Cinco años desde el atentado terrorista del 11-S. Un atentado terrorista vivido en directo. Después de cinco años no podemos decir que vivamos en un mundo más seguro. Ha habido más atentados terroristas, jalonados a golpe de calendario; la simple islamofobia se ha apoderado de parte del mundo, confundiéndolo todo porque el miedo es el aliado más fácil del discurso político; el odio a lo occidental se ha hecho patente en mucho lugares, por la misma razón.
Cinco años dan para mucho. El teatro de operaciones mediáticas está servido. Al Qaeda manda sus vídeos reivindicativos a
Al Jazeera, una cadena árabe que hacía furor entre su audiencia, y que el resto del mundo no le prestaba atención. Estigmatizada, no se contaba (o no se cuenta) el resto de la política informativa de la cadena. “O estas contigo, o estas contra mí”: en lo que llevamos de “guerra contra el terror”, Bush no ha pasado por la cadena qatarí para ser entrevistado. Si lo han hecho Collin Powell, Rumsfield, Condolozza o Blair. Y no es que no haya sido entrevistado por otras cadenas árabe.
Es el principio, con unos bombardeos torticeros, una guerra perdida antes de ser iniciada en un país como Afganistán que no ha conocido la paz. Elecciones y la democracia ha llegado, sacada de la chistera donde el conejo hace años que salió disparado.
Llega la guerra de Irak. Collin Powell presenta el casus belli en la ONU: las armas de destrucción masiva y las conexiones entre Al Qaeda y Sadam, a través de un jordano llamado
Abu Musab Al Zarqawi. Ya tenemos otro malo con foto incluida – por cierto, éste no se declarará lugarteniente de Bin Laden hasta bien consumada la invasión. Hace dos días se oficializaba lo que parecía evidente: no había conexiones entre Sadam y Al Qaeda.
Tampoco había armas de destrucción masiva. Simplemente se había creado otro nido donde aprender más terrorismo y donde odiarse aún más. Entrevista a James Woolsey, ex jefe de la CIA, en El País de ayer. El titular lo dice todo: “
Nuestra seguridad nacional depende de la política energética.”
La guerra de Irak es un terreno abonado para algo etiquetado como Al Qaeda; asistimos a los primeros secuestros, primeros degollamientos, atentados suicidas masivos contra civiles y contra no tan civiles. Los vídeos siguen llegando a Aljazeera, pero ésta nos ahorra la sangre. No hace falta contar con Aljazeera: Internet se convierte en el medio para difundir las reivindicaciones sin cortes y sin censura: producción y distribución. La comunicación es también asimétrica: grandes aparatos de propaganda, con enormes presupuestos y medios, pierden la batalla ante un enemigo difuso que opera desde quién sabe dónde con ordenador conectado a la Red.
Todo se confunde en Irak; nadie quiere hablar de guerra civil, con un claro componente de odio entre las comunidades. Chiitas mueren en atentados contra población civil; sunnitas aparecen ejecutados en las afueras de Bagdad.¿Viven los iraquíes en un mundo más seguro?
Todo ello jalonado de más atentados terroristas por todo el mundo. Casablanca, Madrid, Londres, Bali, atentados abortados, etc. ¿Vivimos en un mundo más seguro?
Un plan para Oriente, con una hoja de ruta llena de curvas y cambios de sentido que solo favorecen a los intereses de unos, olvidando la Justicia . La última, la de Líbano. El Imperio y sus islas miran a otro lado, y Europa toma protagonismo. Esperemos que demuestra que hay un “savoir faire” que nada tiene que ver con las constantes meteduras de pata del César y su curia, que no miran más allá de sus intereses.
Muchas democracias, empezando por EE.UU, han preferido ceder en derechos para ganar en seguridad. La democracia ha perdido terreno en el mismo terreno de la democracia; no es compresible Guantánamo y demás cárceles públicamente secretas; no es compresible Abu Graib; no cabe en ninguna cabeza la violencia contra civiles en Irak en nombre de su libertad. Todo con el barniz ideológico de los neocons.
Y en el transfondo, los muertos arrastrados desde que el primer avión chocara contra una de las torres. Cinco años en un mundo en guerra difusa, lejana pero cercana, asimétrica…
PS: M@s en…
Cinco años después (I)
Cinco años depsués (II)
11 de septiembre
5 años del 11-S
11-septiembre. Día de reflexión para la paz
Aún siguen cayendo escombros
Nueva York 2001-2006
Y llegamos a la zona del lobby, con los encuentros, abrazos sinceros o no tan sinceros. Lo mas socorrido y repetido es el “que bien te veo”. No es casualidad que la zona lobby sea una prolongación de la cafetería. Desde que no se puede fumar, estas zonas han perdido ese ambiente especial que le daba el humo.
