Un amigo en Kabul
Friday, June 20th, 2008
Pese a Pamir Airways — quien se puede fiar de una línea aérea cuyo lema es “vuela con confianza” –, Hernan Zin ha llegado a Afganistán, y ya lleva un par de días en Kabul, donde ya ha ido contando su llegada, la pobreza en las calles, el miedo al atentado entre los extranjeros…
Mientras leo en The Economist un artículo titulado Siguen en la lucha , sobre como los talibanes “están sacando pecho” el país centroasiático. Sobre la mesa ponen varios datos significativos: por primera vez desde 2003 el número de soldados ocupantes muertos en Afganistán (23) supera al número de soldados muertos en Irak (21) en los seis primeros meses del año; la operación realizada por talibanes en la prisión de Sarposa , por la que fueron liberados un millar de supuestos presos talibanes, con una importante infraestructura para trasladarlos a todos….
Los esfuerzos de la OTAN — más en concreto de las tropas estadounidenses y británicas — se están concentrando ahora en el sur de la provincia de Helmand, donde se ha desplegado a unos 2.300 soldados estadounidenses para hacer frente a unos 800 combatientes talibanes que se hacen fuerte en un sistema de trincheras, tuneles y rudimentarios bunkers cavados en el interior de grutas. La OTAN asegura que tan solo un soldado estadounidense ha muerto en los combates, frente a los 200 talibanes fallecidos, en un combates largos, duros, en una zona enquistada desde hace al menos 2 años, según la revista británica.
El artículo de The Economist concluye alertando sobre el riesgo de atentado que hay en Kandahar; allí los talibanes es probable que eviten una concentración de fuerzas como la de 2006, que concluyó con el bombardeo de sus posiciones. Ahora, todo parece señalar una estrategia más sigilosa y menos presencial.