Rusia, Georgia y la batalla por el engaño
Tuesday, August 26th, 2008
Las guerras no solo se ganan con balas: a veces una mentira disfrazada como la señora Verdad puede ser el arma más efectiva. En el conflicto entre Goergia y Rusia la propaganda ha estado presente en los dos bandos. Quizá sea demasiado temprano para asegurar quién ganó esta batalla. La mejor propaganda, el mejor engaño, es el que tarda en descubrirse. He aquí algunos puntos interesantes sobre la batalla por el engaño en este conflicto:
— Con la CNN es más fácil ganar. Saakashvili optó desde el principio por dar la cara: ruedas de prensa multitudinarias, entrevistas en grandes medios como la BBC o la CNN, en un perfecto inglés adquirido en Harvard. El caso de la CNN ha sido pragmático: el presidente Saakashvili fue entrevistado, por ejemplo por Wolf Blitzer, el periodista estrella de la cadena. El presidente georgiano apareció con un mapa explicando el avance de las tropas rusas “en la invasión del estado soberano de Georgia”. La versión rusa solo apareció a través de unas declaraciones del embajador ruso ante la ONU de menos de poco más de un minuto. “¿Qué tiene que responder a esto?” le preguntaba entonces el presentador al presidente. En la respuesta, de varios minutos, Saakashvili coló la versión georgiana.
— Ridiculizar a Saakashvili. Los medios rusos se han encargado de ridiculizar a Saakashvili, mostrando al presidente ruso escapando — corriendo más que sus propios guardaespaldas — de una amenaza que no era tal, o difundiendo imágenes previas a un discurso televisivo en el que Saakshvili se comía literalmente la corbata. Conclusión rusa: Saakashbili está loco.
— Resucitar viejos fantasmas. Oyendo las declaraciones de Bush y compañía nadie diría que la Guerra Fría terminó en los noventa. La propaganda emitida desde Washington ha ido encaminada a presentar a Rusia como ese estado imperialista identificado con el oso.
— Guerra de símbolos. En la mayoría de las comparecencias públicas de los ministros georgianos, la bandera europea aparecía, junto a la georgiana, flanqueando el escenario. Es la bandera de la UE, pero también del Consejo de Europa (que no el Consejo Europeo), al que pertenece Georgia, y como miembro tiene derecho a usarla. Pero a nivel de opinión pública, ¿quién sabe que las banderas son las mismas? La mayoría de los europeos la asocia a la UE. Por cierto, la Federación Rusa, puede usar también la bandera azul con las estrellas, porque también es miembro del Consejo de Europa, institución a la que pertenece todos los países europeos salvo Bielorusia.
Del lado ruso, el intento — fallido — vino de la mano de presentar a sus soldados en Osetia del Sur como cascos azules. Georgia ganó está batalla, convirtiendo el Ejército ruso en un ejército invasor.
— Una guerra sin muertos cifrados. No ha sido una guerra en la que los muertos hayan estado puestos encima de la mesa. Rusia cifró los muertos en Osetia del Sur en 2.000, mientras Georgia aseguraba que en su país había varios centenares de muertos. Como escribió el editor de la BBC, estas cifras no se han podido verificar; en la mayoría de las crónicas no se ha destacado el balance de muertos.
— Muchas imágenes de muertos. Si no ha habido guerra de cifras, su que hubo guerra de imágenes sobre muertos. En este post explican como algunas de las imágenes más repetidas del conflicto eran simplemente manipulaciones [Aviso: en algunos casos yo no lo veo tan claro].
— La guerra cibernética. Georgia acusó a Rusia de hackear varias de sus páginas web. De hecho, en los primeros días del conflicto, era difícil entrar en una página con el dominio .Ge. Así, el ministerio georgiano de Asuntos Exteriores se abrió un blog en blogger para poder seguir emitiendo comunicados.
— Los paralelismos de la diplomacia rusa. Rusia ha jugado con dos paralelismos en sus mensajes: por un lado le ha echado en cara a EE UU la invasión de Irak, para que no le pueda dar “lecciones” sobre qué hacer; por otro lado ha jugado con el fantasma de Kosovo. De hecho hoy, el presidente ruso ha reconocido a Osetia del Sur y Abjasia como países independientes. Con esto, Rusia quiere cobrarse la humillación de Kosovo.
— Engañar con maquetas. Rusia ha ganado porque se ha retirado cuando ha querido; el Ejército georgiano, no ha hecho nada para repeler la invasión rusa. No ha podido o no ha querido. Sin embargo queda en el poso que Rusia ha dado una imagen muy deficiente de su ejército. En Danger Room, leemos como Rusia ha encargado supuestamente maquetas a tamaño real de sus armas para engañar a vista de pájaro. Puede que Georgia haya ganado también, en esto, la batalla de la apariencia.