Un fotógrafo sin cámara
Wednesday, May 14th, 2008
Me acabo de enterar que a mi antiguo compañero de 20 minutos, Jorge Paris, le han robado todo el equipo:
“Q putada y q miedo.” “Somos mercancía cara robable fácilmente.” “T han djad sin equipo q es lo peor.” Durante toda la mañana del lunes recibo numerosos mensajes de compañeros gráficos de prensa. “Te puedo dejar un 70-200 si lo necesitas.” “Tengo pelas ahorradas. Cuenta con ello.” El domingo por la tarde me robaron íntegramente la bolsa con el equipo fotográfico. Fue, sorprendentemente, en el centro de Madrid, a 50 metros de una comisaría.
Me descuidé, ingenuamente, tras realizar un reportaje acerca de la huelga de basuras que sufre estos días la capital. Dejé el equipo en el coche (decisión estúpida, pero lógica, pues el equipo pesaba algo más de siete kilos), y me marché no más de una hora a dar un paseo con mi mujer. Al volver, luna reventada del coche y equipo desaparecido. Ni el gps, ni el manos libres, ni el tabaco, ni la ropa, ni el portátil: “sólo” desapareció el equipo. Según la policía, “llevarían días siguiéndote”. “Es que no pasáis desapercibidos. ¿Pasas mucho por el centro?” …
Pues mire usted: manifestaciones, ministros, mendigos, topmanteros y músicos, exposiciones, incendios, famosos y actores, desalojos y reyertas, y un largo etcétera durante más de diez años ejerciendo esta profesión. Y lo peor, es esta lotería. Hoy me ha tocado a mí, hace un mes a otro compañero, el mes anterior a otro …
Resultado: Mark II (4200 euros) con número de serie 220182; objetivo Canon 17-40 mm (700 euros) con número de serie 181302; objetivo Canon 70-200 mm IS L USM (1800 euros) con número de serie 255665; objetivo Canon 50 mm 1.4 (350 euros) con número de serie 88000983; flash Canon 580 EX (500 euros) con número de serie 220998; 8 tarjetas de memoria, dos pendrive, lector de tarjetas, modem usb de vodafone, agendas de contactos … y un disgusto bárbaro.
Hoy es martes, y estoy mirando presupuestos. Tengo que firmar casi otra hipoteca, para seguir currando … a veces, sólo a veces, odio este trabajo.
J. París
Un fuerte abrazo para este pedazo de profesional.