“La mayoría de los americanos son de la opinión de que Rumsfeld ha fracasado. Pero cuando los actuales líderes militares comienzan a mostrar fisuras en público con su secretario de defensa, está claro que ha perdido el control de la institución que ostensiblemente lidera (…) A pesar de que partido gane el 7 de noviembre, el tiempo ha llegado, Mr President, para hacer frente a la cruda realidad: Donald Rumsfeld se tiene que ir.”
Este es la parte central del editorial publicado por el grupo
Military Times Media Group, especializado en publicaciones y contenidos relacionados con el mundo militar. El editorial aparecerá hoy lunes en las revistas
Army Times,
Air Force Times,
Navy Times, y
Marine Corps Times.
Lo importante no es que éste editorial se haya publicado en revistas especializadas que no interesan tanto al público general, sino que se hayan hecho eco del artículo periódicos como el Washington Post, el portal de la MSNBC y tantos otros. Pero aún más significativo es que los demócratas, en el día antes de las votaciones, van a pivotar entorno al eje de que Bush y su equipo no han sabido manejar la guerra de Irak, y ya no lo dicen sólo ellos, sino el propio ejército.
Irak marcará el último día de campaña, en una orientación favorable hacia los demócratas, en espera de tapar la metedura de pata de Kerry.
El último sondeo de USA TODAY/Galloup da ganador a los demócratas, aunque con los republicanos recortando distancias. Por si acaso, el presidente Bush ya se ha marcado el tanto de la sentencia de Sadam Husein: “El juicio de Sadam Hussein es un hito en los esfuerzos del pueblo iraquí para reemplazar el papel de una tiranía por el papel de la ley. Es el mayor logro para la joven democracia iraquí y para su gobierno constitucional.” /en vídeo, a pie del Air Force One.
Rumsfeld saludando a Sadam Husein en la visita a Bagdad en 1983, cuando era enviado especial de Ronald Reagan para Oriente Medio. El vídeo aquí.
Pero siempre nos quedará Robert Fisk. La columna de hoy en The Independent es más que recomendable: Fisk nos recuerda que Sadam fue el amigo número de EE.UU en la región; que EE.UU, junto a Gran Bretaña, sabían que usaba los gases porque ellos se lo habían vendido para que los usara contra los iraníes; es más, nos recuerda como al dictador y asesino en masa se le ha prohibido relatar su relación pasada con Rumsfeld en aquellos idílicos años. Sin guardar ninguna simpatía hacia el dictador, termina con esta pregunta: “¿Alguna vez la justicia y la hipocresía habían estado tan obscenamente unidas?”