Munich
Saturday, January 28th, 2006
La ley del talión: “ojo por ojo y diente por diente”. Al final todos bizcos y sin dientes. Es la reflexión que yo saco después de ver esta película.
Spielberg se centra en la llamada Operación Ira de Dios, que lanzó Israel como venganza al secuestro y matanza de Munich, cuando un grupo de terroristas de Septiembre Negro secuestró a parte del equipo israelí en las olimpiadas de Munich 1972.
Spielberg se centra en la llamada Operación Ira de Dios, que lanzó Israel como venganza al secuestro y matanza de Munich, cuando un grupo de terroristas de Septiembre Negro secuestró a parte del equipo israelí en las olimpiadas de Munich 1972.
El desenlace del secuestro se produjo en el aeropuerto donde llegaron trasladados desde la villa olímpica por dos helicópteros. Los secuestradores demandaron ser trasladados al Cairo. La policía alemana inició un tiroteo que terminó con el estallido de los helicópteros. Spielberg muestra su visión, señalando que los terroristas asesinaron antes a los deportistas israelíes, cosa que no ha quedado del todo esclarecida, ya que la hipótesis más solvente es que los deportistas murieran en un fuego cruzado o como resultado del estallido de los helicópteros.
Sea como fuera, la acción terrorista llevada a cabo por Septiembre Negro solo fue condenada, entre los dirigentes árabes, por el rey Hussein de Jordania; cabe recordar que Septiembre Negro toma su nombre de las matanzas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad jordanas contra palestinos en septiembre de 1970, en respuesta al poder que había ido tomando la OLP en Jordania.
La venganza de Israel se toma en los mismos términos: responder a este ataque terrorista con las mismas armas, usando el terrorismo como arma. Un momento de la película uno de los protagonistas dice “estamos dialogando”, mientras ve en un telediario como un grupo terrorista ha secuestrado un avión.
Los dos actores que representan a personajes ancianos son lo mejor de la película: Lynn Cohen interpreta a Golda Meier, y parece que fuera un calco. Michael Lonsdale, haciendo de Papá, es un padrino avant vu.
Sea como fuera, la acción terrorista llevada a cabo por Septiembre Negro solo fue condenada, entre los dirigentes árabes, por el rey Hussein de Jordania; cabe recordar que Septiembre Negro toma su nombre de las matanzas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad jordanas contra palestinos en septiembre de 1970, en respuesta al poder que había ido tomando la OLP en Jordania.
La venganza de Israel se toma en los mismos términos: responder a este ataque terrorista con las mismas armas, usando el terrorismo como arma. Un momento de la película uno de los protagonistas dice “estamos dialogando”, mientras ve en un telediario como un grupo terrorista ha secuestrado un avión.
Los dos actores que representan a personajes ancianos son lo mejor de la película: Lynn Cohen interpreta a Golda Meier, y parece que fuera un calco. Michael Lonsdale, haciendo de Papá, es un padrino avant vu.
¿Será uno de ellos el próximos James Bond?
Eric Bana, que interpreta a Avner, jefe del comando y prota de la pelicula, se ha convertido en el terror de las nenas. El actor australiano podría ser el próximo James Bond; claro que compite con otro compañero de reparto, Daniel Craig, aunque éste sería el primer James Bond rubio de la historia. Los dos responden bien a su papel en Munich.
Cierro con una reflexión que dice Hans: “¿Y si cada vez que matamos a uno de ellos creamos a seís más?”