Irak y el Líbano: paralelismos forzados
Monday, September 4th, 2006
– La guerra de Irak no estaba ni autorizada ni bajo el paraguas de la ONU. Era una guerra ilegal, como la calificó el propio secretario de Naciones Unidas en una entrevista a la BBC.
– Hay un amplio consenso internacional. Las partes implicadas con categoría jurídica internacional reconocida, Israel y Líbano, ha aceptado, a priori, dicha resolución. EE.UU., Francia, Reino Unido, China y Rusia están de acuerdo con la Resolución, cosa que ni de lejos sucedió con Irak.
– El envío de las tropas a Irak se hizo sin contar con el Congreso de Diputados, evitando un debate político. Esta vez no será así, y el Partido Popular, como el resto de partidos, podrá dar su opinión donde reside la soberanía del pueblo.
– Es una misión de Paz, y no de Guerra. Ello no supone que esté carente de riesgos, sino todo lo contrario. Todas las misiones tienen su riesgo, y hasta los mandos evalúan, antes de cada operación las bajas previsibles [ahora solo falta que estas lleguen a un periódico de la conspiración y titule “El ejército prevée que X soldados españoles fallecerán en Líbano]
– Nadie va a decir que nos vamos a “una tranquila región hortofrutícola”, como aseguró el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo. Vamos a una región complicada, con una paz, de existir, sostenida con alfileres, y que necesita de la presencia internacional.
El despropósito ha llegado a tanto que el envío de una comisión compuesta por oficiales para estudiar las condiciones sobre el terreno y así informar al gobierno de las necesidades que necesitará la misión se ha considerado una violación de la ley de Defensa (impulsada y aprobada por el PSOE) que establece la aprobación por parte del Congreso del despliegue del ejército en el exterior.
“El PP haría bien en no hacer política interna con esa cuestión”, ha declarado el ex presidente del gobierno Felipe González en una entrevista a la SER, calificando de despropósito la comparación entre las dos guerras. No creo que le hagan mucho caso.
Dejando de lado la carnada pepera entorno al Líbano, los soldados italianos ya han desembarcado en Líbano. Las cámaras ya estaban allí para inmortalizar a los erguidos soldados italianos, en un escenario medido, calculado para las cámaras, en una operación ya por si sola espectacular como es un desembarco. Si los que desembarcaron ayer estaban bien pertrechados, el sábado llegaban en helicóptero una avanzadilla desde el portaviones Garibaldi. Nos le dió tiempo a pintarse el casco de azul, y lo cubrieron con un plástico azul. La operación ha recibido el nombre de Operazione Leonte, y los soldados ya están construyendo el campo base.
Qatar se ha sumado al envío de tropas al Líbano. Ha sido el primer país árabe en dar ese paso, que supondrá el envío entre 200 y 300 efectivos. “Decir al mundo que una presencia árabe, aunque pequeña, y decirle a Israel que creemos en esta resolución y por eso queremos llevarla acabo”, declaraba el ministro de asuntos exteriores después de una entrevista con Kofi Annan. El primer vuelo comercial llegará, previsiblemente, hoy a Beirut, procedente de la capital qatarí, violando el bloqueo aéreo israelí.
Por si acaso, el gobierno israelí ha contratado a abogados europeos por si algún político o militar es detenido en Europa acusado de crímenes de guerra.