Ségolène Royal gana el premio “humor y política”
Thursday, October 5th, 2006
Ségolène Royal ha sido galardonada con el premio que cada año concede el Press Club a la frase más humorística del año pronunciada por un político. La precandidata a la Presidencia de la Républica pronunció esta frase: “Même quand je ne dis rien, cela fait du bruit” => “Incluso cuando no digo nada, eso hace ruido.”
La verdad es que lo tenía difícil para ganar, porque había frases muy meritorias del galardón.
Por cierto, una buena entrevista a Ségolène Royal en el telediario de la cadena pública TF1. No tiene desperdicio la contestación – muy medida – acerca de la polémica sobre la participación de su hermano en la colocación de la bomba que destruyó el Rainbow Warrior, que salió a la luz gracias a las declaraciones de su también hermano Antoine Royal:
“Es verdad que me ha sorpredido la salida de esta noticia, de esta polémica. Tengo un hermano que hace 20 años era un soldado, un agente de combate, por el cual tengo mucha admiración, que en efecto fue enrolado en una acción detestable, pero había recibido órdenes. Hoy afortunadamente los ensayos nucleares han sido detenidos”
El periodista la interrumpe para preguntarle si alguna vez su hermano le había hablado del tema. Royal responde:“No, no, por supuesto, en el servicio concernido se guarda el secreto, es un gran servicio público, con reglas, y esas reglas han sido respetadas.”
El periodista lo intenta de nuevo: “¿ Y después no le habló…?” Ella contesta: “Lo más irónico de la historia es que yo estaba a favor de la acción de Greenpeace en contra de los ensayos nucleares. Y luego la historia les ha dado la razón. Cuando el estado funciona mal, ordenes que son desproporcionadas, y además esas ordenes desembocan en [¿acciones armadas?], poner a soldados en peligro, es un hecho rechazable, y no puede ser repetido.” El periodista lo intenta por última vez: “¿Y nunca le ha confiado nada sobre su misión?” “No porque respeta las leyes de su servicio”, concluye Royal.
El periodista la interrumpe para preguntarle si alguna vez su hermano le había hablado del tema. Royal responde:“No, no, por supuesto, en el servicio concernido se guarda el secreto, es un gran servicio público, con reglas, y esas reglas han sido respetadas.”
El periodista lo intenta de nuevo: “¿ Y después no le habló…?” Ella contesta: “Lo más irónico de la historia es que yo estaba a favor de la acción de Greenpeace en contra de los ensayos nucleares. Y luego la historia les ha dado la razón. Cuando el estado funciona mal, ordenes que son desproporcionadas, y además esas ordenes desembocan en [¿acciones armadas?], poner a soldados en peligro, es un hecho rechazable, y no puede ser repetido.” El periodista lo intenta por última vez: “¿Y nunca le ha confiado nada sobre su misión?” “No porque respeta las leyes de su servicio”, concluye Royal.