Guerra y Paz

Hace un par de días recibí la invitación de los organizadores para asistir al I Congreso Internacional de Nuevo Periodismo con los gastos pagados. En el correo que recibí de la organización, se me animaba a postear sobre el evento (animar, según la RAE). Acepté la invitación, como cuando otros profesionales -médicos, abogados, arquitectos, etc – son invitados por la organización de un congreso para entablar conversación y ampliar y mejorar sus conocimientos, que visto como está el oficio de periodista, hace falta.
He seguido este Congreso desde que se presentó en Madrid. Desde ese día en mi blog figura un banner del mismo. En el Congreso de Valencia concurrirán algunos de los mejores expertos de la materia:

Además concurrirá una representación holgada de todos los medios españoles, en distintas mesas y ponencias.
Yo acudiré en calidad de blogger, para postear lo que me dé la gana, y opinar lo que me dé la gana, como no podía ser de otra manera, y como así lo han transmitido desde el principio los propios organizadores. La función aquí de los bloggers es crear una conversación más allá de la lección magistral que se imparten normalmente en los congresos, transmitiendo, comunicando, opinando, contradiciendo y sobre todo enlazando. Para mi cobra especial significación que se pueda comunicar de esta manera estos, de manera libre, y con las facilidades que ha dado la organización, sin que nadie se tenga que subir a la atalaya para que su voz y su reflexión sea oída.
Lamento que Juan Varela no vaya a acudir en calidad de blogger, como yo, por considerar que este acto es un despilfarro para las arcas públicas y que su voluntad podría haber sido comprada por un billete de avión y unas cuantas noches de hotel. Me ha parecido cuanto menos extraña su decisión, cuando yo lo conocí en el Primer Congreso Internacional de Blogs y Periodismo de la UCM – financiado con dinero público – y meses más tarde tuve la suerte de compartir hotel y mesa de restaurante durante la celebración del E-findex – también con dinero público y mucho mejor gastado que el anterior evento, por cierto. Cosas que pasan…