Especial Mundial: apuntes seguramente finales
Friday, June 30th, 2006
España ha sido eliminada del Mundial. Ha coincidido con un descanso de dos días en el torneo. Los franceses, orgullosos cantaban la Marsellesa (¡qué himno más bonito tienen!); una distracción, un respiro no vienen mal, pero que se acuerden de los coches quemados, de la juventud desencantada, de la Soborna que no aparece en la lista de las 20 mejores universidades del Mundo (en Europa siempre nos quedará Cambridge y Oxford), de una clase política gobernante patética y corrupta, con escándalos por doquier, etc. Francia está en crisis, y eso no hay mundial que lo arregle.
A día de hoy, España ya ha vuelto. Lo que se ha visto estos días nos tiene que hacer reflexionar: pasamos de todo lo que representa a la patria, porque somos un país que entiende el patriotismo, afortunadamente, de otra manera más sana que la de llevar una bandera, y de repente las ciudades se llenan de gente vestida de roja, animando a España hasta dejarse la voz. Todo ello es sano, una valvula de escape más para quien quiera usarla.
Los medios creando ilusión. Lo que pasa es que hemos vivido un Mundial de ilusión, creada, como todas las ilusiones. Ganando a Ucrania, Túnez y Arabia Saudí, nos creíamos los finalistas, y empezamos a gritar eso de “¡si, si, si, nos vamos a Berlín!” ¿Por qué, si nos tuvimos que clasificar en la repesca? Porque los medios de comunicación han hecho una obra magistral de generar unas expectativas donde no las había.
Concurrían dos cadenas de televisión: la Sexta y la Cuatro. La primera se pasó un mes antes con la sintonía del “Opa, vamos a por el Mundiá, y con la Sexta vamos a ganar”; en la Cuatro te lo decía hasta Maradona que España iba a llegar lejos.
A día de hoy, España ya ha vuelto. Lo que se ha visto estos días nos tiene que hacer reflexionar: pasamos de todo lo que representa a la patria, porque somos un país que entiende el patriotismo, afortunadamente, de otra manera más sana que la de llevar una bandera, y de repente las ciudades se llenan de gente vestida de roja, animando a España hasta dejarse la voz. Todo ello es sano, una valvula de escape más para quien quiera usarla.
Los medios creando ilusión. Lo que pasa es que hemos vivido un Mundial de ilusión, creada, como todas las ilusiones. Ganando a Ucrania, Túnez y Arabia Saudí, nos creíamos los finalistas, y empezamos a gritar eso de “¡si, si, si, nos vamos a Berlín!” ¿Por qué, si nos tuvimos que clasificar en la repesca? Porque los medios de comunicación han hecho una obra magistral de generar unas expectativas donde no las había.
Concurrían dos cadenas de televisión: la Sexta y la Cuatro. La primera se pasó un mes antes con la sintonía del “Opa, vamos a por el Mundiá, y con la Sexta vamos a ganar”; en la Cuatro te lo decía hasta Maradona que España iba a llegar lejos.
La Cuatro hizo una obra magistral, conquistando el espacio público: centralizó sus programas previos de la selección en la plaza de Colón, y convocó a todo la afición a ese lugar. La campaña no se limitó al programa de televisión, sino a toda la parilla de la cadena; es más, a través de la SER se convocaba a lo mismo. El mensaje funcionó, y se llegaron a congregar unas 15.000 personas en Colón. El mismo modelo, por cierto, que la Alemana RTL (sino me equivoco de emisora porque lo vi haciendo Zaping). Luego viene la Sexta e intenta lo mismo en la Puerta del Sol, en una batalla absurada.
¿Seguimos actuando como borregos? ¿La masa sigue siendo vulnerable? ¿Los efectos de los medios son de estímulo-respuesta? Todo puede ser contestado con un rotundo no, aunque un pero tampoco estaría fuera de lugar. Creo que en estas situaciones desactivamos todos nuestras alertas, y nos dejamos llevar por la marea; es más cómodo, y sobre todo más divertido. De todas maneras, no tenemos que olvidar que muchos de los que fueron a Colón eran adolescentes con ganas de pasárselo bien.; y los que no eran adolescentes, pues se convertían al instante como en el mundo de Peter Pan. Es sano, muy sano.
¿Y ahora qué? De momento la Sexta ha empezado a poner algo más que fútbol. El filón de los periódicos con la selección se ha acabado; menos mal que siempre quedarán las elecciones del Real Madrid, los fichajes, los dimes y dirites y toda la parafernaria del negocio del fútbol.
Hemos visto como los Príncipes de Asturias acudían al palco a ver dos partidos; en ellos, manifestaban su emoción casi como un aficionado más. La Casa Real se ha lanzado a comunicar a través del deporte. Creo que éste solo será el primer paso hacia la construcción de una imagen pública para los futuros Reyes de España. Todo no es deporte, y seguro que ahora abren otros frentes comunicativos.
Desde Guerra y Paz he intentando hacer un seguimiento del Mundial;l os primeros días aluciné cuando ponía en el google “especial mundial de fútbol” y salía mi blog el primero; ya no es así, prueba de que google a veces se equivoca, pero no para siempre. No han sido muchos post; dejo algunos en la carpeta de pendientes; de aquí al final puede que salga alguno más. La experiencia, desde mi punto de vista, ha sido buena, pero podía haber sido mucho mejor; algunos post me han salido largos, demasiado largos. Pido perdón a quien busca leer a golpe de pantalla. Hay veces que uno no da para más, y no puede escribir de menos.
¿Y ahora qué? De momento la Sexta ha empezado a poner algo más que fútbol. El filón de los periódicos con la selección se ha acabado; menos mal que siempre quedarán las elecciones del Real Madrid, los fichajes, los dimes y dirites y toda la parafernaria del negocio del fútbol.
Hemos visto como los Príncipes de Asturias acudían al palco a ver dos partidos; en ellos, manifestaban su emoción casi como un aficionado más. La Casa Real se ha lanzado a comunicar a través del deporte. Creo que éste solo será el primer paso hacia la construcción de una imagen pública para los futuros Reyes de España. Todo no es deporte, y seguro que ahora abren otros frentes comunicativos.
Desde Guerra y Paz he intentando hacer un seguimiento del Mundial;l os primeros días aluciné cuando ponía en el google “especial mundial de fútbol” y salía mi blog el primero; ya no es así, prueba de que google a veces se equivoca, pero no para siempre. No han sido muchos post; dejo algunos en la carpeta de pendientes; de aquí al final puede que salga alguno más. La experiencia, desde mi punto de vista, ha sido buena, pero podía haber sido mucho mejor; algunos post me han salido largos, demasiado largos. Pido perdón a quien busca leer a golpe de pantalla. Hay veces que uno no da para más, y no puede escribir de menos.
Cortesía de Lu
Desde el punto de vista futbolístico, diré que ahora me apunto al carro de Brasil, con la esperanza de ver el jogo bonito en las botas de Ronaldinho (solo puedo reírme de cómo lo pronunciaba un locutor en la segunda televisión de Marruecos: Ronaldinohhh), y con el fútbol vago pero efectivo de Ronaldo (ya quisiera yo uno parecido para la Roja). Además, tengo una amiga en Brazil, Lu, que me ha pasado al muñeco del Messenger ataviado como la selección. Solo por verla a ella sonreír animaré a Brasil. Además con esta bandera: “Ordem e Progresso”
Y como Argentina está cerca, siempre me puedo vestir la Albiceleste. Suerte a estas dos selecciones, mis favoritas.