La primera etapa del
presidente chino era EE.UU: allí se encontró con un Bush preocupado por el desequilibrio a favor de la balanza comercial, favorable a China. Dicen que se debe a la devaluación artificial de la moneda china por parte de la autoridad de Pekín (perdón, Beijing). No lo sé. Escribo este post sobre un ordenador fabricado en China, con un ratón fabricado en China, escuchando la radio en una minicadena fabricada en China, y con una televisión (apagada) fabricada en China. Lo mejor es que ninguno de esos aparatos es de marca China.
Otra queja que se la he puesto encima de la mesa a China es que todo lo copia , saltándose las patentes. Un simple ejemplo:
los coches clones. Hasta 2001, China estaba cerrada al mercado internacional de coches, con unos aranceles a la importación que hacían imposible la compra de vehículos. Ahora han salido fabricantes como Chery; la clave de su éxito:
copiar los modelos de la competencia, ahorrando dinero en materiales y, en lo que es más costoso, investigación y diseño. Y
puestos a falsificar, hasta la Viagra.
A la izquierda, el Chery Tiggo. A la derecham, el Toyota Rav-4
No podía faltar la queja sobre los Derechos Humanos, ya que China es el país donde a más gente se ejecuta. Se dice que a esos reos se les extrae los órganos de su cuerpo, para usarlos en transplantes. Y es que en China no es ilegal vender los órganos. Lo será a partir de junio.
Tras cenar con Bill Gates, el presidente Chino se ha ido a Arabia Saudí. Aquí tenía mucho que negociar. China necesita petróleo, ya que no es autosuficiente. Con sus yacimientos solo puede hacer frente a un 5% de su consumo (lo suficiente, por otro lado, para mantener a su ejército en caso de que entrara en guerra y se le cortara el suministro). Así que en Arabia Saudi ha conseguido más petroleo, para aumentar sus reservas estratégicas. Ya en el año 2004 firmó un contrato de explotación de yacimientos de Gas en Arabia Saudi, siguiendo una estrategia que le ha llevado a tener acuerdos con países como Venezuela o Sudan (no se puede entender, en parte, el enquistamiento de éste conflicto sin el papel que juega en él China).
La tercera etapa del viaje del presidente Chino ha sido a Marruecos, donde ha estado dos días, firmando siete acuerdos. Importante es el acuerdo firmado para que Marruecos vendan fosfatos a China, y el acuerdo firmado para que empresas chinas hagan obras públicas en país norteafricano, aumentando la participación del país asiático, que es el sexto inversor extranjero en Marruecos (Esapaña oscila entre el segundo y el primer puesto). A esto sumar un acuerdo sobre enseñanza y tecnología, quizá encaminado a proporcionar conocimientos técnicos sobre energía nuclear(¿?). Y no podía faltar el sector turístico, donde Marruecos quiere aumentar a 10 millones los turistas cada año, sector clave para el desarrollo de un país, hasta ahora poco cuidado y mimado.
Pero hay temas espinosos: Marruecos ha visto reducido un 5,8 % sus exportaciones de textil en 2005, hecho achacado a los bajos costes de las mercancías chinas; La importación de productos chinos a Marruecos ha aumentado en un 41 %, sin registrarse ninguna modificación en las exportaciones marroquíes, con una balanza comercial que se cifra en 900 millones de dólares a favor de los asiáticos.
Marruecos, por su posición geoestratégica, a las puertas de Europa y siendo puerta de África, es jugoso para China, entre otros.
En la siguiente etapa, el presidente Chino ha aterrizado en Nigeria. Allí ha firmado 4 acuerdos para extraer petróleo (comprando Kaduna, la principal empresa nigeriana de Petroleo) a cambio de invertir en Infraestructuras por valor de 40.000 millones de dólares.
Todo este viaje terminará en Kenia, donde seguro que Hu Jintao no irá (solo, si es que va ) de Safari…