Sobre la guerra entre los palestinos
Friday, June 15th, 2007
La tarde del jueves milicianos armados de Hamas se han hecho con el control de la Franja de Gaza; han tomado todos los núcleos de poder que tenía Al Fatah (que no eran otros que los resortes del mínimo estado palestino representado por la Autoridad Nacional Palestina) en Gaza, incluido la sede del Autoridad Nacional Palestina.
Testigos presenciales narraban como milicianos de Hamas ejecutaban con un tiro en la cabeza a combatientes de Al Fatah; el movimiento integrista lo negaba, pese a haber anunciado que habían ejecutado “con seis tiros en el pecho” al jefe de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en la Franja de Gaza.
“Lo que sucedió hoy en los cuarteles de Seguridad Preventiva fue la segunda liberación de la Franja de Gaza, esta vez de los rebaños de colaboradores”, es lo que ha declarado un portavoz de Hamás, acusando así al movimiento Al Fatah de colaborador con Israel.
La reacción de Abás ha sido declarar el estado de emergencia y disolver el Gobierno de concentración nacional — en el que estaban representados Hamas y Al Fatah — y declarar el estado de emergencia. Además, el presidente palestino ha pedido el despliegue de tropas internacionales en territorio palestino. Hamás, como era de esperar, ha hecho oídos sordos.
Estamos hablando, por tanto, de una división de Palestina en dos: por un lado Hamás controlando la Franja de Gaza, y por otro lado Al Fatah que mantiene su resorte de poder en Cisjordania. Y Palestina no es otra cosa que un gueto, donde tarde o temprano era de esperar un estallido semejante de violencia, muerte y destrucción, con una situación aún más agravada por el fin de la ayuda internacional, que como veremos, ha conseguido todo lo contrario a lo que se buscaba: radicalizar aún más a Hamás y hacerla más fuerte.