Vigilar al vigilante
Moeh Atitar de la Fuente - Wednesday 16 de April de 2008
La policía “antivicio” de Irán detiene a cualquier jovenzuelo que ose escuchar música que contradigan los principios de su revolución, detienen a cualquiera que flirtee con otra persona, baile en fiestas o cualquier comportamiento que ellos considera “desviado” para ponerlos a disposición de jueces “implacables” que como mínimo te sentencian a unos latigazos.
Pues bien, el general Reza Zare — comisario jefe de Teherán y nombrado hace poco para que las leyes anti vicio se cumplieran en la capital — ha sido detenido tras ser encontrado en un burdel no con una ni dos meretrices sino con seis, y todas ellas desnudas, con lo que no podía estar diciendo que estaba investigando un caso claro de libertinaje. Seguro que sale a colación que era una trampa. Bueno, una no: seis.
Los de conducta “supuestamente intachable” sacará pecho en Irán y dirán que el castigo ha de ser ejemplar contra este “inmoral”, que hasta ayer era uno “de los suyos”. Nadie se acordará de la suerte de las seis meretrices.
Sólo hay que echar un vistazo a lo que dice Amnistía Internacional de Irán.
Como siempre, temas interesantes, estos sociales me interesan más que los puramente políticos norteamericanos, aunque sé que nos influye y mucho lo que allí ocurra