fe” (que sonaria casi casi a contradiccion en los terminos sino fuera porque viene de alguien que es infalible y, por tanto no puede contradecirse a si mismo), todo el discurso tiene ese molesto tufillo tan tipico de la iglesia a “como catolico, yo tengo la razon y si quieres dialogar conmigo tienes que aceptar eso como punto de partida”, que era la actitud que tenian todos mis profesores de religion cuando era crio y que imposibilitaba todo dialogo (que solo puede llevarse a cabo desde la diferencia). El discurso no solo es ofensivo hacia el islam (de esa manera tan cristiana que consiste en ofender al otro “por su propio bien” y con “buenas palabras”), sino que contiene toda la ceguera del que se cree en posesion de la verdad absoluta, ceguera tan absoluta que se vuelve en contra del que la padece, pues quien esta en posesion de esa verdad es incapaz de ponerse en la posicion del que supuestamente no la tiene, paso necesario para poder convencer a alguien de algo: ponerse de algun modo en su lugar para poder asi hablar su lenguaje (y no en el propio).
La verdad, se me escapa completamente la razon de estas palabras. Siempre pense que la Iglesia era mas inteligente. Dejando aparte que las reacciones desmedidas en el mundo del Islam son, eso mismo, desmedidas y totalemte condenables, parece como si lo que lo que se buscara ultimamente es provocar ese tipo de reacciones para poder decir despues: “veis como sois unos salvajes?, lo que nosotros llevamos a cabo en el foro publico de las ideas, vosotros lo llevais al terreno de la violencia”.
Carlos, es como estar compartiendo contigo un café en la Isidora 😉 No hay discusión posible, con una intervención que te dan cerrada, y pretendiendo solo ellos tener la verdad absoluta.
La iglesia tiene a mucha gente que solo se dedica, en teoría, a pensar. Les dan todo hecho; solo tienen que rezar y pensar; parece que, o poco piensan, o no se les hace ni caso.
Por cierto, me acordé de tí cuando leí la alusión a Kant. Pobre hombre…